Después de casi un año enterito esperando para irte de vacaciones, llega el pico de nervios generado para hacer las maletas. Este pico es mínimamente inferior a las palpitaciones que te provoca intentar dejar todo apañado en casa porque vas a estar fuera durante más de dos días. Además, gracias a la publicidad, todos hemos desarrollado cierto pánico a que nuestra casa arda en llamas o nos encontremos a una secta del advenimiento (cualquiera) cada vez que salimos por la puerta. Esto no quita que sí hay que tener en cuenta algunas medidas para irnos tranquilos, entre ellas, repasar los aparatos eléctricos como electrodomésticos por una doble razón: la primera, no viene mal hacerlo por seguridad; la segunda, esto también nos va a ahorrar un consumo de luz innecesario.
Consumo de electrodomésticos cuando no estamos en casa
A pesar de que no estemos en casa, siempre se va a generar cierto gasto energético, como sucede con otro tipo de suministros, por ejemplo, el agua. En el caso de la electricidad hay una potencia mínima contratada que pagamos como gasto fijo al mes. Esta potencia depende de las necesidades del hogar: no es lo mismo un hogar para una persona que para una familia de más de tres miembros. Consejo rápido: repasar esta potencia y cambiarla si nos sobra puede ser un ahorro extra, aunque solicitar este cambio a nuestra empresa energética también conlleva un coste.
Dejando estos gastos fijos aparte, hay otra serie de consumos eléctricos que sí podemos controlar cuando dejamos nuestra casa por vacaciones, aunque sea unos días. El motivo es evitar sorpresas si se produce una subida de tensión y también ahorrar mientras no estamos en casa, por ti y porque el gasto energético en general es feo.
Seguridad eléctrica en el hogar: evitar disgustos grandes y pequeños
La parte de comprobar la instalación eléctrica cuando alquiles o adquieres una vivienda no te la vamos a comentar por aquí, pero huelga decir que es primordial comprobar que todo esté en orden. Sobre lo que sí vamos a incidir es sobre las pequeñas cosas del día a día. Cuando sales de vacaciones pero también cuando te quedas, recuerda:
Repasar y controlar posibles sobrecalentamientos de enchufes
No todos los enchufes están preparados para soportar cualquier cosa. La mayoría están destinados a determinadas funciones. Si tienes dudas, llama a un profesional, que no es que haya una logia de electricistas que se frotan las manos engañándote con consejos innecesarios,—alguna manzana pocha habrá pero hombre, desconfiar así de primeras…—es que hay que ser cuidadosos.
No sobrecargues enchufes
Colocar una regleta de 10 tomas en un enchufe para dar corriente a todo tipo de aparatos no es buena idea. Las regletas pueden soportar una potencia máxima. Comprueba qué conectas y cuántas cosas antes de comprar una regleta de tomas infinitas. Y por favor, no tires cable en cualquier lugar, que es muy fácil tropezar con ellos y abrirte la cabeza.
Existen regletas de todo tipo que seguramente se ajustan a lo que necesitas, con las que cesar la corriente de golpe o solo parcialmente, por ejemplo. De hecho, también puedes utilizar temporizadores para aquello de encender o apagar enchufes inteligentes, dando la sensación de que hay gente en casa. Merece la pena investigar para ver las posibilidades.
No dejar aparatos como ordenadores o consolas conectados a la red
Si hay una subida de tensión, estos aparatos pueden verse dañados cuando no tenían ni que estar enchufados. Aquí viene bien leerte la cobertura de tu seguro de hogar para ver qué incluye y qué no. Sabemos que es como pedirte que te leas un BOE un lunes para desayunar, pero te sorprendería la cantidad de cosas que sí incluye el seguro de hogar y desconoces.
Desenchufar electrodomésticos cuando no estás en casa
Esta acción, forzosamente, disminuye las posibilidades de incendios si se produce un cortocircuito. Que cada vez las medidas de seguridad en los hogares son mayores y, afortunadamente, es un escenario poco habitual. Pero si ayudas a que no se líe parda en tu casa, mucho mejor.
Ahorrar energía mientras estamos de vacaciones
Si sales de casa en vacaciones por unos días, conviene pegar un repaso a los electrodomésticos. El enfoque va dirigido sobre todo al conocido consumo fantasma, es decir, ese consumo que se produce, digamos, por el mero hecho de tener conectados aparatos eléctricos.
