El hecho de que no hable no significa que pueda aceptar lo que le sucede sin quejarse. Agua caliente, agua fría, tierra de verduras, pieles de verduras y frutas de colores, pesas de muchos platos, grasas… Piénsalo, nuestro fregadero hace mucho cada día. Por eso te ayudaremos a elegir el más adecuado a tus necesidades.
Espacio versus necesidades
A menudo, tenemos que hacer coincidir nuestro presupuesto con el espacio disponible y encontrar puntos en común, ya que el lavaplatos es una inversión a largo plazo. Los nuevos modelos son tan duraderos que dan garantía de por vida, y si pensamos en la casa de nuestros padres recordaremos que el lavaplatos lleva muchos años en el mismo lugar.
El lavaplatos es más que un simple abrevadero. Considere si necesita más espacio del que suele ocupar. Puedes, por ejemplo, ampliarlo con una tabla de cortar de madera, sacrificando parte de la encimera. O puedes utilizar uno de esquina para aprovechar más el espacio. Sin embargo, las tallas habituales son de 45 a 100 cm.
La Cubeta
La cubeta está disponible en varios tamaños y profundidades. Puedes elegir entre lavaplatos de uno, dos o incluso un seno y medio. Lo mismo ocurre con el colador. Puedes elegir si lo quieres y de qué lado colocarlo.
Lo más importante es encontrar la talla adecuada para ti. Cuanto más grande es, más fácil resulta lavar platos grandes (sartenes, sartenes, etc.), porque nadie quiere lavar y el agua gotea del exterior.
Forma y altura
La altura de la encimera, y por tanto del lavaplatos, juega un papel muy importante en la postura corporal correcta (y reparadora) durante las tareas diarias. La altura incorrecta significa dolor lumbar.
¿Qué pasa con el diseño?
La funcionalidad no significa adiós al diseño. Los materiales, colores y métodos de instalación le darán a tu fregadero, y por ende a tu cocina, un aspecto diferente. Existe una gran variedad de colores y formas. El lavaplatos puede ser cuadrado, rectangular, ovalado, redondo o una combinación de los anteriores.
Tipos de instalación de lavaplatos
Los lavaplatos tienen diferentes tipos de instalación en su encimera. Considere qué es mejor para usted y su cocina, observando los pros y los contras. Los lavaplatos pueden ser:
- Debajo de la mesada: muy fáciles de limpiar, crea una apariencia uniforme. Estos lavaplatos se colocan debajo de la mesa de trabajo. No hay sello de silicona alrededor, por lo que no acumulan suciedad.
- Al mismo nivel que el banco de trabajo. Estos lavabos combinan muy bien con materiales como la piedra.
- Empotrado (empotrado, sobre soporte): es el tipo de instalación más habitual y sencilla. Los bordes laterales se superponen al banco de trabajo. Funcionan con cualquier hardware. Una opción más avanzada sería la tapa integrada con un labio más fino.
También podemos encontrar lavaplatos de estilo rústico, también conocidos como lavaplatos de delantal. Su borde frontal destaca un poco del resto de armarios. Recuerdan bastante a los antiguos lavaplatos de mármol. Elija el mejor material de lavaplatos de cocina para usted. Hay muchos materiales y colores para elegir. Acero inoxidable, piedra, cuarzo (resistente a rayones), mármol, granito.
Los lavaplatos de cristal son una buena opción. Son resistentes a golpes, altas temperaturas y cambios de temperatura. Alternativamente, los lavaplatos de acero inoxidable recubiertos de PVD (deposición natural de vapor) son más resistentes y están disponibles en colores como latón u oro.
Colores de lavaplatos
Elige el que más te guste y el que combine mejor con el resto de muebles de tu cocina. La elección del color no resta funcionalidad.
Características adicionales
La innovación va más allá de los tamaños y las formas. A la hora de elegir un lavaplato de cocina, busca novedades como la reducción de ruido o la facilidad de limpieza. Si su cocina es soleada, considere un lavaplatos resistente a los rayos UV para mayor durabilidad. O uno con sistema antibacteriano. El precio por sí solo no es la mejor guía. Su conductor deben ser sus necesidades y sus funciones. El objetivo es hacer tu vida diaria más fácil.
