Hay que asumirlo, nos quedan unos cuantos días para poder ir a un restaurante de nuevo pero, si la cocina es tu afición, esto no debería suponerte un problema porque puedes hacer que tu casa se convierta en el mejor restaurante con menos esfuerzo del que imaginas.
Introducir nuevas técnicas de cocina, cuidar los emplatados y hacer unos pequeños cambios en el menaje y en el ambiente pueden bastarte para que comer en casa se convierta en un placer como salir a comer fuera.
Introduce técnicas novedosas de cocina
Algo que puede ayudarte a que tu casa parezca un restaurante es introducir técnicas nuevas de cocina. Pueden ser técnicas de vanguardia o técnicas de cocina tradicional que no hayas explotado hasta ahora.
Por ejemplo, los fondos son esenciales en la cocina, son reducciones que ayudan a que tus platos sean mucho más sabrosos. El fondo claro es una reducción de carnes y verduras blancas y el fondo oscuro es una reducción de carnes rojas y huesos.
Si a los fondos se les añade hidratos de carbono tenemos un caldo. Los fondos y caldos pueden constituir un plato pero también ser la base para saborizar otros y es algo indispensable en un restaurante.
Otro complemento para las piezas principales son los marinados. Sirven para darle un sabor especial a las piezas pero también para ablandar los cortes, las combinaciones son casi infinitas pero suelen ser una combinación de aceite, cítricos y especias. No tengas miedo y prueba combinaciones.
Otra cosa en la que se puede innovar y que aporta un toque de calidad a la cocina son las salsas. Probablemente domines algunas de ellas pero la variedad es casi inacabable, investiga sobre nuevas salsas y prueba a hacer una demi-glace lionesa, una salsa Albert, una velouté Bercy o una variante de la bechamel como la salsa soubise.
Usa la imaginación y tu estilo personal para innovar en el acompañamiento. Los cortes de las carnes y pescados determinan el tipo de plato que vas a hacer, un solomillo de vaca o una galete de atún, pero, para el acompañamiento puedes variar mucho más. Corta tus verduras en mirepoix, usa el corte japonés, un torneado chateau o un corte noicette y verás cómo cambia la apariencia de tus platos.
Usar técnicas de vanguardia también puede ayudar a que tus platos tengan un toque profesional y delicioso. Hay que tener en cuenta que la esferificación, por ejemplo, necesita de sustancias como el alginato. Puedes probar también con la cocina a baja temperatura o las técnicas de cocina al vacío para tus platos.
Cuida todos los detalles de menaje y decoración
La decoración de la cocina es importante pero, si lo que quieres es que tu casa sea un restaurante, debes cuidar los detalles de tu salón, crear un comedor acogedor con una vajilla diferente.
Renovar ahora la vajilla o comprar una decoración nueva para tu salón no es lo más recomendable, pero lo que sí puedes hacer es observar que todos los detalles estén perfectos.
Para empezar, aprovecha todo el espacio del salón. Si tienes que mover otros muebles, hazlo. Reservar un espacio para la mesa puede darte la sensación de ocasión especial y la atención se centrará en la comida.
Aprovecha toda la decoración de tu casa para crear una estética personalizada. Velas, centros de mesa y cualquier complemento que puede darle un toque de estilo a la mesa. Recuerda ser coherente, aquí también, menos es más.
Dispón los asientos enfrentados, no uno al lado de otro. Eso te ayudará a crear un ambiente más íntimo y te posibilitará una comunicación más cercana y fluida. No orientes las sillas en dirección a la televisión.
Usa la vajilla que tengas pero utiliza todos sus recursos. Los platos hondos y llanos cuando corresponda, las copas y los vasos, los cuchillos para carne y pescado o para untables. Todo lo que pueda hacer que la comida sea especial.
Pero quizá lo más importante es vestir la mesa. No dejes la mesa desnuda, utiliza tus recursos para que la mesa esté en sintonía con el ambiente que has creado y con la vajilla que tienes. Puedes usar caminos de mesa o manteles individuales o lo que quieras.
Intenta que las servilletas vayan a juego con el entorno y disponlas de maneras originales y bonitas para hacer aún más especial la experiencia.
Dale al emplatado la importancia que tiene
Para que tu casa sea el mejor restaurante no debes pasar por alto un arte como el empatado. Es relevante porque la comida se percibe primero por la vista y luego por el olfato así que dedica un poco de tiempo a esta parte de la cocina para que los platos salgan preciosos y deliciosos.
Un buen emplatado debe ser armónico y estético, los cocineros profesionales usan distintos utensilios como aros, pinzas, etc. Si no los tienes puedes aprovechar también las opciones de disposición de los elementos del plato.
Normalmente presentamos los platos de acuerdo a una composición tradicional en la que todos los elementos están centrados en el plato formando una especie de reloj con la pieza principal en el centro.
Puedes aprovechar ahora para experimentar con composiciones no tradicionales, o bien composiciones estructuradas en las que los alimentos también se centran en estructuras triangulares, cuadradas o incluso verticales. También en composiciones dispersas en la que los alimentos y las distintas técnicas se reparten y quedan a la vista.
En cuanto a la disposición de los alimentos puedes explorar composiciones oblicuas para darle profundidad al plato o en escala si tienes distintos tamaños en los alimentos, también con composiciones asimétricas o rítmicas, si quieres alternar piezas grandes con pequeñas.
Prestar atención a los colores de los alimentos también da un gran resultado, agrupar los colores fríos o alternar fríos y calientes puede hacer que tu plato tenga un aspecto excepcional.
Si tienes complementos decorativos como flores, hierbas semillas, etc. no dudes en usarlos, siempre con un sentido y teniendo en cuenta que lo principal es que todo lo que haya en el plato se pueda comer.
El ambiente es tan importante como la decoración
Ya hablamos antes de cómo la decoración puede darle un aspecto de restaurante a tu salón pero la decoración puede irse al traste si no creas también un ambiente íntimo y agradable.
Olvídate de la televisión y de cualquier otra cosa que te distraiga de tener una buena conversación con el resto de comensales. Si pones música, procura que sea agradable y que esté a un volumen bajo.
La iluminación debe centrarse en la mesa y atenuarse en el contorno. Si tienes la posibilidad de aprovechar la luz natural, úsala para darle un toque alegre al ambiente, siempre que no incomode a los comensales. Si no, emplea luz artificial agradable, no cenital, para que no parezca que tenéis ictericia.
La compañía es lo más importante
No dejes que el confinamiento te impida disfrutar con los que más quieres. Si has planeado una cena íntima aprovéchala al máximo .Pero si quieres compartir un momento especial ponte de acuerdo y usa las distintas aplicaciones de videollamada para compartir una comida especial.
Haz que tu casa sea un restaurante, en estos días, mantener el ánimo alto es muy importante y una cena especial es una de las mejores maneras porque es un placer que puedes compartir con los que quieres.