Puede que hayas adquirido un horno de vapor o puede que todavía estés sopesando ventajas e inconvenientes. Lo cierto que un horno de vapor abre un nuevo campo de posibilidades en la cocina porque lo mismo te vale para hacer algo rápido en el día a día que para iniciarte en recetas más elaboradas. Pero lo interesante es que sepas todo lo que puede hacer tu horno y lo aproveches. Te contamos algunos trucos básicos para sacar partido a tu horno de vapor:
¿Cómo funciona un horno de vapor?
La mayor diferencia entre un horno convencional y un horno de vapor radica en el uso del agua para cocinar los alimentos, o mejor dicho, del vapor producido. En el horno de toda la vida el calor es el encargado de cocinar tus recetas. En este proceso también solemos perder parte de la jugosidad de los alimentos e incluso otras propiedades, porque el calor reseca y deshidrata, como te puede pasar a ti cuando te pones en la playa a pleno sol a las tres de la tarde. A veces, tratamos de prevenir este efecto reseco añadiendo más salsa o aceite, entre otros pequeños trucos, lo que también afecta a su sabor y acabado final.
Contar con una función vapor significa algunas ventajas claras. Los alimentos van a conservar esos jugos y su sabor, sin tener que renunciar a un acabado crujiente. Por ejemplo, esa pechuga de pollo que siempre nos queda medio encogida gana mucho con vapor. Yendo un paso más allá, también va a conservar mejor los nutrientes y evitarás cocinar con mantequilla o aceite para darle gracia al plato.
Puedes hacer pruebas del uso del vapor en tu horno convencional añadiendo una bandeja con un poco de agua en tu siguiente receta, para observar el efecto en los alimentos. Y a partir de ahí, imaginarte lo que puede hacer por tu horno de vapor funcionando según tus preferencias.
Intimando con tu horno de vapor
Como en todas las relaciones, hay que pasar un poco de tiempo juntos para que las cosas salgan bien. Tanto si te estás planteando adquirir un horno de vapor como si lo tienes recién estrenado, siempre aconsejamos leer el manual del fabricante. Te va a dar ideas y te vas a sentir más seguro para aprovecharlo al máximo.
Intenta elegir un horno que tenga mando y un panel de uso intuitivo, asegurándote de que comprendes bien los botones que estás tocando. Generalmente, suelen estar preparados para que apenas tengas que pulsar un botón para que el propio horno ya reconozca la temperatura que aplicar a según qué alimentos y su peso. Así de listos y facilones son los hornos de vapor de nueva generación.
Muchos usos, un solo horno
La parte positiva de los hornos de vapor es que a nivel tecnológico han avanzado para hacer su uso mucho más sencillo, más eficiente a nivel energético y más rápido. Vamos, que tienen unas cuantas virtudes. Y de las que más nos gustan dentro de todas sus ventajas son las que nos describen las posibilidades de crear nuevos platos en la cocina, por ejemplo:
Sous-vide: cocinar al vacío a baja temperatura
Con un horno al vapor puedes probar nuevas técnicas, más allá de cocer patatas y brécol. Que las patatas asadas son una maravilla, pero imagínate que las haces un día de cena con unas costillas cocidas a baja temperatura o unos espárragos. Es como pasar de cenar dos huevos duros a un menú de restaurante ohlalá. Todo electrodoméstico que te empuje a crear y a experimentar la cocina en todas sus vertientes tiene nuestra más sincera admiración.
Repostería: adiós, bizcocho reseco
Y quien dice bizcocho dice prácticamente cualquier receta de repostería que se precie. Lograr una cocción donde las magdalenas tengan su copete y sus burbujas en la masa y los bizcochos salgan altos y esponjosos es un pequeño sueño hecho realidad. Un horno de vapor facilita mucho esta tarea y el control de la cocción, gracias a mantener las condiciones de humedad óptimas.
Masas y panes
Agárrate que vienen curvas. No sabemos lo que has hecho en pandemia con el tema pan pero con un horno a vapor, vas a experimentar un cambio notable a muy mejor. A la hora de hornear pan en casa el usuario medio podía verter agua en una bandeja inferior del horno para lograr una corteza más o menos decente.
Bueno, pues con un horno de vapor, la humedad se va a distribuir de manera más eficiente y uniforme, por lo que el resultado es un pan de foto de Instagram (o Pinterest, depende de la edad que tengas). Combinado con el calor de un horno convencional quedará bien hecho por dentro y crujiente por fuera. Y lo verdaderamente importante, un sabor a pan de verdad, como dirían nuestros padres.
Recalentamiento global
Una de las mejores maneras de sacar partido a tu nuevo horno de vapor es recalentar sobras. Ahora que hemos vuelto a la rutina de septiembre, además, esto te va a ayudar a dejar preparada la comida para toda la semana.
Volver a calentar alimentos como el arroz u otro tipo de grano con la función vapor es un mundo diferente comparado con otras técnicas como la sartén. El grano se rehidrata y puedes disfrutar de su textura y sabor, mucho más cercanos al original.
Descongelar alimentos
Otra de las funciones que pueden echarte un buen cable en el día a día. Tu horno de vapor puede ayudarte a descongelar alimentos más fácilmente. No es lo ideal, pero como a todos se nos olvida sacar la comida el día anterior del congelador, este puede ser un buen truco.
Tu horno de vapor va a contar con diferentes funcionalidades y, con suerte, diferentes formas de aplicar el vapor. Desde un uso más cotidiano, fácil y rápido a otras funciones que te permitan uso combinado de horno convencional más vapor o un control total sobre la cocción con sistemas avanzados. Será por posibilidades…
Algunos consejos finales
Para sacar todo el partido a tu horno de vapor, aparte de lo que hemos comentado, te contamos algunos consejos extra a tener en cuenta:
- Para aprovechar el calor al máximo, prueba a cocinar varios platos al a vez, especialmente si estás recalentando sobras.
- Utiliza agua mineral o filtrada en la medida de lo posible para evitar dejar restos calcáreos en la bandeja o compartimento de vapor.
- Prueba a echar en el agua para el vapor diferentes especias para darle un toque distinto a los platos.
- Ojo con la sal y otros aderezos en tus recetas: recuerda que el vapor va a mantener mejor su sabor, por lo que las cantidades que te valen para una cocción convencional pueden resultar excesivas para un plato al vapor.
- Aunque la limpieza de los hornos de vapor es más fácil que la de un horno convencional, intenta pasar un paño después de cada uso para no acumular restos innecesariamente.
Aprender e investigar algunos consejos como estos para sacar partido a tu horno de vapor significa también ahorrar tiempo y optimizar el uso de electrodomésticos en tu cocina. Dicho de otra forma: te hace la vida más fácil. Puede convertirse en un buen ayudante en la cocina y convertir una receta rápida en un plato delicioso con solo tocar un botón. Y si no, haz la prueba y nos lo cuentas.