Consejos para congelar correctamente tus alimentos

25 marzo, 2019
Uso

como congelar alimentos

Debido a nuestro ritmo de vida, tanto si vivimos solos como en familia, necesitamos planificar cuidadosamente nuestro tiempo. Comprar la comida de toda la semana y preparar los platos nos ayuda a optimizar el resto de días y a poder disfrutar más de nuestra vida, sin renunciar a comer de manera saludable. Nuestro mejor aliado para llevar a cabo el plan semanal de comidas es, sin duda, el congelador.

Es muy importante aprovechar todo lo que nos puede ofrecer este electrodoméstico, pero también saber cómo conservar los alimentos de la mejor forma para preservar el sabor y los nutrientes de nuestros platos como el primer día, tanto en el proceso de congelado como en el de descongelado. Y por qué no decirlo, también tenemos que saber cómo mantener a raya a las bacterias.

¿Qué alimentos no se pueden congelar?

Como nos enseñan a todos en casa, congelar un alimento que ya ha sido descongelado no es nada aconsejable. Pero podemos extender este consejo aún más: no congeles alimentos que han sido reconstituidos o rehidratados (frutas o verduras son los más comunes). Estos ya han pasado por un proceso para prolongar su vida útil.

También hay alimentos más concretos que no son aptos para el proceso de congelado. Los champiñones, muchas salsas con componentes lácteos, lechugas y otros ingredientes habituales de las ensaladas, la pasta completamente cocinada o las patatas. La razón básica es que el proceso de congelación altera notablemente la composición de estos alimentos y pierden por completo su sabor y nutrientes originales.

Qué alimentos congelar en casa y cómo hacerlo

Frutas

A todos nos gusta disfrutar de fruta fresca y es uno de los imprescindibles para nuestra salud. Muchos frigoríficos disponen ya de espacios y cajones minuciosamente preparados para mantener fresca la fruta y la verdura por más tiempo. Pero también existe la opción de congelar la fruta, siguiendo un proceso.

como congelar fruta

Si te vas unos días de vacaciones no hay necesidad de tirar la fruta, puedes conservarla para tu vuelta. Lava o pela las piezas que vayas a congelar, porque vas a tener que cubrirlas con azúcar o almíbar. Las cantidades de azúcares varían según el tipo de fruta y las cantidades. Mejor si consigues almacenarlas en recipientes rígidos.

Verduras

Se congelan limpias y cocidas o escaldadas (se pueden acidular con limón para que conserven su color como hacemos al hervir alcachofas). Si empleamos el proceso de blanqueado de verduras, llevaremos a cabo un bonito 2×1: detendremos el deterioro natural de la verdura y además eliminaremos un notable número de bacterias. A la hora de congelar, eso sí, debemos asegurarnos de que estén bien escurridas y lo más secas que sea posible, para introducirlas a continuación en bolsas para congelar. Si además puedes extraer el aire de las bolsas antes de meterlas en el congelador, mucho mejor.

Pescado

Normalmente cuando adquirimos el pescado en nuestra pescadería habitual está preparado para cocinar y completamente limpio, salvo que pidamos de forma explícita lo contrario. A la hora de congelarlo en casa, lo ideal es preparar las porciones de consumo y envasarlo al vacío. Si no disponemos de una envasadora, usaremos film transparente mejor que una bolsa para congelar, porque así minimizamos el contacto del alimento con el oxígeno.

Podemos congelar todo tipo de pescados, aunque los que mejor soportan el proceso son los llamados pescados «planos», como los gallos. El salmón o el bacalao son tradicionalmente pescados más frágiles, también aptos para ser congelados, pero no deben ser consumidos más allá de un mes después de su congelación.

como congelar pescado

Para descongelar el pescado, la mejor opción es colocarlo en la parte baja de la nevera con tiempo suficiente. Si uno de vuestros conflictos de piso habituales es acordaros de sacar los alimentos del congelador con tiempo, os recordamos que los asistentes virtuales de vuestro móvil hacen maravillas con los recordatorios.

Carnes

Se elimina la piel, la grasa y si es necesario los huesos. De nuevo, preparar las porciones que nos vamos a comer es la mejor manera de optimizar el proceso de congelado. Si compramos carne para varios días, es preferible separar las cantidades que previsiblemente podamos consumir en una comida, en vez de descongelar por entero todo lo adquirido. Film transparente para envolver la carne es de nuevo la mejor opción para minimizar la oxidación y contaminación del alimento.

Igualmente, descongelar la carne en la nevera es lo más operativo. Cuidado porque, aunque es popular dejar los alimentos a temperatura ambiente para descongelarlos, lo habitual es que se incrementen las posibilidades de que éstos se contaminen.

Cremas y líquidos en general

Probablemente a estas alturas de nuestras vidas ya hayamos experimentado qué es introducir una botella o una lata de refresco dentro del congelador y olvidarnos de ella hasta que estallan. Y la maravillosa experiencia de limpiar los restos. Así que, si bien podemos congelar cremas y alimentos más bien líquidos, es importante recordar que su volumen aumenta. Por lo tanto, no hay que llenar los envases hasta el borde, sino que debemos dejar unos centímetros libres y no congelar en vidrio, preferiblemente.

Un pequeño truco para las cremas: Si tienes poco tiempo, piensa que descongelando la crema en un cazo directamente al fuego lograrás la misma textura que originalmente tenía la receta.

Otras cosas que se pueden congelar

Aunque seguramente no lo sepas, puedes congelar la mantequilla. También el chile, la albahaca u otras hierbas, tan solo hay que añadirles un poco de aceite de oliva. Puedes ponerlos en una cubitera, de esta manera siempre tendrás porciones listas para su uso.

Las legumbres se pueden congelar si están cocidas o remojadas. El secreto para una buena conservación es que estén mezcladas con grasa. Las lentejas (sin patata) o las fabadas pueden ser candidatos ideales para ser congelados.

como congelar pan

Podemos congelar pan sin problema. Basta con envolverlo adecuadamente en papel de aluminio o en film transparente. Para descongelarlo y consumirlo podemos optar por dejarlo a temperatura ambiente cubierto, eso sí, por un paño. Pero si no disponemos de mucho tiempo, podemos introducirlo en el microondas con un vaso de agua. En tan solo 10″ por cada lado, dependiendo de las dimensiones del pan, podemos tenerlo listo.

Consejos especiales para cuidar el congelador y los alimentos

  • La temperatura debe estar a -18 grados y no hay que hacerla subir rápido introduciendo demasiada comida a la vez (algunos congeladores disponen de un botón para acelerar el proceso cuando se presenta esta situación). Por ello, tampoco deben introducirse elementos calientes en el mismo. Esto hará que se formen cristales de hielo y que proliferen las bacterias.
  • Es fundamental que la comida esté bien envasada, los alimentos abiertos pueden dar lugar a contaminaciones cruzadas. Asegúrate siempre de envolver bien los alimentos y de guardarlos en bolsas o recipientes con cierre hermético.
  • El sabor y la textura de los alimentos se resienten con el paso del tiempo, por ello no es recomendable tener la comida durante más de tres meses en el congelador, aunque la carne picada y otras texturas como los mariscos no deben permanecer más de un mes.
  • Recuerda que anotar la fecha de congelación en los envases puede ser de gran ayuda.

Ahora que ya sabes congelar comida de forma adecuada no tienes excusas. Como decía Walt Disney «congelar es todo un arte». Quizá no fuera el autor de la frase, pero estamos muy de acuerdo con la cita, eso sí. Sácale el máximo partido a tu congelador.

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