Uno de los problemas con que nos encontramos en nuestro hogar es el de gestionar los residuos que producimos. Almacenarlos y tirarlos se vuelve muchísimo más fácil con un triturador en el fregadero.
¿Cómo funciona un triturador?
Un triturador de basuras es un electrodoméstico instalado en el fregadero que desmenuza los desperdicios orgánicos y los canaliza hacia el desagüe para que puedas deshacerte fácilmente de ellos.
Para acabar con los residuos utiliza un sistema de cuchillas que trituran totalmente los restos orgánicos. Antiguamente sólo lo hacían de manera parcial y se provocaban atascos en las tuberías.
Los nuevos modelos destruyen totalmente estos restos para evitar cualquier tipo de obstrucción en tu fregadero. Una ayuda nada despreciable si tenemos en cuenta que los restos orgánicos suponen el 20% de los residuos de los hogares.
Tener un triturador en el fregadero nos va a ayudar a tener nuestra cocina siempre limpia y sin olores, como veremos a continuación, y es uno de los complementos de cocina más útiles.
Si tu objetivo es tener tu cocina perfectamente equipada, no pierdas atención y descubre todo lo que te puede ofrecer un triturador en el fregadero.
Deshazte fácilmente de los desperdicios
Un triturador convierte los residuos orgánicos en una masa que se elimina fácilmente por el desagüe. No tienes que almacenar los residuos durante días en el cubo de basura.
Esto evita que la comida almacenada se descomponga y convierta tu cubo en un nido de gérmenes y bacterias y te ayuda a deshacerte de una quinta parte de los residuos que vas a generar.
Además, reduce notablemente el tiempo que dedicas a separar los desperdicios y te ayuda a dejar la vajilla perfectamente lista para meterla en el lavavajillas.
Controla los problemas de olores
Por su funcionamiento, un triturador te ayuda a neutralizar los olores en tu casa. Los residuos de comida no se almacenan de ninguna manera, se trituran y se van por el desagüe.
De esta manera ni en el fregadero ni en la basura se almacena comida que se pueda descomponer y traer malos olores, bacterias e insectos a la cocina.
Tampoco en el lavavajillas. La limpieza previa es mucho más cómoda con el triturador y los platos entran en el lavavajillas más limpios, con lo que puedes usar ciclos más cortos y ahorrar energía.
Una vez que has acabado de cocinar y que la campana se ha encargado de eliminar los olores del cocinado, no hay que preocuparse más.
Facilita la limpieza y la higiene
Las mismas razones por las que un triturador en el fregadero controla mejor los olores en tu cocina, son las que hacen que tu cocina sea un entorno más higiénico.
Elimina cualquier resto de comida que pueda convertirse en un nido de gérmenes. Con un triturador sólo tienes que preocuparte por la higiene a la hora de almacenar los alimentos y a la hora de cocinar.
La limpieza del propio triturador es muy fácil. Su propio diseño ya hace que baste con un chorro de agua para dejarlo impecable. Si quieres hacer una limpieza más a fondo puedes usar chorros a presión o dirigidos.
La instalación es muy fácil
Es un electrodoméstico diseñado para caber en cualquier lado y para funcionar en cualquier circunstancia. Eso hace que su instalación sea sencilla y cuestión de minutos.
Los componentes son universales y se adaptan a cualquier toma de agua y a cualquier tipo de fregadero. Además no perderás espacio de almacenamiento en el mueble bajo el fregadero.
Sólo necesitarás tener accesibles las entradas y la salida de agua y tener un enchufe cerca. El resto, como hemos dicho, es cuestión de minutos.
Es beneficioso para el medio ambiente
Una cocina con un triturador es mucho más ecológica. De otro modo tus restos van al cubo de basura y de ahí a un vertedero donde se acaban de descomponer.
En esa descomposición se elimina metano y un buen número de gases relacionados con el efecto invernadero. El procesamiento de los residuos que hace el triturador evita que esto suceda.
Además se reduce un 20% la basura que genera un hogar y, aunque no lo parezca a simple vista, cualquier reducción de residuos supone un ahorro a la economía doméstica.
Es una inversión que se acaba amortizando en poco tiempo, tanto por el ahorro que supone como por la ayuda que nos va a dar en el día a día.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Los principales problemas con los que nos podemos encontrar tienen que ver con errores a la hora de usar este electrodoméstico. Hay que tener claro que sólo es efectivo para restos orgánicos.
No se deben introducir en el triturador papeles, plásticos u otro tipo de residuos porque se puede romper o deteriorar, o puede haber problemas de contaminación e incluso atascos en las tuberías.
Además, también hay que ser cautos con ciertos restos orgánicos. Los restos muy fibrosos como las hojas de maíz, el apio, etc., pueden provocar, a la larga, obstrucciones.
Por eso, de vez en cuando, conviene hacer una limpieza del electrodoméstico más específica. De este modo se eliminarán los residuos almacenados en los compartimentos.
Como ves, vas a encontrar un buen número de ventajas en un triturador en el fregadero, razones para ver cómo este electrodoméstico va a hacer tu vida más sencilla. Apuesta por aquello que haga tu vida mejor.