Con la ropa de los más pequeños hay que tener un cuidado especial, pero es posible lavar la ropa de bebé en la lavadora sin problema. Hay que tener cuidado no tanto porque la ropa sea delicada sino porque, en los primeros 3 meses, la piel del niño es muy sensible y se pueden producir alergias y reacciones con facilidad. Seguramente tengas que cambiarle varias veces al día y es inevitable poner lavadoras como si tuvieras un equipo de fútbol en casa, pero teniendo ciertas precauciones, puedes lavar perfectamente en la lavadora y conservarla fresca y limpia.
Detergente y suavizante
El detergente es fundamental, durante los primeros meses puede provocar en tu bebé dermatitis o incluso piel atópica, además de otras reacciones alérgicas. Así que hay que apostar por detergentes hipoalergénicos, neutros y dedicados específicamente a los bebés, que sean lo menos agresivos posible.
También es conveniente ser constante con el detergente que elijamos. Pueden hacerse pruebas al principio y, si se produce alguna reacción, desde luego hay que cambiarlo. Pero, si funciona, lo mejor es no cambiar mucho de detergente porque estaremos ampliando las probabilidades de que surjan los problemas.
En cuanto al suavizante, está desaconsejado porque tienen sustancias químicas que pueden dañar la piel de tu bebé. Del mismo modo, tampoco se aconsejan los quitamanchas o la lejía porque pueden ser muy agresivos con la piel.
Por si acaso y por si quedara algún resto de sustancias en la ropa, lo mejor es usar programas con aclarado largo que eliminen cualquier resto de jabones y sustancias químicas.
Lavado y planchado
No hay problema por lavar la ropa de bebé en la lavadora pero si quieres lavar la ropa a mano, también puedes hacerlo, asegurándote, eso sí, de que no queda ningún resto de jabón. El lavado a mano está sobre todo recomendado para las prendas más delicadas, aquellas que tienen encajes, puntillas o las que están hechas de tejidos delicados como la organza y el tul. De todas formas, mira bien las instrucciones y programas de tu lavadora porque es probable que tengan programas específicos.
En general, la ropa de los bebés no se mancha mucho durante los primeros meses así que no hace falta usar programas largos o con temperaturas altas. Un programa corto con temperatura media o baja será suficiente, o el que venga indicado. Lo que sí es importante es aclarar bien la ropa de modo que, si tu lavadora tiene programas de doble aclarado, es mejor usarlos y asegurarnos.
En cuanto al planchado lo mejor es no hacerlo, la mayoría de las prendas para bebés están hechas de materiales muy delicados y se pueden estropear tras varios planchados. No obstante, si quieres hacerlo, la mejor opción es que lo hagas a baja temperatura para evitar que las fibras sufran en exceso. También puedes colocar una toalla o una tela encima de la prenda y planchar sobre ella.
Lavar la ropa nueva
Sí, es conveniente lavar la ropa antes de estrenarla. Generalmente, a las prendas se les suelen hacer lavados industriales y hacen que la prenda se impregne de productos químicos muy diversos que pueden permanecer en la ropa en el momento de su venta.
También puede ser que la ropa coja polvo y otros agentes en el proceso de transporte y almacenaje e incluso en los propios comercios por lo que lo más recomendable es que laves la ropa en la lavadora antes de la primera puesta. Si haces lo mismo con la tuya, eso que te llevas. De nuevo, es importante proteger la piel de nuestro bebé de cualquier agente externo y asegurarnos de que está totalmente limpia cuando se la vayamos a poner.
Cargar la lavadora: qué meter y qué no
Para cargar y lavar la ropa de bebé en la lavadora es recomendable que se ponga separada del resto de la ropa del hogar. Como hemos visto, las necesidades de la ropa de bebés son distintas a las del resto de la ropa y separarla es necesario para mantenerla alejada de partículas químicas, lejía o suavizante.
La cuestión es que la ropa de los bebés es más pequeña y además es muy difícil juntar tanta ropa sucia como para llenar una carga completa. Si no hay programas específicos, trata de usar programas de media carga y, como hemos dicho, de agua templada.
Otras recomendaciones
Además de las recomendaciones específicas que hemos señalado para la ropa del bebé, no podemos olvidar el resto de recomendaciones generales. Por ejemplo, siempre es recomendable repasar las etiquetas de la ropa para comprobar las recomendaciones del fabricante. De la misma manera también es importante no mezclar la ropa de color con la blanca para evitar desteñidos aunque recuerda que no hace falta que uses programas de agua muy caliente.
Cuando tienes un bebé, todo cuidado es poco, hay que extremar las precauciones porque estamos hablando de una piel muy sensible. Evitar problemas en esos primeros meses va a servir para minimizar que surjan alergia, por ejemplo, en un futuro.