Combinar sabores es una de las cosas que más nos motivan en la cocina. Pero quietos todos que eso no está reñido con los ingredientes habituales de Navidad, para que no se asusten los invitados más conservadores. Esta vez, hemos pensado en un menú de Navidad que abarca el cordero más tradicional, hasta algunos toques diferentes de sabor como las bolas de queso y un digestivo pero delicioso final de menú por si has comido por encima de tus posibilidades (que lo vas a hacer, seguro).
Un entrante para amantes del queso
Estas bolitas de queso con frutos secos son una forma perfecta de abrir el paladar. No solo por su sabor, sino porque son fáciles de hacer e incluso podrás ponerte con ellas a última hora y tenerlas listas en 15 minutos. Un aperitivo ganador que además lleva pistacho. Todo bien.
Una ensalada para decorar tu mesa
Aunque sea para fingir que el menú es más sano. Pero conjugar ingredientes sabrosos y colores para ir un paso más allá en tu mesa es más fácil con esta ensalada de remolacha. Igualmente fácil de hacer y perfecta como entrante o acompañamiento para el plato principal. Una opción barata que tendrás en cuestión de minutos y de la que perfectamente pueden encargarse los pinches de cocina que trabajen mano a mano contigo.
Inevitablemente, alguien te llamará moderno, pijo, o ambas cosas por hacer esta ensalada. Pero mira, es que las comidas familiares son así. Siempre le puedes tirar una bolita de queso del anterior entrante al que se ponga un poco tonto.
Cordero de Navidad con todo su sabor
Uno de los platos más habituales y más agradecidos: incluir en el menú de Navidad el cordero es casi una obligación en muchas mesas. Un plato que basta con introducir en el horno y dejar que se haga prácticamente solo, mejor en cazuela de barro. Pero vamos un poco más allá con estas chuletas con pistou. No, el pistou no es un pisto manchego dicho con acento francés, está más cerca del pesto italiano, de hecho. Pero es una salsa que nos viene al pelo para este tipo de carne.
Sorbete para despedida y cierre
Un buen brindis para finalizar la cena no viene mal, especialmente, si hablamos de un sorbete de cava y frambuesa que supone añadir un toque más digestivo, a lo banquete de boda. De nuevo, un plato que te llevará un cuarto de hora y que puedes dejar preparado con antelación sin problema. Aquí el objetivo es que todos cenéis tranquilos y bien, pero tú entre ellos.
¿Te has quedado con ganas de más recetas navideñas? Descubre todos nuestros menús y recetas de Navidad en Cooking Lovers, e inspírate estas Fiestas en la cocina cocinando platos únicos y originales.