La campana extractora tiene un funcionamiento sencillo. Es un motor que se encarga de succionar el aire y las partículas en suspensión de tu cocina y las expulsa o las filtra para que el aire esté siempre limpio. Aún así, de vez en cuando, puede dar fallos. Hoy te enseñamos cómo puedes reparar las averías de la campana extractora más comunes.
Antes de nada, tienes que determinar qué tipo de campana tienes instalada, de esta manera es más fácil encarar cualquier eventualidad.
¿Qué tipo de campanas existen?
Existen numerosos tipos de campana atendiendo a su tamaño, a su colocación o a su línea estética. Pero, para lo que nos interesa ahora, vamos a prestar atención a los tipos de campana según su funcionamiento.
- Las campanas de extracción que absorben todo el aire y lo expulsan al exterior a través de unos tubos.
- Las campanas de recirculación que aspiran las partículas del aire, las filtran y devuelven el aire limpio a la cocina.
Ambos tipos compartirán ciertos tipos de averías de la campana extractora y otros no pero, en el caso de las de recirculación, el mantenimiento será totalmente distinto.
Bombillas y fusibles
Una de las principales averías de la campana extractora es el que dejen de funcionar la bombilla o uno de los fusibles.
Las campanas, como los microondas o el horno, tienen una luz que se enciende cuando esta empieza a funcionar. En ocasiones, esa bombilla no funciona pero el motor sigue absorbiendo.
El caso de los fusibles es distinto porque, cuando uno se estropea, la campana deja de funcionar. La solución, en ambos casos, es la misma.
Los que hay que hacer es desconectar el diferencial para que no le llegue corriente, localizar el elemento estropeado y sustiturlo por uno nuevo. Busca bombillas y fusibles que sean iguales y la tarea no te costará ningún esfuerzo.
Aceite en el motor
Las campanas van absorbiendo partículas en suspensión que, generalmente, son grasas que se desprenden en el cocinado. Estas partículas se van acumulando en la parte superior y, si no las limpiamos regularmente, pueden colarse en el motor.
Si al encender la campana ves que hace demasiado ruido comprueba que el motor no tenga aceite. Si lo tiene puedes probar a desatornillar el motor y limpiarlo.
Si aún así sigue sin funcionar correctamente, tendrás que sustituir el motor por otro que tenga exactamente las mismas dimensiones y características, si no, la campana no funcionará correctamente.
Motor quemado
Una de las averías de la campana extractora más complicada. La campana se debe encender unos minutos antes de cocinar y debe apagarse unos minutos después porque trabaja a mucha potencia.
Esa potencia de trabajo hace que, si está mucho tiempo encendida, puedan deteriorarse las piezas interiores y la campana deje de absorber el aire. A veces no es cuestión de deterioro total del motor sino de desgaste de alguna pieza.
Si el problema es ese puedes optar por desmontar el motor y sustituir la pieza dañada, pero hazlo solamente si estás completamente seguro de lo que haces porque desmontar un motor ya es una tarea que requiere cierta experiencia.
También puedes cambiar el motor entero por otro con las mismas características y dimensiones. En este caso sí que te tenemos que aconsejar que sea un profesional el que valore lo que hay que hacer.
Salta el diferencial
Puede ser que, al encender la campana, salte el diferencial de la casa. Si el error es temporal puede deberse a que ha entrado algo de vapor que se ha condensado y se ha convertido en agua y hace cortocircuito en algún punto.
En este caso sólo tendrás que esperar a que la campana se seque y comprobar si el problema persiste.
Si persiste, se puede deber a que los cables están defectuosos, o a que el enchufe se ha quemado por el uso, o bien a que las bobinas del motor se han desgastado.
En este caso, hay que quitar la corriente y revisar minuciosamente en qué parte está el problema. Una vez identificado la única solución es la sustitución de la pieza que funciona mal.
En el caso de los cables o del enchufe puedes hacerlo tú mismo, para sustituir las bobinas lo mejor es que llames a un profesional porque corres el riesgo de romper el motor en la operación.
Mantenimiento de la campana
Como en la mayoría de electrodomésticos, el mantenimiento regular y la limpieza son esenciales para prevenir las averías de la campana extractora.
Es importante limpiar la campana después de cada uso. Después de apagarla, hay que limpiar los filtros y el exterior con un trapo húmedo para eliminar la suciedad superficial.
Para permitir que el aire se mantenga en circulación durante todo el cocinado hay que encender la campana unos minutos antes de empezar a cocinar y apagarla algo después.
Intenta cocinar con el aceite justo y que no se te queme la comida porque ambas cosas van a provocar que el aire tenga más partículas en suspensión y que se acumule más suciedad en los filtros y el motor.
En el caso de las campanas de recirculación hay que cambiar los filtros cuando lo recomiende el fabricante porque si no se vuelven poco efectivos y la suciedad acaba en los lugares que no debe.
Cuidar de tu campana te hará ahorrar mucho dinero en reparaciones y además te hará respirar un aire más puro cada vez que cocines y evitará que tu ropa huela mal. Todo son ventajas.