Llega el día, te toca hacer una cena por todo lo alto y tienes que asar una buena pieza de carne en el horno pero no tienes muy claro cuál es la función que tienes que usar. Vamos a intentar despejar todas tus dudas y que tu carne quede jugosa y tostada, ya tengas un horno industrial o un horno eléctrico pequeño. Nada va a impedirte ser un anfitrión espectacular y preparar un asado en el horno de los de película, y de las buenas, no de terror.
Conoce las funciones de tu horno
Las funciones de tu horno van a depender de la marca y el modelo del mismo, pero hay algunas que tienen la mayoría y que cubren las necesidades principales de la cocina.
- Descongelar: aporta calor constante, pero no excesivo, para que la pieza se descongele sin cocerse y sin perder jugos.
- Grill superior: emite calor directo sobre la parte superior de la pieza y es ideal para pizzas, filetes o piezas planas.
- Grill superior suave: es igual que la anterior pero con mucha menos intensidad. Se usa principalmente para piezas muy finas o para darle un toque crujiente a las verduras al horno.
- Grill con aire caliente: usa el calor directo combinado con el ventilador para que el aire caliente circule por el horno. De esta manera se acumula menos humedad en el horno y se ayuda a deshidratar las piezas.
- Calor inferior: ideal para mantener calientes guisos y otros platos y para fundir alimentos.
- Calor inferior y superior: es la función tradicional del horno y resulta eficaz en algunos platos, aunque el cocinado sea un poco más lento.
- Calor inferior y superior con aire caliente: es la función ideal cuando se busca reducción en las salsas y los platos cocinados en cazuela. Si tu horno no tiene función de cocinado al vapor, puedes combinar esta función con la pieza y una bandeja con agua en la parte inferior.
Funciones para hacer el asado en el horno perfecto
De todas las funciones que hemos detallado anteriormente, hay dos con las que tus carnes asadas van a quedar perfectas.
La primera de ellas es la función de calor inferior y superior. Esta es la función para asar piezas de carne que queremos que nos queden jugosas, poco hechas, en su interior.
Hay que tener en cuenta que el calor, como en los hornos tradicionales, proviene de las resistencias superior e inferior y que este proceso puede llevar tiempo. Por lo que no hay que tener prisa. Como en la cocina tradicional esta función es la ideal para platos hechos con amor.
La otra función es la de grill con aire caliente. En este caso lo que se pretende es que la humedad circule y el grill deje dorada la parte superior de la pieza. Mientras, el interior de la carne se deshidrata y así se facilita el asado correcto de toda la pieza. Es una función ideal para asar aves o para hacer un gran roastbeef.
La temperatura y el tamaño también cuentan
Pero la función que uses no lo es todo, existen otros factores que también son determinantes como el tamaño de tu horno.
Intenta que alrededor de la pieza quede espacio suficiente para que circule el aire y ten muy presente que la mejor posición para el asado es el tercer nivel. Puedes cambiarlo al nivel más alto si quieres un buen dorado superficial.
En cuanto a la temperatura, siempre va a depender del tamaño de la pieza y del punto que quieras que tenga. Pero un asado en el horno, como norma general, va a encontrar su temperatura ideal en el caso de las aves en 230ºC, mientras que puedes bajar a 200ºC para el resto de piezas de carne.
Otros trucos para lograr un asado de 10
Si ya tienes clara la temperatura a la que tienes que poner el horno y la posición en la que tienes que colocar la bandeja con la pieza de carne, estás en el buen camino hacia el asado perfecto. Pero puede que estos trucos también te ayuden.
- Asar ligeramente la carne antes con aceite para que se dore, sellándola, para evitar que se pierdan los jugos.
- Voltear la pieza de carne una o dos veces para asegurarse que se cocina totalmente.
- Marinar previamente la pieza con aceite, limón o cualquier otro marinado para que la carne se ablande.
- Pintar la pieza con su propio jugo para que no se seque demasiado.
- Añadir sal al final, excepto en el caso de las carnes de cerdo.
Por supuesto, estos consejos pueden ser una gran ayuda pero no olvides que, lo más importante, es elegir bien la función con la que vas a cocinar y los tiempos y temperaturas adecuadas para cada tipo y volumen de carne. La elección de la materia prima también es un factor determinante para el éxito del asado en el horno. Trata de dejarte aconsejar por los profesionales de la alimentación, mejor incluso si tienes un local de confianza en un mercado tradicional: sabrás la procedencia de la pieza y el sabor será inigualable.
Y ya estarías listo para hacer asados memorables. Ten muy en cuenta estas breves recomendaciones y prepárate para dar cenas que serán recordadas durante mucho tiempo.