Muchos diréis que lo mejor de la Noche de Reyes son los regalos, la ilusión compartida… Y sí, es una parte importante, no lo vamos a negar. Pero sin duda lo mejor de esa noche es disfrutar de un buen trozo del ansiado Roscón de Reyes.
Su sabor único y la magia que esconde en su interior lo han convertido durante años en un manjar de Reyes del que disfrutar en familia. Y como no nos decidíamos solo por un relleno, hemos preparado 3 en honor a sus Majestades de Oriente, para tenerlos contentos.
Ingredientes
- 350 g de harina de fuerza
- 125 g de azúcar
- 125 g de leche
- 75 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 25 g de levadura fresca
- 2 yemas
- Una pizca de sal
- 1 cucharadita de agua de azahar.
- 250 ml crema pastelera
- 250 ml trufa de chocolate
- 250 ml nata montada
Elaboración
Verter en el vaso de una batidora eléctrica la harina, el azúcar, la leche, la mantequilla, la levadura fresca, yemas de huevo, agua de azahar y una pizca de sal.
Amasar entre 5-10 minutos hasta que todos los elementos estén integrados.
Volcar la masa sobre la encimera, formar una bola con ayuda de un poco de harina para que no se nos pegue y colocarla en un bol tapado con papel film.
Fermentar la masa, si tienes esa función en el horno hazlo a 35 grados durante 1 h.
Sacar la bola y dividirla en tres bolas iguales. hacer un agujero en el centro y colocarlas sobre una bandeja de horno con un recipiente en el centro para que conserve el hueco.
Volver a fermentar en el horno a 35 grados 1 h.
Pintar con huevo y decorar con fruta escarchada.
Hornear 30 minutos a 160 grados.
Dejar enfriar y rellenar cada uno con el sabor que mas te guste. En nuestro caso, crema, nata y trufa.