Con el tiempo la ropa blanca va perdiendo su brillo y su apariencia y, no nos engañemos, la ropa blanca queda bien cuando está reluciente. Recuperar el blanco de la ropa es sencillo pero lleva tiempo, casi tanto como el que tarda en estropearse, así que lo mejor es usar tu lavadora para volver a tenerla perfecta.
Aquí van algunos trucos que te ayudarán en la tarea de volver a tener tu ropa impecable.
El sol es mágico
El sol tiene un efecto blanqueador muy potente, siempre que puedas, seca tus prendas al sol para conservar su blancura. Con las prendas de color el efecto es la pérdida del mismo pero, con el blanco, lo que se consigue es una blancura nuclear.
Tiende tus prendas blancas al sol para que reluzcan y, en el caso de las prendas delicadas, para conseguir que no se estropeen y queden esponjosas.
La solución del bicarbonato
Si nos sigues fielmente, ya sabrás que sentimos verdadera devoción por el bicarbonato. Es una solución perfecta para eliminar malos olores, las manchas difíciles y, por supuesto, para blanquear la ropa.
Para recuperar el blanco de la ropa sólo hay que añadir media taza de bicarbonato al tambor del detergente, sin usar suavizante y comprobando que el tambor esté perfectamente limpio y, después, ver si ha blanqueado lo suficiente; si no es así, se puede repetir el proceso tantas veces como se quiera.
Usa el zumo de limón
Para recuperar el blanco de la ropa, el zumo de limón también nos puede ayudar. El procedimiento es el mismo que con el bicarbonato pero, en esta ocasión, hay que hacer un preparado de zumo de limón y sal.
Mezcla el zumo de un limón con tres cucharadas de sal y mételo en el tambor junto con el detergente. Después tendrás que hacer un aclarado para eliminar el olor de la ropa.
Verás cómo la ropa va recuperando su blanco original poco a poco. Si el proceso te parece muy largo, puedes programar la lavadora para que haga el aclarado cuando más te convenga.
Prelavado con agua oxigenada
Pon la prenda que quieras blanquear en un recipiente y échale un litro de agua, un cuarto de taza de agua oxigenada y chorro de amoniaco y déjalo reposar unos 20 minutos. Aquí conviene no dejarlo mucho tiempo porque la mezcla puede estropear los tejidos a la larga.
Una vez que hayas hecho esto, mete la prenda en la lavadora y haz un ciclo corto para eliminar olores y después, si tienes la posibilidad, seca la prenda al sol para que el efecto del prelavado sea mucho más potente.
Este remedio debería resultar a la primera pero, si no es así, puedes repetir el proceso.