No es necesario ir a una tintorería para lavar un edredón de plumas o nórdico, puedes hacerlo tú mismo en casa sin mucha complicación. Sólo tienes que tener en cuenta que los edredones, como el resto de prendas de plumas, son una prenda delicada y tienes que tomar algunas precauciones.
1- Revisa el tamaño de tu lavadora
Lo primero que hay que decidir, antes de ponerte a lavar un edredón de plumas, es el momento. Este tipo de prendas no es necesario lavarlas varias veces al año, como mucho, una vez por temporada. Así que, decide bien el momento para lavarlo.
Después tienes que revisar tu lavadora. Aquí el tamaño cuenta, el edredón no tiene que estar muy apretado dentro del tambor para no deformarse. Para un edredón normal será suficiente con una lavadora de 7 kg de carga pero, si es más grande, quizá necesites una de 8 kg o más.
2- El lavado
Recuerda: tu edredón es una prenda delicada así que se puede estropear fácilmente. Antes de lavarlo, es imprescindible leer las recomendaciones del fabricante y seguirlas a rajatabla.
Lo más recomendable es no usar lejías, ni detergentes muy fuertes sino jabones suaves y, bajo ningún concepto, usar suavizante. En cuanto al programa, es conveniente usar uno con muy poco centrifugado y una temperatura baja. De otra manera, las plumas del edredón pueden apelmazarse.
3- El secado
Lavar un edredón de plumas es delicado pero no lo es menos secarlo. Antes de secarlo te darás cuenta de que el edredón ha absorbido mucha agua así que puedes darle un segundo centrifugado, siempre que sea suave.
Se puede secar en la secadora pero con una temperatura baja, con poca velocidad y, si quieres, puedes meter en el tambor unas pelotas de tenis para ayudar a que las plumas se redistribuyan.
Si prefieres secarlo al aire libre lo mejor es que busques un espacio amplio porque es recomendable que se seque en horizontal. De esta manera las plumas se reparten mucho mejor. El problema es que el secado puede durar horas y en todo ese tiempo, se puede deformar también.
Para evitar que eso pase lo más conveniente es darle la vuelta de vez en cuando para que las plumas se repartan mejor.
4- Colocarlo
Esto quizá influya en el momento en el que eliges para lavar el edredón de plumas porque, a la hora de colocarlo, lo mejor es no almacenarlo directamente.
Si lo guardas sin que esté totalmente seco se puede deformar. Lavarlo, secarlo y usarlo extendido en la cama un par de días más y así te aseguras de que se repartan las plumas mejor.