Es una de las zonas más sensibles de tu cocina porque está funcionando mucho tiempo y en él se acumulan platos sucios, ollas con restos, sartenes, etc. Por esta razón tenerlo limpio es tan difícil y tan importante al mismo tiempo. Si se atasca puede ser un verdadero problema, por eso hoy te contamos cómo desatascar el fregadero.
1. Usa un desatascador manual
Tanto si utilizas un desatascador de ventosa como uno neumático tienes que llenar el fregadero con un poco de agua, lo suficiente como para empapar el fregadero. También hay que tapar el rebosadero para que se consiga el efecto vacío.
Si utilizas un desatascador de muelle tienes que recorrer la tubería con todos sus codos hasta llegar al atasco, una vez que hayas llegado tienes que torcer el desatascador para que empuje y perfore el atasco y, cuando tires, salga con él.
2. Los productos especiales funcionan
Los desatascadores específicos son una manera muy eficaz de acabar con los atascos y muy popular y, actualmente existen numerosas variedades tanto de formato como de marca.
Hay desatascadores químicos en líquido, en gel o incluso en gránulos pero todos tienen algo en común, son productos muy fuertes así que pueden irritarte la piel.
Debes tomar precauciones y no inhalar los vapores que desprenden. Además de ser peligrosos son muy contaminantes así que úsalos sólo si todos los demás recursos fallan.
3. Bicarbonato y vinagre
La mezcla de estos dos productos va a provocar una reacción que te ayudará con el atasco pero que también es muy efervescente así que, para que funcione mejor lo mejor es que, una vez lo hayas echado, tapes el fregadero.
La mezcla idónea es media taza de bicarbonato y una taza de vinagre. Sólo hay que echar la mezcla directamente al fregadero y taparlo, después se deja reposar una media hora y, tras esto, se echa una olla de agua hirviendo para que elimine totalmente los residuos atascados.
4. Sales de frutas y bicarbonato
Si no tienes bicarbonato puede que tengas sales de frutas, como el primero, es un producto muy común en los hogares. En este caso con tres cucharadas de sales de frutas y media taza de bicarbonato debería bastar.
Para descubrir cómo desatascar el fregadero hay que saber que el tiempo es importante. Cuanto más dejes reposar la mezcla, más efectiva será. En este caso, para aclarar, vamos a usar agua fría o, al menos, templada.
5. Cuidado con el salfumán
El salfumán es mucho más fuerte que todos los productos que hemos dicho hasta ahora. Por eso aquí es crucial que no lo combines con nada porque se pueden provocar reacciones exotérmicas con graves consecuencias para tu cocina e incluso para tu salud.
Para usar el salfumán toda precaución es poca así que cúbrete las manos, los ojos, la nariz y la boca, seca muy bien el fregadero y echa directamente el producto a la cañería. Después espera más o menos una hora y aclara con mucha agua para eliminar el atasco y que no quede ningún rastro de salfumán.
6. Otros productos más potentes
Todas las precauciones que debes tomar con el salfumán las debes tomar, por descontado, con el resto de productos. Productos como el ácido sulfúrico o la sosa cáustica se deben usar con muchísimo cuidado y sólo cuando el atasco sea tan grande que no funcione ningún otro método.
En estos casos es mejor usar poca cantidad y repetir el proceso si fuera preciso. Para terminar, uses el producto que uses, acláralo todo con agua a conciencia para que no haya ni un resto que pueda quemarte la piel, deteriorar la superficie del fregadero o, aún peor, mezclarse con tu comida.
Si no estás seguro de poder usar estos productos con total seguridad, es mejor que no lo hagas y recurras a un profesional para desatascar el fregadero.
7. Si te atreves, desmonta la tubería
Esta solución sólo vale si quieres desatascar un fregadero cuyo problema está localizado en la tubería exterior, si es más profundo no te servirá de nada, así que, úsalo sólo si sabes dónde está localizado el atasco.
Para desmontar el sifón lo primero que hay que hacer es cerrar la llave de paso, aunque no es imprescindible pues es una tubería de salida, nunca está de más. Luego hay que poner un cubo para recoger toda el agua que pueda caer y, por último, desenroscar los tubos de la T y el codo.
Una vez desmontadas las piezas, las limpiamos y las volvemos a colocar poniendo teflón en las roscas para evitar las pérdidas.
Algunas claves para prevenir
Más importante que saber cómo limpiar el fregadero es saber cómo impedir que se atasque. Aquí te dejamos unas claves:
- Un triturador puede convertirse en una solución clave para eliminar todo tipo de residuos que habitualmente acaban en el fregadero. Es muy poco probable que sufras atascos si instalas uno.
- Si no tienes un triturador, vacía los platos a conciencia en la basura antes de ponerlos en el fregadero.
- Una opción innovadora es adquirir un fregadero con autolimpieza, que contribuye notablemente a que tu fregadero esté siempre limpio. Así, además, no acumula la clásica suciedad que provoca un aspecto poco estético y un deterioro más rápido de la superficie. Un buen fregadero puede durarte toda la vida.
- Limpia bien los utensilios de cocina y la superficie del fregadero porque, todo lo que se quede ahí, acabará en la tubería.
- No utilices productos químicos y jabones en exceso y tampoco agua sucia de la limpieza del suelo o del baño.
- No eches el aceite por el fregadero. Además de ser muy poco ecológico, el aceite frío se densifica y puede colaborar en los atascos.
Como has visto, las soluciones que te hemos dado son tan importantes como la prevención. En ese sentido, el fregadero es un electrodoméstico más: el mantenimiento es tan importante como la reparación.