Aunque nadie recuerde un verano fresco y mucho menos un agosto, parece evidente que el calor y sus olas son cada vez más habituales y más prolongadas. Seguramente, has rastreado ya todo tipo de soluciones, incluyendo aire acondicionado, pingüinos, toldos, ventiladores y bajar las persianas hasta que parezca que vives en la Casa de Bernarda Alba. Pero dentro de las soluciones accesibles y económicas se encuentra un elemento más multifuncional de lo que pensamos (redoble): la campana extractora. Te contamos cómo la campana extractora de tu hogar puede ayudarte a mantener la casa fresca.
¿Y qué han hecho las campanas extractoras por nosotros?
Parafraseando a Monty Python en versión electrodoméstico, la verdad es que han hecho y hacen mucho. Absorben gran parte de las partículas que inundan el aire mientras cocinamos en casa, por ejemplo, que se dice pronto. De hecho, si en alguna ocasión te generaron algún tipo de rechazo debido al ruido o al espacio que ocupaban, tenemos buenas noticias: cada vez son más silenciosas, más discretas—si tú quieres—y a veces hasta un pequeño objeto de arte. De hecho, también puedes optar por campanas integradas dentro de la placa, si por circunstancias de espacio y comodidad es lo que mejor te viene.
Purificación del aire y limpieza en la cocina
Las campanas extractoras contribuyen a mantener la casa fresca y, en general, a filtrar el aire que respiras mientras que están activas. Pero también puedes optar según modelos a funciones específicas para que, apagadas, se conecten automáticamente durante unos minutos para renovar el aire de un ambiente cargado, ya sea porque tienes la cocina a pleno rendimiento o porque has montado una fiesta en tu casa.
La absorción frontal y perimetral de una buena campana extractora también se traduce en una cocina más limpia, dado que al atrapar la mayor parte de las partículas, especialmente las de grasa, conseguimos superficies más pulcras por más tiempo. Esas partículas en suspensión que, por cierto, también estás respirando sin que seas consciente.
¿Mantiene mi casa más fresca una campana extractora?
Lo cierto es que sí. Preparar la comida eleva la temperatura de las cocinas varios grados, aunque el aislamiento de determinados electrodomésticos, como los hornos, sea bueno. Si cierras la puerta de la cocina y te pones a cocer siquiera pasta para cuatro personas, cuando salgas para dirigirte al salón notarás inmediatamente más frescor en las otras habitaciones, aunque vivas en agosto en lo más profundo de Castilla La Mancha.
La opción puerta abierta mientras cocinas significa que el calor se aloja en toda la casa, aumentando la temperatura aunque tengas aparatos de aire funcionando. Si enchufas la campana extractora vas a mantener la casa más fresca de manera prácticamente instantánea. Incluso con el modelo más básico de campana puedes hacer la prueba. Naturalmente, cuanto más nueva sea tu campana, mayores prestaciones y mayor optimización de consumo hará, lo que no significa que su gasto sea tan elevado como el de un aire acondicionado, por ejemplo.
¿Merece la pena utilizar la campana para bajar la temperatura de mi casa?
No vas a lograr un resultado espectacular en la climatización de toda la casa, pero desde luego notarás la diferencia por varias razones.
- La campana colocada directamente sobre la placa de cocina absorbe el calor y suciedad producidos, sin dejar que escape del área de cocinado. Así, controlas que lo que pase en la cocina, se quede no solo en la cocina, sino entre los fogones, con lo que puedes trabajar sin sudar como un pollo.
- Esta limitación al calor, humo y suciedad significa que no hay una transferencia de calor que pueda inundar el resto de habitaciones subiendo su temperatura.
- Electrodomésticos como el frigorífico agradecerán esta bajada o, al menos, limitación de temperatura para no tener que realizar un sobreesfuerzo al reajustar su rendimiento en verano.
- Las modelos de campanas actuales cuentan con una clasificación energética óptima (A+++) para que su consumo salga aún más a cuenta. Tienen además motores más eficientes y silenciosos, hasta incluso 39dB, poco más que el ruido de un suspiro.
- Si tienes una campana funcionando, el aire de tu cocina se vuelve de mejor calidad para respirar. Esto provoca una mayor sensación de bienestar en un ambiente cargado o, lo que es lo mismo, sensación de tener un espacio ventilado sin que entre el calorcito del asfalto. Además, reduce las posibilidades de que pelo y ropa te huelan a comida, que siempre se agradece.
Es fácil encontrar una campana que se ajuste a nuestras necesidades según el espacio donde la queramos encajar para disfrutar de sus beneficios. Además, nuestros electrodomésticos suelen tener más prestaciones de las que creemos, así que nada como echar un ojo a los manuales que les acompañan para sacar el máximo partido. Si estás pensando en adquirir una campana, puedes echar un ojo a nuestras recomendaciones desde aquí.