Cocinar al vapor es una de las técnicas más apañadas que existen por multitud de razones. Es limpia, fácil, agradecida seas todo un chef o juegues en tercera división de delantal y es, por supuesto, sana. Sin embargo, sigue siendo una gran desconocida. Quizá porque no hemos explorado lo suficiente sus posibilidades, quizá porque solo se nos ocurren tres o cuatro platos que hemos catalogado como sosainas… cuando en realidad podemos hasta hacer postres deliciosos. Te damos algunas ideas para que hagas las mejores recetas al vapor y empieces a sacar todo el partido a tu horno con función vapor ahondando en todo su potencial.
Gyozas con pollo al curry
Un entrante con un toque asiático y especias japonesas que conforman una opción sencilla pero llena de sabor para arrancarte con tus recetas al vapor. Los panecillos bao caseros, en la misma línea, son fáciles de hacer y combinan con cualquier relleno, desde verdura a marisco o carne.
Preparación DificultadGyozas con pollo al curry
Salmón al papillote
Los pescados copan un protagonismo especial en las recetas al vapor. La merluza, el bacalao y, por supuesto, el salmón, junto con verdura cocinada al mismo tiempo, pueden salvarte más de una comida dominguera. Y aprovechamos para recordar que los mejillones y almejas también se suelen prestar a platos sencillos pero conservando todo el sabor, gracias a este tipo de cocción que conserva nutrientes, pero también preserva el aroma original de los alimentos.
Preparación DificultadSalmón al papillote
Muffins de chocolate
Puedes jugar con los ingredientes que quieras para elaborar unos buenos muffins al vapor. Los nuestros tienen forma de calavera y llevan chocolate, así que es bastante difícil resistirse a ellos. Si te sonaba a chino eso de hacer un postre al vapor, aquí tienes la muestra perfecta de que se pueden obrar maravillas desde el primer plato hasta el final.
Preparación DificultadMuffins de calavera para Halloween
Y no podemos olvidar las recetas donde más partido vas a sacar a un horno con función vapor: las recetas de pan. El acabado crujiente con una corteza de aspecto profesional, el pan con el sabor que recuerdas de pequeño, está más cerca gracias al uso del vapor. Si aún no has explotado tu vena panadera, este es el momento adecuado.