A veces, con el uso, nos damos cuenta de que el lavavajillas huele mal. Pero ni se ha estropeado, ni hay que cambiarlo. Simplemente, y aunque no lo parezca a simple vista, está sucio. Solo hay que hacer una limpieza un poco más en profundidad para quitar el mal olor del lavavajillas que, a veces, impregna toda la cocina.
Limpia el filtro
Tu lavavajillas utiliza agua a presión y a temperatura alta para limpiar la suciedad de los platos. El efecto del agua libera los restos adheridos en tu vajilla pero estos no se desintegran. Caen al agua y son los filtros los que alojan estas partículas y evitan que se creen atascos en el desagüe. Si éstas se mantienen mucho tiempo, se descomponen y pueden crear moho, que es el que da el mal olor al electrodoméstico. Para limpiarlo hay que extraer el filtro.
El filtro es un cilindro que se encuentra en la parte inferior de la cavidad del lavavajillas. Puedes desmontarlos quitando las pestañas que los sujetan y desenroscándolo. Una vez desenroscado podemos limpiarlo bajo el grifo con jabón de vajillas o, si está muy sucio, podemos sumergirlo media hora en agua caliente con vinagre para facilitar la limpieza y quitar los olores. Después, sólo hay que montarlo.
Limpiar el interior del lavavajillas
También puede ser que esa suciedad liberada de la vajilla se acumule en las partes de tu lavavajillas a las que no llega el agua del aclarado como, por ejemplo, las juntas interiores de la puerta.
Para eso, lo mejor es vaciar totalmente el lavavajillas, dejando las cestas, eso sí. Cuando esté vacío, añadimos 2 tazas de vinagre blanco en la cavidad y 2 cucharadas de bicarbonato en el cajetín del detergente. No hay prácticamente nada que el vinagre y el bicarbonato no puedan solucionar. Después, solo hay que poner un ciclo a con el agua a 65º y si, tras hacerlo, queda algún resto, lo quitamos con una bayeta húmeda.
Desatascar el desagüe
Es más raro pero puede ser que el olor venga de la suciedad acumulada en el desagüe. Aquí, para limpiarlo, vamos a tener que quitar el filtro y usar líquido desatascador para que elimine todas las partículas. Puedes utilizar un desatascador casero, con una parte de bicarbonato por tres de vinagre y dejarlo actuar durante 15 minutos. Pasado este tiempo, vierte agua hirviendo y comprueba si ya circula bien. También puedes usar después un ciclo con el agua a 65° C para que termine de llevarse la suciedad.
¿Cómo prevenir los olores?
Existen muchas maneras para quitar el mal olor del lavavajillas pero es mejor prevenirlo. Para esto, lo principal es hacer un buen uso del electrodoméstico. Es conveniente sacar rápidamente la vajilla una vez que está limpia y ventilar el aparato para que no se acumule humedad que facilita la formación de moho.
También puedes añadir, cada cierto tiempo, una taza de vinagre o media taza de bicarbonato en el fondo del lavavajillas, ambas cosas contribuirán a que esté más limpio. Los ambientadores de lavavajillas quitan el mal olor pero tienen el inconveniente de que, de esta manera, no podemos saber si nuestro lavavajillas está sucio o hay algún otro problema.