Standby me
Tener electrodomésticos en standby en vacaciones o en el día a día responde únicamente a tus necesidades. Naturalmente que puedes salir por la puerta sin preocuparte de desenchufar nada de manera que, cuando vuelvas, todo esté exactamente como lo habías dejado y no tengas que esperar 10 minutos hasta que vuelve a arrancar el router. Pero lo cierto es que prescindir de esta «comodidad» puede ahorrarte dinero e, insistimos, sustos de seguridad.
Desenchufa aparatos como televisores, consolas, ordenadores, teléfonos inalámbricos, etc. y similares. Mantenerlos con su pilotito rojo no te va a servir de nada mientras estás fuera y basta con volver a conectarlos a tu regreso—nota rápida: que no tengan piloto no significa que no estén en standby. El consumo fantasma supone entre un 7% y un 11% del consumo en un hogar, algo totalmente prescindible.
Electrodomésticos en la cocina: qué desenchufar en vacaciones
Lo primero que te vamos a pedir es un ejercicio de observación. Echa un ojo a la encimera y mira los pequeños electrodomésticos que hay enchufados. Realmente, ¿qué utilizas a diario que deba permanecer conectado en tu ausencia? Ya puedes empezar a desenchufar cafeteras, hornos de sobremesa, microondas, robots de cocina alemanes, etc. Puede parecer que no, pero son un gasto energético innecesario que a ti te puede suponer hasta 100 euros al año y al planeta, más, aunque no se mida en euros. Con respecto a otros electrodomésticos más obvios, también hay recomendaciones que conviene seguir:
Qué hacemos con el frigorífico en vacaciones
Desenchufarlo supone el ahorro más significativo porque es el electrodoméstico que más consume, un 28,9 %. Pero vas a tener que vaciarlo de comida para que no se eche a perder nada, lo que puede suponer un trabajo extra si no tienes tiempo de planificar bien esta jugada, y esto incluye el congelador. Por otro lado, recuerda que es preferible en estos casos mantener abiertas las puertas. Es aconsejable, por cierto, limpiarlo antes y después, porque si dejas restos de comida te puedes encontrar como mínimo a Ratatouille viviendo dentro después de un mes. Teniendo en cuenta todo esto, valora si merece la pena desconectarlo.
Por otro lado, la opción de dejar enchufado el frigorífico es la más habitual. Esto no significa que no puedas hacer nada para ahorrar. Un frigorífico lleno, amortiza mejor la energía, aunque es importante tener cada alimento colocado en su lugar correspondiente para prolongar su vida, mejor si cuentas con sistemas específicos y siempre dependiendo de cuántos días estés fuera. Si es posible y los alimentos no son especialmente delicados, también puedes bajar la temperatura para ahorrar.
Lavavajillas, lavadora y secadora
Estos electrodomésticos suelen ser otros de los grandes olvidados en vacaciones y solo nos acordamos de lo que deberíamos haber hecho a la vuelta. En estos tres casos, si es posible desenchufarlos, lo mejor es hacerlo. De igual forma, para evitar la acumulación de humedad y olores, conviene dejarlos abiertos para que estén bien ventilados. Asegúrate también de que el lavavajillas se queda completamente vacío y no hay ropa ni restos significativos de suciedad en la lavadora o la secadora. Puedes usar un paño o un trapo de cocina colocado entre la puerta y el electrodoméstico para conservarlos abiertos sin dañar las gomas y cierres.
Termo eléctrico en vacaciones
El termo suele ser uno de los grandes olvidados a la hora de dejar los electrodomésticos listos en vacaciones. Independientemente de su capacidad, si vas a estar fuera durante mucho tiempo, conviene dejarlo desconectado. Otra opción para minimizar su consumo es bajar la temperatura al mínimo cuando nos vayamos. De esta manera, ahorraremos en energía y solo habrá que ajustar la temperatura a la vuelta para que funcione al momento perfectamente.
Es importante tratar de cerrar la puerta de casa con la tranquilidad de haber dejado todo preparado y estos pequeños gestos ayudan notablemente a conseguirlo. Si encima puedes optimizar el consumo energético de tus electrodomésticos en vacaciones, doble combo para la eficiencia energética. Recuerda también que contar con electrodomésticos eficientes va a contribuir a ese ahorro y a un mayor control sobre gastos y seguridad en tu hogar. Pero sobre todo recuerda descansar y abrazar las vacaciones como si fueran las primeras.