Tener la cocina impecable es una cuestión de salud e higiene básica. Existen muchos riesgos de intoxicación en una cocina que no está limpia por lo que, varias veces al año, hay que destinar un día a la limpieza. Hoy te contamos cómo limpiar la cocina a fondo.
1. Planifica antes de actuar a lo loco
La planificación es fundamental en este caso para que la tarea te lleve el menor tiempo posible. Si no, es probable que acabes desmotivado por el esfuerzo y no hagas las limpiezas a fondo que se necesita a lo largo del año.
- Revisa los productos de limpieza que vas a necesitar y no empieces hasta que no los tengas todos. Lo mejor es hacer la limpieza sin pausas.
- Revisa los materiales de tu cocina: acero inoxidable, piedra, madera… Comprueba que tienes los productos apropiados para limpiar cada uno de ellos.
- Busca un día de luz y, a ser posible, buena temperatura.
- Elige el orden y llévalo a cabo. Piensa que tendrás que vaciar los armarios, el frigorífico, la alacena, etc., y puede que no te quepa todo en la cocina.
- Pon música. Es importante no perder la motivación y que la tarea sea lo más agradable posible.
2. Lo primero, la encimera
La encimera es la parte más sufrida de la casa, por ahí pasa toda la comida antes y después de cocinarse. La encimera, además, nos va a ser muy útil para almacenar todo lo que saquemos de los armarios y de los electrodomésticos.
Si lo prefieres, puedes limpiarla primero y luego, al final, darle un repaso con una bayeta. En todos los casos te recomendamos que uses productos específicos aunque el bicarbonato o el vinagre también funcionan, como irás viendo.
3. La campana extractora, para regular el esfuerzo
La campana es una de las zonas donde se acumula más suciedad. De hecho, su función es esa: eliminar la suciedad suspendida en el aire. Además para limpiarla a fondo hay que quitar los filtros.
Haz primero lo más costoso y así dosificarás mejor las energías. Recuerda que aquí tienen que quedar impecables los filtros, el interior y también el exterior de la campana.
4. El momento de los armarios y cajones
Después de la campana, llega el momento de los armarios. Aquí lo importante es el orden. Primero hay que vaciar todos los armarios y cajones recordando qué había en cada uno.
Puedes hacerlo almacenando en grupos separados lo que había en cada armario. Si tu cocina es pequeña vacía un armario, límpialo, sécalo, vuélvelo a colocar todo y pasa al siguiente.
5. Aprovecha para lavar los utensilios
Es cierto que la mayoría de utensilios ya se lavan en la limpieza del día a día, pero puedes aprovechar que los has sacado para limpiar los armarios y darles un repaso.
Al final decides tú cómo limpiar la cocina a fondo pero esta es una buena oportunidad para ver el estado de tus utensilios de cocina.
6. El frigorífico es lo más importante
Al igual que la encimera, el frigorífico tiene que estar impecable, tanto en limpieza como en temperatura. Un frigorífico que funciona mal o que está sucio es un foco tremendo de intoxicaciones.
Saca todos los alimentos y comprueba el estado y las fechas de caducidad, te sorprenderás de la cantidad de alimentos que tenemos que ya no se pueden consumir.
Después, limpia a fondo el interior, los cajones y las baldas. Lo mejor es que los desmontes y los limpies en el fregadero. A continuación, limpia el exterior sin dejarte la parte de atrás porque es importante para que funcione bien.
Por último, limpia el congelador, lo ideal es que lo descongeles antes aunque, si no tiene mucha escarcha, puedes darle un repaso sin descongelarlo.
7. El microondas, un gran olvidado
El microondas es muy sencillo de limpiar, así que lo más recomendable es limpiarlo cada día pero, si se te olvida, puede que tenga restos de comida o gotas de bebidas.
En cualquier caso, lo mejor es que uses una bayeta o una esponja, como decimos, es muy fácil. Considéralo un break entre el frigorífico y el horno.
8. El temible horno
La limpieza del horno es fundamental si quieres conocer cómo limpiar la cocina a fondo. Lo ideal es que limpies el horno mucho más a menudo que la cocina.
Por eso, los hornos incluyen sistemas de autolimpiado, porque es normal que se ensucien y, si esa suciedad se incrusta, no es fácil de quitar. Si alguna vez tienes que enfrentarte a ella lo más recomendable es que uses el calor del horno para ablandar la suciedad antes de aplicarle el producto que vayas a usar.
Si ves que vas bien de energía y de tiempo, puedes limpiar también el cristal del horno, para ello lo tienes que desmontar como te explicamos aquí.
9. La zona de los fuegos
Si tu cocina es eléctrica, debes hacer la limpieza de la misma cada vez que cocines, así no hay que hacer una limpieza a fondo. Si te encuentras con suciedad incrustada puedes reblandecerla con agua o usar con cuidado la rasqueta.
Si es de gas, aprovecha para desmontar los quemadores y limpiarlos a conciencia con agua y jabón. Los quemadores son duros así que puedes usar un estropajo pero recuerda que tienen que estar fríos. Una vez que estén limpios, se pueden montar y usar directamente.
10. Lavadora y lavavajillas
Ambos están al final porque suelen tener programas de autolimpieza y, si no, al menos programas con agua caliente que son ideales para limpiar el interior.
Para el exterior sólo hace falta una bayeta y el producto adecuado. Repasa las zonas conflictivas como la goma de la lavadora o la puerta del lavavajillas.
10+1. Superficies
Pudiera parecer que ya está todo pero no es así, para conocer cómo limpiar la cocina a fondo debemos tener claro que cualquier rincón cuenta.
Por último hay que limpiar los azulejos, el suelo, las ventanas si hubiera e incluso el techo, porque a veces se acumula grasa ahí. También puedes aprovechar para darle un segundo repaso a la encimera.
Lo mejor aquí es empezar de arriba abajo, es decir, limpiar el suelo al final y, cuando terminemos, dejar que se seque y ya tendríamos la cocina impecable.