¿Cómo limpiar tu campana extractora?

5 septiembre, 2019
Limpieza

Mantener tu cocina limpia no es sólo una cuestión de estética, sino también de higiene. La campana extractora es uno de los electrodomésticos que más limpios hemos de mantener por su utilidad y frecuencia de uso. Su función es mantener el aire libre de humos, olores y partículas de grasa flotantes, por lo que suele acumular mucha suciedad en partes que no son accesibles. Te enseñamos cómo limpiar tu campana extractora en sólo unos pasos.

¿Cada cuánto hay que limpiar la campana extractora?

Lo más recomendable es limpiar la campana extractora después de cada cocinado, lo mismo que haces con tu vitrocerámica. Ese mantenimiento te servirá para que tu cocina siempre esté impecable y te ahorrará mucho trabajo a la hora de emprender una limpieza mayor. Conviene hacer este tipo de limpieza más a fondo cada dos meses y, para hacerla, tendremos que desmontar los filtros de la campana y limpiar a conciencia el interior y el exterior.

¿Cómo limpiar los filtros?

Existen muchos tipos de campanas: de pared, de isla, extensible, de integración, decorativas… pero todas tienen en común que sirven para limpiar el aire de la cocina, es decir, todas van a tener filtros.

Para limpiar la campana extractora, lo primero que vas a tener que hacer es desmontar los filtros. El sistema de desmontaje dependerá del modelo y del fabricante, por eso tienes que conocer cómo funciona tu campana y, sobre todo, guardar el manual de uso.

Una vez que los hayas desmontado, la opción más fácil es meter los filtros en el lavavajillas y hacer un ciclo de lavado, con eso debería bastar. Si no tienes lavavajillas o no puedes usarlo en ese momento, puedes optar por llenar un barreño con agua caliente y un poco de desengrasante y ponerlos en remojo unos minutos, hasta que observes que la grasa se ha reblandecido.

Limpiar filtros de la campana extractora

Una vez hecho, repasa los filtros con una bayeta húmeda, un cepillo de dientes o un estropajo suave. No uses nunca estropajos de aluminio ni productos abrasivos porque podrían dañarse.

Después de dejar los filtros relucientes, no los montes, aún hay que limpiar el interior y el exterior de la campana.

Recuerda que, si tu campana es de recirculación, no tienes que limpiar los filtros. Este tipo de campanas se encargan de absorber el aire, filtrarlo y devolverlo limpio a la cocina. Para ello suelen usar unos filtros de carbono que retienen las impurezas. Estos filtros no se limpian, se cambian según recomendación del fabricante así que tienes que estar pendiente de cuándo te toca cambiarlos.

¿Cómo limpiar la campana extractora por dentro?

Quizá esta sea la tarea más costosa del proceso de limpieza porque no vas a tener acceso a todas las partes de la campana. No te preocupes si no llegas al final del tubo de extracción, con limpiar la parte interior de la campana debería ser suficiente. Para limpiar el interior de la campana existen varios métodos.

Puedes rociar el interior con desengrasante y esperar un tiempo a que haga efecto. Una vez que se haya reblandecido la suciedad puedes usar una bayeta o una esponja suave para retirarla. Si ves que no ha quedado del todo bien puedes repetir el proceso tantas veces como consideres necesario hasta que el interior quede reluciente.

Es muy importante dejarlo bien limpio porque, aunque es una zona de la cocina que no es visible, es muy fácil que allí se acumulen grasas y que, por lo tanto, puedan aparecer gérmenes y bacterias.

Limpiar la campana extractora y filtros

Existe otro método algo más laborioso pero igual de efectivo. Coloca en la placa dos ollas con agua y un poco de bicarbonato o de vinagre blanco y ponlas a hervir con la campana encendida. La campana absorberá el vapor e irá disolviendo la grasa poco a poco.

El principal inconveniente de este método es que, para que el interior quede bien limpio, vas a necesitar tener las ollas en la placa al menos 1 hora y el gasto es mayor.

Tanto en un método como en el otro, tienes que tener en cuenta que la grasa, a media que se vaya haciendo líquida va a caer de la campana. Para proteger tu placa debes poner papel absorbente o algo similar que empape dicha grasa.

¿Cómo limpiar la campana extractora por fuera?

A la hora de abordar la limpieza del exterior lo primero que tendrás que hacer es desenchufar la campana para evitar los calambres y los cortocircuitos cuando limpies los elementos del mando. También tienes que saber de qué material está hecha porque, dependiendo de cuál sea, vas a necesitar unos productos u otros.

Limpiar la campana extractora regularmente

Si tu campana está hecha de acero inoxidable debes usar un producto específico para este material y limpiar siempre en la misma dirección con una bayeta, así conseguirás un aspecto brillante y evitarás las rayaduras. Si es de cristal debes usar limpiacristales y una bayeta. Recuerda que no conviene usar un rascador porque se puede dañar la superficie. Si es de aluminio y plástico puedes utilizar limpiacristales o bien agua y jabón en un paño o en una esponja.

Para los elementos del mando no utilices ningún líquido, procura hacerlo con un paño seco porque pueden dañarse con la humedad.

Mantenimiento diario de la campana extractora

Limpiar la campana extractora con regularidad va a evitar que este mantenimiento periódico te lleve más tiempo y dinero del deseado. Después de cada cocinado, limpia el exterior y los filtros, sin desmontarlos, con una bayeta húmeda o con papel de cocina. En ningún caso hay que usar productos abrasivos o excesivamente duros para no dañar el exterior ni los filtros.

También debes encender la campana unos minutos antes de empezar a cocinar y apagarla unos minutos después para que el aire se mantenga en circulación y absorba todas las partículas en suspensión.

Evita que el aceite se queme pues va a producir una mayor cantidad de humo y de grasas que van a acabar depositándose en la campana y en los lugares más inverosímiles de tu cocina. Además, en este caso, el horno es también un buen aliado para cocinar alimentos, considéralo siempre una opción.

Una campana limpia va a hacer que toda tu cocina esté reluciente, que sea mucho más higiénica y, sobre todo, mucho más luminosa. ¡Dale luz a tu cocina y a tu día a día!