La cocina se convierte en Navidad en un espacio que genera tanta ilusión como miedo escénico. La parte buena es que puede ser un taller creativo y de amor sin igual. También que se está calentito dentro. Y luego ya, pues puede convertirse en el infierno del estrés, las prisas y la limpieza. Aquí, vamos a atajar directamente estas tres últimas lacras navideñas de la cocina contándote cómo tu placa de inducción te puede ayudar mucho más de lo que piensas, para que saques todo el potencial tanto de los modelos Teka como de lo que ya tengas en casa. Apunta:
¿Por qué una placa de inducción es ideal para Navidad?
Paso número 1: entender por qué cocinar con una placa de inducción es ya de por sí una ventaja para las fiestas:
- Calentamiento ultrarrápido: el calor se genera directamente en la sartén o la olla, no en la superficie, lo que reduce tiempos de cocción y te permite ser más preciso con la cocción.
- Seguridad: la superficie apenas se calienta si no hay recipiente encima, perfecto cuando hay niños alrededor de la cocina o cuando vas tan deprisa que no sabes ni dónde pones las manos, literal.
- Eficiencia energética: concentra el calor cuando y como debe, lo que optimiza el consumo.
- Facilidad de limpieza: cocinas, le pasas un paño y ya estaría. La verdad es que solo con esto podríamos cerrar el capítulo de ventajas sin despeinarnos.
Cuando te tienes que hacer un huevo frito, quizá no aprecies estas virtudes tanto. Pero cuando tienes que preparar toda una cena de Nochebuena y comidas festivas, son razones de mucho peso.
1. Planifica tus zonas de cocción para cocinar más rápido
Echa un ojo a tus fogones. Verás que tienes diferentes tamaños. Es un error utilizar recipientes pequeños en zonas de cocción grandes y viceversa: o usas energía de más o calientas de menos. Una de las claves para aprovechar tu placa de inducción en Navidad es organizar las zonas según el tipo de plato, así que piensa:
- Zona grande para el plato principal: usa la zona de diámetro más grande para guisos o piezas grandes en general.
- Zona media para acompañamientos: verduras, patatas o salsas tienen su sitio aquí, con calor controlado constante, para hacerse despacio.
- Zona pequeña para mantequilla, chocolate y similares: perfecta para salsas delicadas o derretir ingredientes sin riesgo de quemarlos. Un poco de fondo de armario mientras trabajas en el resto de fuegos, recetas más elaboradas o para más comensales.
¿Sois muchos? Zona flexible de inducción
Cada vez más placas de inducción incorporan zonas flexibles, una función que permite unir áreas de cocción y convertirlas en un espacio más grande, como sucede en algunas de las placas Teka. Imagínate que quieres hacer un guiso de pescado y caldo en plan marmita llena hasta arriba a la vez. Para cosas así o, simplemente, si vas a usar recipientes XXL a lo paella para toda la familia, esta función es un auténtico regalo de Navidad porque:
- Permite usar bandejas y cacerolas grandes.
- Mantiene el calor uniforme en superficies amplias.
- Facilita cocinar varios ingredientes y recetas a la vez sin complicaciones.
¿Tu placa no tiene zona flexible? Bueno, puedes igualmente optimizar tu espacio: usa recipientes que se ajusten perfectamente al diámetro del fuego para evitar pérdida de energía.
2. Potencia extra: para no llegar tarde a la mesa
La función de potencia adicional (llámala power, boost o similar) es la mar de apañada para Navidad. Cuando todo tiene que salir ya una función como esta te permite:
- Preparar rápidamente caldos y fondos.
- Recuperar temperatura tras añadir ingredientes fríos.
- Hervir agua en menos que cantas 2 villancicos.
- Ahorrar tiempo cuando vas con retraso… o cuando faltan media hora para que llegue la familia o amigos.
3. Funciones automáticas y temporizadores
Indaga un poco en las prestaciones de tu placa. Lo mismo se te han borrado ya hasta los dibujos de tanta usarla, tira entonces de instrucciones o internet, porque te puedes llevar agradables sorpresas y tienes estas funciones o alguna parecida:
- Temporizador programable: puedes cocinar y olvidarte momentáneamente del control manual.
