Seguro que has oído hablar de este tipo de alimentos últimamente. Detrás de este nombre a lo Marvel se esconde una definición mucho más normal: los superalimentos son alimentos que concentran un gran número de nutrientes que nos ayudan a mantener una dieta saludable. Pero vamos a conocer un poco más en profundidad este concepto y a apuntar unos cuantos superalimentos para la lista de la compra.
¿Qué son exactamente los superalimentos?
La definición de superalimento es todavía algo difusa, así que es complicado reunirlos todos bajo una misma categoría. Se puede decir, no obstante, que un superalimento es aquél que tiene un alto valor nutricional y propiedades que preservan la salud y mejoran nuestro estado físico y emocional gracias a sus beneficiosos nutrientes.
¿Qué propiedades tienen los superalimentos?
Para que un superalimento sea considerado como tal tiene que tener un alto contenido en vitaminas y minerales, también debe ser rico en aminoácidos y con cierto valor protreíco. Tiene que tener unas propiedades antioxidantes muy buenas, un bajo nivel de grasas saturadas y un alto nivel de grasas poliinsaturadas.
Es decir, este tipo de alimentos contienen muchos de los nutrientes que son esenciales para llevar una vida sana y prevenir enfermedades. Esto no significa que haya alimentos milagro, lo importante es combinarlos dentro de una dieta equilibrada. Por ejemplo, las lentejas o el plátano, pueden considerarse superalimentos también pero, por sí solos, no pueden constituir una dieta sana, por mucho que te pongas fino.
Don’t believe the hype
Muchas veces cuesta saber qué constituye una realidad o qué es simplemente una moda pasajera, incluso en un ámbito tan delicado como es el de la salud. ¿Son los súperalimentos una tendencia como otra cualquiera? Sí y no. El hecho de que se les haya dado más visibilidad últimamente no les quita nutrientes y propiedades. ¿Que por tomar semillas o bayas de un árbol que solo crece en el Himalaya te van a descender los triglicéridos a mínimos históricos? Pues hombre, si no dejas de comerte un bocadillo de chorizo todos los días a la hora del café, no tiene chiste, aunque comas demasiada avena. Como siempre, apelemos al sentido común.
Algunos superalimentos que a lo mejor no conoces
Como has visto, los superalimentos no tienen por qué ser necesariamente exóticos, pero sí que es cierto que en todas las gastronomías se utilizan productos con numerosas propiedades. También tienen en común que se presentan en crudo y se pueden consumir de múltiples maneras:
- Las semillas de chía tienen ácidos grasos Omega 3 y 6, fibra, minerales y antioxidantes que son necesarios para regular la presión arterial.
- El aceite de oliva nos ayuda a reducir el colesterol malo, además de sus muchas propiedades y el sabor inconfundible que tiene y transmite a los platos. Como todo, sin abusar de él.
- La quinoa es una potentísima fuente de fibra y, por si fuera poco, tiene un alto contenido de proteínas, vitaminas C, E, B1 y B2, calcio, hierro y magnesio y ácidos grasos Omega 6.
- La espirulina es un tipo de alga verdi-azul fue declarada por la Conferencia Mundial de la Alimentación de las Naciones Unidas como el mejor alimento para el futuro. Posee una gran concentración de proteínas, calcio, magnesio, zinc, potasio, Omega-3 y es una fuente vegetal de vitamina B12.
- El kale es una hortaliza que se puede añadir a ensaladas o usar sus hojas para hacer zumo. Es la hortaliza que más proteínas vegetales, antioxidantes y fibra aporta al organismo.