Aprende a preparar helados caseros y a conservarlos correctamente

22 julio, 2019

Los helados caseros son un alimento perfecto para preparar en casa y no podemos estar en mejor época para empezar a practicar. Nuestros helados pueden ser todo lo variados que queramos y la opción más saludable de consumo. Así que prepárate para convertirte en un profesional del helado sin aditivos ni conservantes.

Preparar helados caseros

El hecho de hacer tus helados en casa en vez de comprarlos siempre va a tener valores extra, aparte de ahorrarte unos euros en el carro de la compra. Y sí, por qué no decirlo, siempre vamos a abogar por la satisfacción de comer aquello que cocinamos con nuestras propias manos.

¿Realmente existen diferencias entre los helados industriales y los que podamos hacer en casa? Para ser sinceros, unas cuantas. En tus propios helados no habrá estabilizantes, aditivos, colorantes, aromas, ni grasas innecesarias, porque tú controlas todo lo que contiene al gusto. Como ocurre de igual forma con el resto de alimentos que elaboras en el hogar, en especial la repostería y el pan.

Además, si en casa tienes a alguien que padece alguna intolerancia o alergia, elaborar helados tú mismo te facilitará mucho las cosas. Puedes hacer helados sin azúcar, sin gluten, sin lactosa o sin huevo, adaptándolos a cualquier necesidad.

Recetas con batidora para preparar helados caseros

Las recetas pueden ser de helados de nata cremosos o bien de hielo con diferentes sabores. Si cuentas con una heladera, felicidades, porque será el accesorio idóneo. Pero como lo más habitual es tener en casa una batidora, vamos a centrarnos en esta última opción para elaborar recetas de helado sencillas y sanas.

¿Qué necesitamos?

receta helado casero

Nuestro «fondo de armario» heladero será fruta congelada y una batidora. Para crear una crema de helado sencilla tendremos que:

  1. Batir 8 yemas de huevo, 250 mililitros de leche evaporada y azúcar al gusto.
  2. Sacar la fruta previamente congelada que hayas elegido e introducirla en el vaso de la batidora directamente. Conseguirás una textura sabrosa casi sin esfuerzo.
  3. Añadir a esta mezcla medio litro de nata montada.
  4. Y por último un truco: para conseguir helados más consistentes, por si deseas servirlos en barquillos, en bolas o en cucuruchos, congela la mezcla durante media hora después de batirla. Hay que removerla cada 15 minutos para que quede cremosa.

Cuando tengas el helado preparado puedes hacerlo más apetecible eligiendo diferentes toppings, desde virutas de chocolate, siropes, frutos secos, a hojas de menta, coco rallado, trocitos de galleta o de chocolate.

Helados de hielo

receta helado casero

Los helados de hielo son mucho más sencillos. Sólo tienes que hacer una mezcla de azúcar, agua y zumos de fruta y congelarla. Los pasos son los siguientes:

  1. Cuece agua con azúcar con el fin de preparar un almíbar para endulzar el zumo o batido de frutas. Después congélalo.
  2. Sácalo del congelador, remuévelo todo bien y … ¡listo!

¿Preparado para más recetas? Vamos con ellas:

Helado de Oreos

Las galletas tipo Oreo son unos de los caprichos preferidos por grandes y pequeños así que hablamos de una apuesta segura si tenemos alguna celebración. Y nada más sencillo que prepararlo en casa:

  1. Usa tu batidora para hacer nata montada.
  2. Añade poco a poco azúcar o miel (según tu preferencia).
  3. Trocea las galletas tipo Oreo e intégralas en la mezcla anterior. Congélalo durante tiempo suficiente y a disfrutarlo.

Helado de crema de chocolate con avellanas y licor

receta helado casero

Una receta diferente orientada a los no tan niños:

  1. Elabora una mezcla de leche condensada, crema de chocolate y avellanas y licor de avellana.
  2. Monta la nata y añádele la mezcla anterior. Sólo queda congelar y servir.

Dependiendo del molde que utilicemos, podemos crear también polos de sabores de diferentes tamaños. Estarán siempre listos en el congelador y a gusto de todos. Otra buena idea es utilizar las bandejas de hielo para crear cubitos refrescantes para tus bebidas. Puedes incluir todo tipo de pedazos de frutas y hierbas aromáticas para dar un toque diferente a tu bebida de verano.

¿Qué ingredientes utilizar?

Como ingrediente de los helados caseros nos servirá cualquier fruta al gusto, preferiblemente de temporada: plátano, piña, fresa, kiwi, mango, melón, aguacate, sandía, limones, melocotones. Por supuesto siempre tenemos la opción del chocolate, con cacao en polvo o chocolate fundido, y de vainilla, usando esencial natural. Otras opciones pueden ser el café o la canela.

Además, puedes añadirle ingredientes adicionales para combinar como yogur, queso fresco, leche, requesón, leches vegetales e incluso bebidas con alcohol.

Los helados comerciales pueden resultar perjudiciales si se abusa de ellos, pero los helados hechos en casa pueden convertirse en una forma de consumir fruta para los niños y adultos más recelosos con la alimentación. Recuerda que los helados suponen un importante aporte de vitaminas y minerales, así que no sólo son un capricho: pueden ser un complemento ideal para nuestra dieta.

¿Cómo conservar los helados caseros?

Los congeladores comunes están a una temperatura muy inferior a la que requieren los helados. Esta es la razón de que haya que esperar a que se descongelen un poco antes de consumirlos.

Aunque es fácil que si abres tu congelador en estos momentos aún mantengas alguna tarrina de helado del año pasado (cuyo consumo, por cierto, no te recomendamos efusivamente), lo cierto es que los helados hechos en casa duran de 2 a 3 días en el congelador.  No es recomendable elaborar mucha cantidad de helado porque las recetas caseras no incluyen estabilizantes ni conservantes que lo mantengan en buenas condiciones durante mucho tiempo. La mejor opción es ir preparando la cantidad de helado que se quiera consumir en el momento o a corto plazo.

receta helado casero

Los helados caseros son la manera perfecta de pasar un buen rato en familia, hacer participar a los niños y disfrutar de una tarde divertida y refrescante. Una manera diferente de pasar las tardes de verano cuando no hay colegio o cuando queremos preparar una sorpresa especial, rápida y sencilla para nuestros amigos.

 

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