Qué es y cómo controlar la histamina

Muchos de los desórdenes que padecemos están directamente relacionados con nuestra dieta. En el caso de las alergias, no siempre es fácil saber si padecemos una, o incluso varias, a componentes presentes en nuestra alimentación. Si de forma continuada te sientes cansado sin motivo aparente, sufres de trastornos digestivos así como problemas para dormir o recordar cosas, incluso trastornos hormonales, conviene chequear tu relación con la histamina. Conocer en qué alimentos está presente la histamina para tener un mayor control sobre ella puede ser clave para mejorar tu salud.

¿Qué es la histamina y por qué puede afectarnos?

Podemos encontrar la histamina de manera natural en el organismo. Se trata de una sustancia creada a partir de un aminoácido esencial—histidina—y es un potente neurotransmisor. Fue descubierta en 1910 y quedó patente que era indispensable para muchos de los procesos del cuerpo humano. Así que un exceso de esta molécula puede repercutir notablemente en nuestra salud del día a día. ¿Por qué se puede producir este exceso? Por ejemplo, cuando nuestro cuerpo determina que alguna sustancia nos hace daño, digamos, un cacahuete, libera más sustancias a su vez para combatirla. Una de ellas es la histamina. Pero también nos afecta comer alimentos con una carga elevada de este componente.

Que no cunda el pánico: averiguar si padeces una alergia lleva tiempo y determinados síntomas no significan necesariamente que sea tu caso. Pero si andas algo desesperado buscando respuestas, puede que esta sea una tecla interesante para tocar en busca de una mejor calidad de vida.

Alimentos para controlar el exceso de histamina

Intolerancia a la histamina

A pesar de formar parte de nuestro organismo, cabe la posibilidad de ser intolerante a la histamina. Si tu cuerpo no puede procesarla de la forma adecuada es fácil que desarrolles un abanico de síntomas y que ese dolor de cabeza, urticaria, e incluso problemas para respirar no te los cause el presentador de un programa de entrevistas de televisión de dudoso gusto, sino un exceso de histamina. O las dos cosas.

Cómo evitar el exceso de histamina con los alimentos

Repitamos mentalmente: la histamina no es mala ni perjudicial. Su exceso o problemas para metabolizarla es lo que nos puede causar trastornos. Aunque es necesario un análisis médico para ver si tenemos intolerancia, hay algo que sí podemos probar por nuestra cuenta. Podemos analizar lo que comemos e ir probando alimentos en nuestra dieta para controlar la histamina, chequeando si así mejoramos.

Alimentos frescos para controlar la histamina como frutas y verduras

Qué alimentos tomar para una dieta baja en histamina

No hay muchas sorpresas en este campo: una dieta baja en histamina huye de los alimentos procesados y embutidos, así como del alcohol, especialmente, los fermentados. Tengas o no exceso de histamina, moderar el consumo de estos alimentos te va a venir bien, todo sea dicho. Los lácteos también pueden provocar que se dispare esta sustancia en el cuerpo, así como los ahumados y pescados, por ejemplo, atún o sardinas. Una dieta baja en histamina es un paso a una dieta más sana, en general. Se aconseja consumir:

Productos frescos

Como cabe imaginar, las frutas y verduras se llevan la palma. Son necesarias varias raciones al día. En el caso de la fruta, mejor huir de los zumos a diario. No es que no puedas tomarlos, es que aprovechas mejor sus nutrientes cortadas en cachitos o a bocados. Si te cuesta comer fruta, intenta introducirla en el desayuno o como tentempié mañanero. Si lo que te da es pereza, trata de tirar de frutas como el plátano, manzana, pera… que puedas consumirlas con poco esfuerzo.

Fruta de verano fresca como fresas, melocotones o albaricoques

Platos cocinados en casa

Para cocinar en casa no hace falta que seas ni Ferrán Adrià ni es problema tampoco que en tu vida te hayas hecho unas lentejas. Hay platos muy sencillos que puedes almacenar para varios días en el congelador, ensaladas de muchos tipos… y recetas que puedes seguir paso a paso en múltiples vídeos de internet. La recompensa es inmediata y, a la larga, tu cuerpo va a notar el consumo de comida casera. Si echas de menos elaboraciones como rebozados, también puedes hacer tu versión casera con un horno AirFry.

No obstante, en el caso de alergias o sospecha de intolerancia, trata de hacer un seguimiento de tu dieta. Observa si un día has desayunado leche sin lactosa y tu estómago te lo agradece; o si cuando cenas pescado pasas una noche toledana.

Rodajas de salmón con hierbas sobre una encimera negra

Almacenamiento y manipulación de los alimentos

Podemos llegar a sufrir una intoxicación por histamina cuando tomamos alimentos que no han sido correctamente manipulados o se han expuesto a temperaturas inadecuadas. Es importante cuidar la higiene cuando manejamos comida. También lo es congelar los alimentos o mantenerlos a menos de 4 °C para controlar la proliferación de histamina. ¿Qué puedes hacer tu en casa para controlar esto?

  • Cuando compres, usa bolsas isotérmicas para mantener en la medida de lo posible el frío en los alimentos.
  • No hay que descongelar a temperatura ambiente. Mejor en el frigorífico, que para eso están sus múltiples baldas.
  • Lávate las manos y también lava el menaje de cocina y cuchillos, especialmente si pasas de manipular un tipo de alimento a otro (de tomates a pollo, por ejemplo).
  • Guarda la comida y las sobras en el frigorífico lo antes que sea posible, dejando que se enfríen, al menos parcialmente.

Manos cortando con un cuchillo una lechuga iceberg o un repollo

En definitiva, observar nuestra dieta y cómo consumimos los alimentos nos ayuda a controlar la histamina. Pero siempre que tengas dudas de tu estado de salud, puedes desarrollar paralelamente dos vías: consultar a un/a profesional médico y efectuar cambios en tu dieta. Y si no tienes ideas de por dónde empezar en los fogones, te dejamos algunas ideas rápidas, saludables y hasta bonitas.

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