Es verdad que los entretiempos son complicados anímicamente pero también es cierto que se nos enamora un poco el alma. No todo van a ser estornudos y cansancio. También llega el buen tiempo de primavera y sentir otra vez la calidez del sol en la piel junto a los colores vivos de la estación que nos ponen de buen humor. Por supuesto, también nos llegan los preciados alimentos de temporada, los protagonistas de este post para ayudarnos a explicarte los beneficios de una alimentación sana y equilibrada.
A modo de examen sorpresa: ¿qué frutas y verduras de primavera conoces? Te soplamos algunos nombres para la cesta de compras.
Alimentos de temporada en primavera
Cada estación lleva asociados unos alimentos concretos que podemos consumir de mano de la gastronomía más tradicional. Nuestros abuelos disfrutaban de las cosechas de temporada y de las conservas caseras que preparaban con los productos frescos para disfrutarlos en los meses posteriores.
Hoy en día, tenemos la opción de comer prácticamente todo tipo de alimentos fuera de temporada. Sin embargo, cada vez compramos con más consciencia y nos interesamos por el origen de lo que comemos.
Un apunte extra es que la fruta y verdura de temporada es más económica, en general. Ya sabes, eso de comer naranjas en agosto y uvas en abril, depende de dónde estés ubicado, puede salir caro.
Frutas de temporada en primavera
Cítricos como las naranjas, las mandarinas o los kiwis van quedando atrás y hacen su aparición las jugosas frutas primaverales. Entre las estrellas del menú tenemos: cerezas, albaricoques, arándanos, fresas, ciruelas, nísperos, peras, plátanos, frutos rojos, piña, melocotón, manzanas, duraznos, melón y papaya.
Queremos destacar el gran poder nutritivo de las fresas, ciruelas y cerezas y además la versatilidad para introducirlas en la dieta.
Las fresas son uno de las frutas de temporada estrella de estos meses en los que el tiempo ya comienza a ser cálido. Son muy ricas en vitamina C, minerales como el cobre y el magnesio, y ácido fólico. Además, por su alto contenido en fibra, resultan depurativas y convenientes para eliminar las toxinas del organismo. Nos ayudan a eliminar líquidos y a disminuir los niveles de colesterol. Y están buenísimas (argumento de peso donde los haya).
En cuanto a las ciruelas, son la elección perfecta si quieres controlar los kilos, pues apenas tienen calorías. Su alto porcentaje en agua las convierten en un potente hidratante. Además, favorecen la digestión. También son ricas en fibra, vitaminas A, C y E, hierro, calcio y magnesio.
Por último, las cerezas son ricas en potasio y antocianina, un antioxidante que nos ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes. Si padeces insomnio, consumir cerezas un rato antes de dormir te será de gran ayuda, pues contienen melatonina que facilita un descanso reparador, que buena falta hace.
Verduras de temporada
Aunque en primavera aún podemos saborear muchas verduras de los meses más fríos, vamos incorporando alguna más junto a las hortalizas que se cosechan en primavera: lechuga, zanahoria, rábano, alcachofas, acelgas, puerro, cebolla, brócoli, coles, espárrago, calabacín, berenjena, hinojo, tomate, pepino, papa, calabaza y ajos tiernos.
Hacemos hincapié en el espárrago verde, gran fuente de vitaminas, potasio, magnesio y fósforo. Ayuda a controlar la tensión arterial y tienen efecto diurético. Además, el ácido fólico que contiene es el mejor aliado para una piel sana.
El calabacín es otra de las verduras más recomendables para los meses de primavera y verano por su alto poder hidratante. Más del 98 % es agua. Así pues, está recomendado para prevenir piedras en el riñón y para socorrerte cuando no sepas qué hacer de primer plato. Que levante la cuchara el que no haya preparado en su vida una o veinte cremas de calabacín. Su alto contenido en vitamina C, por cierto, reforzará tu sistema inmune.
Carnes y pescados en primavera
Por extraño que nos pueda parecer, también hay pescado y carne de temporada. La explicación la encontramos en que los animales tienen su propio ciclo biológico, de ahí que cada uno sea apropiado para consumirlo en una época en concreto.
Estos meses son ideales para aumentar el consumo de pescado azul: salmón, trucha, arenque, sardina, atún, jurel y caballa. Por otra parte, puedes disfrutar de bacalao fresco, anguilas, dorada, lenguado, mero, merluza, pez espada, raya, rape, perca y lubina.
¿Y la carne? Aunque podemos consumir distintos tipos de carne durante todo el año, en primavera empieza la veda de caza. Es el punto que marca la temporada de caza para piezas como el jabalí, conejo de monte, codorniz, liebre o corzo.
Introducir alimentos de temporada es una opción estupenda si pretendes seguir una dieta nutritiva y saludable también en primavera. Tenemos a nuestro alcance una gran variedad de alimentos naturales aptos para todos los estómagos.
La alimentación de temporada nos hace partícipes de un consumo responsable y sostenible.