Actualmente, los frigoríficos cuentan con multitud de sistemas que te ayudan a conservar los alimentos correctamente durante más tiempo pero toda esa tecnología sirve para poco si no sabes cómo almacenar correctamente la comida.
El orden es lo importante
Los frigoríficos no son armarios en los que guardar la comida, no puedes simplemente almacenar alimentos en los huecos que vayas encontrando y esperar a que se conserven bien: aquí, como en tantos aspectos, el orden es importante.
Por esto, los frigoríficos tienen los cajones para conservar las verduras y las carnes en la parte inferior, porque suele ser la parte más fría y así se facilita la labor de mantener los alimentos frescos por más tiempo.
Utiliza las baldas superiores y las medias para aquellos alimentos que necesitan menos frío o una temperatura más constante. Los lácteos, las mermeladas o los platos cocinados son candidatos ideales para estas baldas.
Las bebidas, los huevos, los encurtidos y el resto de productos que no necesitan tanto frío encuentran su lugar ideal en la puerta ya que ahí se conservan perfectamente.
En cuanto a las carnes, los pescados, las frutas y las verduras tienen su lugar en los cajones. Es la parte más fría del frigorífico y ayuda a su perfecta conservación.
Actualmente existen cajones con distintas tecnologías que ayudan a regular su temperatura y su humedad. En este caso, cada compartimento estará destinado a un tipo de alimento, habrá cajones para conservar las verduras y otros para carnes y pescados.
Los cajones específicos
Cada alimento fresco va a necesitar una condiciones particulares. Las carnes y pescados pueden necesitar una temperatura más baja que el resto del frigorífico mientras que las verduras quizá necesiten una mayor humedad.
Productos como el brócoli o la lechuga necesitan mucha humedad y menos temperatura para no estropearse, mientras que otros como las fresas o las uvas van a necesitar una mayor circulación de aire para conservar intacto su sabor.
Los cajones de humedad vienen a solucionar esta circunstancia porque regulan la humedad que llega a los alimentos permitiendo que, si el frigorífico está bien ordenado, los alimentos no se estropeen.
Existen compartimentos que, además de permitirte regular la humedad, te permiten conservar los alimentos a menor temperatura que el resto del frigorífico. Este tipo de cajones son ideales para conservar pescados y carnes.
Tecnología como la de los cajones ZeroBox y GourmetBox son capaces de mantener una temperatura constante e inferior a la del resto del frigorífico para ralentizar todo lo posible que los pescados y carnes se estropeen.
Así pues, los cajones específicos son una gran ayuda para administrar tu hogar ya que te permiten almacenar más comida sin desperdiciarla ya que esta se estropea mucho menos.
La temperatura de tu frigorífico
Lo dicho, al final la ventaja de estos cajones es que te permiten modificar la temperatura interior y fijar una temperatura más baja que la del resto del frigorífico pero ahora la cuestión es ¿sabes a qué temperatura tiene que estar tu frigorífico?
Es importante tener en cuenta a la hora de conservar las verduras que estos cajones ayudan pero hay que ser consciente del estado en el que está la comida en el frigorífico.
Normalmente, las bacterias y microorganismos crecen mucho más con una temperatura entre los 5° y 65°, esto quiere decir que la temperatura de tu frigorífico debería estar en 4°.
Como el interior del electrodoméstico se ve influido por factores externos como la estación del año o la temperatura general de la cocina, lo más recomendable es programar la temperatura a 2,5° o 3°. De este modo no se falla.
Los cajones fríos van a tener, entonces, una temperatura constante inferior. Tenlo en cuenta a la hora de programarlos.
Ordenar el congelador
En cuanto al congelador, puede parecer que no es tan importante el orden pero no es así. En este caso el factor diferencial no va a ser la temperatura, va a ser el tiempo de consumo.
La temperatura de nuestro congelador viene determinada por la temperatura de congelación de la carne que es -18°. Así pues, nuestro congelador debería tener una temperatura de -20°.
Esa temperatura es constante para evitar complicaciones en el proceso de congelado, por lo que ¿de qué depende el lugar en el que tenemos que poner los alimentos en nuestro congelador?
El primero de los factores es el tipo de alimento. Es conveniente separar las carnes y pescados de la comida ya cocinada para evitar problemas de contaminación cruzada en el proceso de congelación. Para eso lo mejor es separar en raciones los productos y guardarlos en bolsas aislantes.
El segundo de ellos es la frecuencia de uso. Lo más conveniente es guardar en las bandejas los hielos para evitar que caiga líquido de los alimentos; también es importante colocar en los cajones inferiores aquellos alimentos que sepas que vas a tardar más en consumir.
Una buena idea puede ser congelar las verduras en los cajones superiores para facilitar su consumo, independientemente de lo que cada una dure, en el mejor estado.
La tecnología puede ayudarte a conservar las verduras perfectamente pero pero es necesario cuidar detalles, en este caso, el orden y el ojo a la hora de comprar alimentos y almacenarlos.