- Funciones de cocción directa: “hervir”, “fuego lento”, “mantener caliente”, “arroz”, “sofrito” , “derretir”…y un largo etcétera. Estas funciones permiten agilizar tu trabajo un montón con tan solo pulsar el botón. Verás cómo por arte de milagro navideño la placa selecciona potencias y tiempos idóneos según los ingredientes y recetas.
- “Stop & Go” para pausar y reanudar la cocción sin perder el punto.
Estas funciones son especialmente útiles si tienes varios platos al mismo tiempo y quieres evitar que se te quemen o enfríen.
4. Control preciso del calor: recetas que salen “como en la foto”
Las placas de inducción permiten regular la temperatura con una precisión casi quirúrgica. Esto significa:
- Salsas que no se cortan.
- Chocolate que se funde suavemente.
- Guisos que se mantienen a fuego lento sin sorpresas.
- Caramelos, pralinés y postres navideños sin quemarse.
Si lo tuyo es la repostería navideña, controlar un nivel de calor constante es una de tus mejores bazas.
5. Mantén todo caliente sin complicaciones
Con una placa de inducción es muy fácil mantener los platos a la temperatura ideal cuando ya están listos. Puedes usar una función tipo “mantener caliente” para que tus verduras, salsas o guarniciones no se enfríen mientras sirves o liberas espacio en la mesa. Además, el control preciso de la potencia evita que se recalienten o se resequen. También, simplemente, puedes aprovechar la eficiencia del calor residual que en otros formatos de placa no tienes, colocarles una tapa encima y listo. No es igual de eficiente, pero sí te será de utilidad.
6. Seguridad y limpieza en tu placa de inducción
La inducción es, por definición, uno de los sistemas más seguros:
- La superficie no se calienta si no hay recipiente.
- Se enfría muy rápido.
- Incluye bloqueo infantil.
- Suele tener apagado automático.
Cuando Navidad significa niños correteando, cuñados despistados o distracciones continuas, esto no tiene precio. Menos preocupaciones: más tiempo con tus invitados y para disfrutar tú también de las fiestas.
Preguntas frecuentes sobre la inducción en Navidad (y el resto del año)
¿Puedo usar cualquier tipo de cacerola o sartén?
No. Las placas de inducción requieren menaje con base ferromagnética (acero inoxidable o hierro fundido). Si quieres comprobar si un recipiente es apto, puedes coger un imán de los que tengas en la puerta de la nevera y arrimarlo. Si se pega, te vale. También suele venir esta información en la etiqueta de compra de los recipientes.
¿Es mejor una placa de inducción que una vitrocerámica convencional?
Es diferente y, si es mejor o no, depende de varias cosas, por ejemplo, de tus necesidades. La inducción calienta más rápido y con mayor precisión, porque el calor se genera directamente en la olla o sartén, lo que te permite cocinar de forma eficiente y segura.
¿Y si no me decido por qué tipo de placa escoger?
Existen modelos híbridos con inducción y gas que quizá te interesen. De hecho, los modelos modulares también pueden ser una excelente opción para crear la placa que necesitas a medida.
¿Es fácil limpiar después de haber cocinado muchísimo?
La verdad es que es una gloria limpiar una placa de inducción si has cocinado poco y mucho. Después de tirarte el día en la cocina, acabar así es maravilloso. Dos trucos rápidos para que brille más que las cortinas de LED que has colgado en la ventana:
- Límpiala cuando aún esté templada (no caliente).
- Utiliza un paño húmedo y, si ha caído algo rebelde, un poco de limpiador específico.
¿Es mejor cocinar con potencia alta en Navidad?
Solo para hervir rápido. Para cocinar, lo ideal es usar potencias medias o bajas para evitar quemar.
¿Gasta mucha energía?
No: la inducción es uno de los sistemas más eficientes. Calienta solo el recipiente, no toda la superficie.
Aprovechar al máximo tu placa de inducción en Navidad no es solo una cuestión de tecnología. Que sí, que bien te va a venir, pero te va a ayudar mucho también la organización, la planificación y conocer las funciones inteligentes que suelen ofrecer. Que no te dé pereza investigar un poco los días previos a las grandes cenas y comidas, los programas que tiene tu placa, porque te puede hacer el trabajo mucho más liviano, dejando más espacio para que disfrutes de cocinar y de crear en la cocina.