Si no te has quemado con un horno alguna vez, es que no has pisado una cocina en tu vida, las cosas como son. Lo bueno es que ya no tienes por qué tener ese cuidado extremo gracias a los hornos actuales y a esa gente que se dedica al I+D en empresas como esta, porque es uno de los objetivos habituales en los nuevos modelos: sacar lo mejor de las posibilidades del termostato de seguridad de tu horno. Es uno de los sistemas de seguridad que va a permitir, por ejemplo, que niños, mascotas o tú mismo en un descuido, te quemes si te arrimas de más.
¿Qué es el termostato de seguridad del horno?
El termostato de seguridad es un elemento que regula y controla el calor generado dentro del horno para que no alcance temperaturas dignas de accidente nuclear. Lo más probable es que te suene aquello de termostato en relación con las recetas, pero no es lo mismo. El primero sólo cobra protagonismo cuando el horno se calienta por encima de los límites seguros y el segundo se encarga de la cocción. En otras palabras, es un limitador de temperatura para proteger al usuario.
Probablemente, hayas oído en más de una ocasión aquello de que “salta el termostato”. Y es que, efectivamente, en el momento en que el termostato de seguridad del horno detecta que algo no marcha bien ahí dentro, interrumpe automáticamente el paso de corriente a las resistencias. Que apaga el horno, vamos. Es una de las muestras de averías más comunes en el mundo hornos. Esto no significa que salte el diferencial de la casa (que se vaya la luz de manera general). Si bien los motivos por los que puede suceder se deben a un mal funcionamiento del horno por cortocircuito, derivación o similar, el termostato del horno actúa solo sobre el circuito del electrodoméstico, no te apaga las luces de toda la casa.
¿Cómo funciona?
Imagínate que estás haciendo una lubina con sus patatas y su guarnición. El termostato de cocción mantiene tu receta con una temperatura estable. De repente, el ventilador de refrigeración, por ejemplo, falla y empieza a subir la temperatura. O decides hacer un ciclo de pirólisis para limpiar el horno y, sin que tú lo sepas, se produce también ese incremento de temperatura por encima de la función normal.
Pues aquí es donde entra a jugar el termostato de seguridad del horno. Detecta el exceso de calor y corta rápidamente la alimentación eléctrica hasta que este se enfríe. Una vez alcanzada una temperatura segura, el sistema se restablece y el horno puede volver a utilizarse con normalidad. ¿Esto qué significa? Pues que se evitan riesgos como:
- Daños en el esmalte interior.
- Deterioro de los componentes eléctricos (se derriten los cables, por ejemplo)
- Posibles incendios por sobrecalentamiento.
En resumen: el termostato de seguridad actúa como un “seguro térmico” que impide que el horno trabaje fuera de los márgenes previstos. Si tu horno es relativamente moderno, probablemente te esté protegiendo de todas estas cosas sin que lo sepas, a la vez que cuida de no estropearse.
Otros sistemas de seguridad en hornos modernos
Los modelos actuales incorporan varios niveles de protección que complementan al termostato de seguridad y vienen la mar de bien para evitar que estés cocinando en un continuo estado de alerta.
Bloqueo de seguridad para niños
Esto es una maravilla. El bloqueo de seguridad evita que el horno se encienda accidentalmente y las sartenes que tienes guardadas dentro salgan ardiendo, si es que eso es posible, que no nos han dejado aún comprobarlo en el Teka-laboratorio. O también evita que, si estás cocinando y dejas una función o unos ajustes puestos, se modifiquen por error al tocar el panel o los mandos del horno.
Se activa manteniendo pulsado un botón unos segundos, bloqueando así las teclas táctiles del reloj. Es perfecto para hogares con niños, gatos y perros (a lo mejor tienes una cobaya o una cotorra argentina que te las lía en casa, pero no es lo más habitual).
Bloqueo manual y automático de la puerta
Disponible en los modelos pirolíticos, impide abrir la puerta cuando el horno está realizando una limpieza por pirólisis, un proceso que alcanza temperaturas muy altas (hasta 500 °C, por eso te queda limpio, limpio el interior). El horno bloquea la puerta automáticamente y solo la libera cuando el interior se ha enfriado a un nivel seguro.
Sistema de ventilación y enfriamiento automático
Los hornos Teka incluyen una turbina de refrigeración que sigue funcionando incluso después de apagar el horno, para evacuar el calor residual. ¿Y esto para qué sirve? Pues agárrate que vienen curvas: alarga la vida útil de los componentes y evita que el mueble donde está empotrado se caliente en exceso y se te quede hecho un asco.
Los hornos Teka pueden alcanzar hasta 700 °C en el caso del SteakMaster o los 300 °C con el MaestroPizza, por lo que su sistema de seguridad está especialmente desarrollado para que disfrutes de tu horno sin preocuparte. Si no, no nos meteríamos en esos berenjenales de súper temperaturas.
Desconexión automática
La función de programación de tiempo apaga el horno automáticamente al finalizar el cocinado, evitando que el calor siga acumulándose si estás viendo Netflix y se te olvida apagarlo. También si has bajado un momento a por el pan o te llaman por teléfono para hacerte esas famosas encuestas que solo te llevarán 5 minutos, pero que en realidad duran 25. Así, todos felices y tu comida no se quema.
Funciones de limpieza seguras
Tanto el sistema Hydroclean®, patentado por Teka, que limpia con vapor a baja temperatura, como la pirólisis, que lo hace a alta temperatura, cuentan con protocolos de seguridad que incluyen bloqueo de puerta y fases de enfriamiento controladas por el termostato. Por si te da cosica utilizar alguno de los dos procedimientos por lo del calor.
¿Por qué los hornos modernos son más seguros?
Los hornos de nueva generación incorporan una electrónica de control que monitoriza constantemente el funcionamiento del aparato. En los modelos actuales:
- Los sensores de temperatura y los termostatos trabajan coordinados para mantener la seguridad sin sacrificar el rendimiento.
- Los bloqueos automáticos evitan que metas la mano en zonas calientes o manipules el horno durante procesos delicados, como la autolimpieza.
- El aislamiento térmico y la ventilación reducen una barbaridad la temperatura exterior del horno, minimizando el riesgo de quemaduras o daños en el mueble. Y también optimizando su uso y consumo eléctrico.
Todo esto hace que cocinar con un horno moderno sea más seguro, eficiente y cómodo que nunca.
Qué buscar en un horno para tu seguridad
Si estás pensando en comprar un nuevo horno, asegúrate de que incluya algunas características como:
- Termostato de seguridad del horno (protección contra sobrecalentamiento).
- Bloqueo infantil o de mandos.
- Ventilación de enfriamiento y desconexión automática.
- Puerta con varios cristales (mejor aislamiento térmico: el calor, mejor dentro).
- Bloqueo de puerta durante la pirólisis (en modelos autolimpiables).
Un horno con estas funciones te da tranquilidad, pero también mejora la durabilidad del electrodoméstico y su consumo energético, así que es más ecológico.
La seguridad en casa es una de las preocupaciones más habituales en los hogares. Así que es natural que, cuando adquieras un horno nuevo, te fijes en las funciones de seguridad que incluye. Es un buen indicador de calidad y fiabilidad. ¿Qué no tienes pensado comprar horno a medio plazo? Bueno, pues puedes aprender a entender el horno que ya tienes y ver qué funciones incluye para sacarle todo el partido. Así te puedes concentrar en su función principal: disfrutarlo cocinando lo que se te ocurra y te apetezca, con toda la atención en combinar los ingredientes y no en que no se te quemen.