Conquistar a un gallego por los fogones

Hay un dicho popular y moderno que lanza la pregunta de qué son las dos cosas que puedes encontrarte en cualquier parte del mundo. La respuesta es cierta bebida carbonatada y un gallego. Con su gastronomía sucede bastante lo mismo: puede que no te hayas comido en la vida un cocido madrileño pero un cacho de buena empanada gallega, lo dudamos. Así que aquí el problema, más que saber qué platos típicos debes elegir, es más bien el hacer el descarte. Lograr la excelencia a la hora de hacer las recetas gallegas ya es otra cosa, eso sí. Te hemos preparado unos básicos para seducir a un gallego y, si no llega el momento, también puedes usar las habilidades que aprendas para seducir en comidas de domingo.

Pulpo á feira

El pulpo es un básico y en esta receta sencilla, con que sigas un par de trucos, ya tienes al otro en el bote mínimo para una noche. Como apuntes rápidos, vuélcate en que no te quede duro, que no siempre es fácil, y en poner primero la sal, luego el pimentón y acabar con el aceite. Ni más, ni menos, no te líes a hacer florituras ni extras a la receta porque entonces será otra cosa, y estará bien, pero ya no será pulpo à feira. Lo de servirlo en tabla de madera es tan fundamental como el pulpo en sí.

Pulpo a la gallega

Preparación

40 min

Dificultad

Media
Pulpo entero
2000 gr
Patatas gallegas o cachelos
1500 gr
Sal gruesa
Pimentón (dulce o picante)
Aceite de oliva virgen extra
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Lacón con grelos

Un buen guiso de carne con verduras y con verduras autóctonas, concretamente, el grelo, es perfecto para seducir a un gallego. Hablar de grelos es hablar de Galicia. Se trata de los tallos tiernos del nabo, listos antes de que florezcan en primavera. Así que no es un plato de primeras que puedas hacer en julio, aunque esté lloviendo y duermas con manta en un pueblo de Pontevedra. Los otros ingredientes son lacón cocido, chorizo, patata… en fin, que ofrecerlo en una cena romántica no lo vemos o iréis camino de la cama, que es el mejor camino, únicamente para echaros a dormir y despertar dos días después.

Filloas gallegas

Tanto si estás en Carnaval, que es más su época, como si no, las filloas son una maravilla. Por su similitud con las crepes, hay cierta pugna entre franceses y gallegos sobre quién tiene la receta original. Naturalmente, nosotros pensamos que el origen es gallego y luego ya se extendió la cosa. Pueden tener relleno salado o dulce, así que aquí la imaginación es el límite, aunque nuestro propósito en esta selección de platos es que lo uses como postre.

Después de una búsqueda exhaustiva entre la población gallega, la que aún reside allí incluida, hemos escogido a David Amor como representante de la seducción en la región, para averiguar cómo seducir a un gallego. Ya sabemos que a un buen chuletón no le hace ascos y, si bien no ganas un ligue, mínimo un amigo para toda la vida, tienes. En cualquier caso, hay que tener siempre en cuenta que, si tu intención es yacer, mucho no puedes comer.