Si tu frigorífico no enfría y es verano estamos ante una urgencia. O lo solucionas rápido o corres el riesgo de que la comida tarda muy poco en estropearse. Eso sí, no siempre vas a tener que llamar a un técnico, así que, antes de precipitarte, en este post te explicamos algunos casos en los que podrás reparar tú mismo el electrodoméstico.
Comprobaciones previas que puedes hacer
Antes de pensar en que el frigorífico no enfría por alguna avería puedes hacer algunas comprobaciones, tanto en el propio electrodoméstico como en el entorno.
Lo primero que hay que comprobar, es si el frigorífico no enfría pero sí congela o si el frigorífico ni enfría ni congela. En el primer caso, si tu frigorífico es no frost, el problema puede ser que el ventilador no lleve frío a la parte superior.
Si el ventilador no funciona, tendrás que llamar a un técnico, pero si funciona puede ser que los conductos se hayan obstruido. En ese caso, con hacer una limpieza a fondo debería bastar.
En el caso de que el frigorífico no enfríe ni congele, lo primero que hay que comprobar es que la alimentación está bien y le está llegando electricidad. Comprueba los fusibles de tu hogar y el cable del frigorífico.
También hay que comprobar a qué temperatura está el termostato. Muchas veces, para ahorrar energía o porque ciertos alimentos se congelan, subimos el termostato y, cuando llega el calor, el frigorífico da problemas. Comprueba que está a la temperatura correcta.
Tampoco está de más revisar si la puerta ha estado mucho tiempo abierta o si el frigorífico no enfría porque está muy lleno y eso dificulta la circulación del aire. En cualquier caso, existen factores externos al frigorífico que pueden hacer que no funcione bien.
El problema está en la alimentación
Si el frigorífico no enfría y al comprobar la alimentación te das cuenta de que ahí está el problema puedes arreglarlo tú mismo. Sólo tienes que sustituir el componente dañado.
Comprueba si es el enchufe de la pared o el propio cable del frigorífico. Si es el cable, localiza la conexión que suele estar abajo y desinstálalo. Luego sólo tienes que comprar uno nuevo y seguir el mismo esquema que tenía para el neutro, la fase y la tierra.
Recuerda que para cualquier actividad que tenga que ver con la electricidad tienes que bajar los fusibles de casa.
Localización del frigorífico
¿Has pensado que el frigorífico puede no enfriar porque está en un lugar muy cálido? El calor exterior también afecta al interior del frigorífico así que hay que tener esto en cuenta a la hora de situarlo.
Si el frigorífico recibe mucha luz natural o está muy cerca de un foco de calor o vives en una zona muy calurosa, es posible que tengas problemas para enfriar. La mayoría de frigoríficos adaptan su temperatura interior a la exterior, pero, si crees que este puede ser el problema, tienes que cambiar el frigorífico de lugar.
Comprueba antes la clase climática a la que pertenece para saber en qué rango de temperaturas funciona bien.
Cierra la puerta
El problema también puede ser que la puerta esté mucho tiempo abierta y se produzcan bajadas de temperatura. En este caso tienes que procurar abrir el frigorífico sólo cuando es necesario.
Comprueba también que la puerta cierra correctamente y que no hay nada que la obstruya. Si la puerta no cierra correctamente, la solución puede ser una limpieza a fondo del frigorífico. Si aún así no cierra correctamente, lo mejor es avisar a un técnico porque puede ser un problema mayor.
Prueba a descogelarlo
Muchos de los problemas que dan los electrodomésticos se deben a un mal mantenimiento. La limpieza periódica no sólo hace que el frigorífico sea un entorno más higiénico, también mejora el funcionamiento del mismo.
Desenchufa el frigorífico, saca todo lo que hay, incluido lo del congelador, y límpialo a fondo. Aprovecha para ordenarlo cuando esté limpio procurando dejar espacio entre los alimentos para que circule el aire.
Cuando esté limpio y ordenado, enciéndelo de nuevo y regula el termostato ciñéndote a las temperaturas recomendadas para cada compartimento.
La ventilación exterior es importante
Ya hemos hablado de la importancia de la ventilación interior pero la exterior no es menos importante. Muchas veces el frigorífico no enfría porque tiene obstruidos los conductos de ventilación.
En ese caso lo mejor es que separes el frigorífico de la pared y aproveches para limpiar la parte de atrás. Una vez esté limpia asegúrate de que hay espacio para que circule el aire entre el electrodoméstico y la propia pared.
Permitir la circulación interior y exterior del aire es muy importante para que el frigorífico funcione correctamente. Casi tan importante como el mantenimiento regular del electrodoméstico.
Si sigues estos pasos y encuentras el problema te damos la enhorabuena. Si, por el contrario, el problema persiste, no tendrás más remedio que recurrir a un técnico. Al menos, lo harás sabiendo que has hecho todo lo posible porque tu frigorífico funcione.