Se acaba la serie, te pones el pijama, apagas las luces y te metes en la cama. Y empiezas a escuchar un ruido de fondo. Sabes que el reloj no es porque hace años que usas el móvil de despertador. Y te das cuenta de que es tu frigorífico. A veces en forma de zumbido, a veces un ruido constante que sube y baja y que no sabes cómo parar. Te contamos las causas más comunes por las que hace ruido tu frigorífico y cómo solucionarlas rápidamente, para que no te vuelva a quitar el sueño.
¿Por qué hace ruido un frigorífico?
El ruido puede convertirse en un problema que afecte a nuestro descanso, especialmente si lo sufrimos en el día a día. La OMS recomienda un nivel acústico ambiental por debajo de los 53 decibelios y por debajo de los 45 dB durante la noche.
Como referencia, una conversación a volumen normal supone casi 50 dB, una conversación nivel “hablemos de las elecciones en la sobremesa” puede llegar a los 90 dB fácilmente, una sirena de ambulancia se sitúa en unos 110 dB y Metallica tocando entero “Master of puppets” alcanzaría los 120 dB. El ruido de un frigorífico que no funciona correctamente puede suponer entre 45-50 dB.
Hay varias piezas en el frigorífico que pueden provocar ruido (termostato, puerta abierta, motor, refrigeración, ventilador), pero también hay otras razones que están relacionadas con su ubicación y mantenimiento. Te contamos las causas más comunes:
Frigorífico antiguo
Los frigoríficos antiguos provocan un mayor nivel de ruido. Su eficiencia energética es baja, como su rendimiento, que bastante aguantan. Pero también supone a medio y largo plazo pagar más en la factura de la luz y soportar un ruido notable forzado.
Si crees que este puede ser el problema, es buena idea plantearse un cambio de electrodoméstico. Modelos modernos pueden suponer no solo una eficiencia energética mucho mayor, sino también un nivel de ruido que no supere los 35 dB. Los motores inverter en los electrodomésticos han supuesto una serie de avances notables, con un mejor rendimiento y mucho más silencioso.
Cabe recordar que, si acabas de instalar tu frigorífico, su puesta en funcionamiento también puede provocar ruido durante 24-48 horas, así que no te alarmes hasta que no pasen ciertas horas.
Frigorífico mal nivelado
Un frigorífico que no esté bien ubicado en el suelo puede producir ruido por no encontrarse correctamente nivelado. Basta con comprobar primero la superficie donde vas a colocarlo. Si tiene alguna inclinación o el terreno es irregular, hay que nivelar las patas correctamente para que el electrodoméstico permanezca estable, algo que tú mismo puedes hacer.
Si el espacio donde piensas colocar el frigorífico es muy irregular, mejor busca otro sitio, no es un lugar adecuado y puede afectar a su rendimiento y a su vida útil.
Frigorífico mal ubicado
Y no solo nos referimos a esa superficie irregular de la que hablábamos. También a que el frigorífico no tenga espacio suficiente a ambos lados, detrás y encima. Es necesario un mínimo de al menos cinco centímetros entre el frigorífico y la pared o el espacio donde vaya ubicado. De esta forma, también será más fácil retirarlo para limpiar debajo y detrás del electrodoméstico si es necesario.
Baldas mal posicionadas
Si el sonido es como una especie de vibración y ya has descartado patas mal niveladas, puede que proceda del interior. Repasa bien que todos los elementos del frigorífico por dentro, como las balas, están colocados correctamente. Puedes comprobarlo usando el manual de usuario que acompaña al electrodoméstico. Una mala instalación de estos elementos, además, puede provocar que se rompan con mayor facilidad. El choque de elementos como botellas también puede provocar un ruido tipo vibración que nos haga pensar que hay un problema mayor.
Cuidado porque cualquiera de las tres razones anteriores puede hacer que la puerta no cierre bien, con la consecuente pérdida de temperatura en el interior y gasto energético.
Limpieza exterior e interior del frigorífico
Es fácil acumular suciedad en el interior del frigorífico debido a restos de comida, derramamiento de líquidos y similar. Procura mantener tu frigorífico limpio y procede a limpiezas periódicas para conservarlo en las mejores condiciones. Lo mismo sucede con las juntas de las puertas, es muy fácil acumular suciedad entre ellas. Los restos pueden mermar el normal funcionamiento del electrodoméstico y provocar ruidos extraños y, de nuevo, vibraciones, que nos avisan de que algo no va como debería.
Los ruidos no siempre son malos
Si los ruidos que provoca tu frigorífico no son fuertes y son ocasionales, como gorgoteos, chasquidos o similar, hablamos de un funcionamiento normal del electrodoméstico. Al activarse los diferentes componentes de tu frigorífico, estos provocan ruidos recurrentes, pero difícilmente te darás cuenta de ellos en tu día a día. No obstante, si notas oscilaciones en los ruidos habituales de tu frigorífico, si de repente son mucho más intensos o, por el contrario, casi inexistentes, comprueba si tu frigorífico está refrigerando correctamente, porque puede haber problemas.
Los frigoríficos son los electrodomésticos que más utilizamos, con un consumo continuo, y también los que nos proporcionan un servicio indispensable en el hogar. Mantenerlo en las mejores condiciones significa poder sacarles el máximo partido y prolongar su vida útil y prestaciones para que nos acompañen durante muchos años de la manera más silenciosa posible.