Navidad es esa época del año en la que el lavavajillas pasa de electrodoméstico silencioso a héroe nacional. Comidas familiares, cenas con amigos, “solo un picoteo” que acaba a las tres de la mañana… y montañas de platos con salsas resecas esperando turno. Pero ojo: no todo lo que cabe físicamente debería entrar en el lavavajillas. Y aquí es donde empiezan los dramas, los cubiertos ennegrecidos y las copas que de brillo acaban en mate. Vamos a aclarar de forma práctica qué no meter en el lavavajillas, qué sí y por qué, de una vez por todas, para que te duren todos los actores implicados muchos años en las mejores condiciones.

Por qué es importante saber qué no meter en el lavavajillas
Vale que los lavavajillas modernos son cada vez más eficientes y cuidadosos y tienen sus programas especiales. Pero siguen funcionando con agua caliente, presión y detergente. Según fabricantes de electrodomésticos (Teka, sin ir más lejos) y organismos de consumidores, estos factores pueden dañar ciertos materiales con el tiempo o incluso en un solo lavado si no tienes cuidado. Para más inri, en Navidad usamos con frecuencia:
- Vajillas especiales.
- Las copas “buenas”.
- Cuberterías heredadas.
- Utensilios que solo salen una vez al año de la vitrina.
Así que hay que prestar especial atención para no liarla muchísimo.

Qué NO meter en el lavavajillas (y por qué)
Además de cosas que nos pueden parecer más o menos obvias, hay otras en las que dudamos y preferimos no mirar atrás con tal de no seguir fregando. El problema es que podemos quedarnos sin ellas o herirlas de muerte, esto es:
Utensilios de madera –Cucharas, tablas, mangos…
El calor y la humedad hacen que la madera se hinche, se agriete y acumule bacterias.
¿Qué hacer entonces? Lavar siempre a mano, con agua tibia y secado inmediato en un escurridor.
Sartenes antiadherentes (aunque ponga que sí)
Algunas marcas indican que son “aptas”, pero los detergentes pueden acortar mucho la vida del antiadherente y va desprendiendo cachitos que aderezan peligrosamente tu comida.
¿Qué hacer entonces? Mejor lavarlas a mano si quieres que duren más de una Navidad.
Copas de cristal fino y copas de vino
Especialmente las de tallo fino o cristal delicado. La vibración y el calor pueden provocar microfisuras. De hecho, solo colocarlas sin que se rompan ya es un milagro de Navidad.
¿Qué hacer entonces? Para cenas navideñas: lavado a mano y secado con mimo.

Vajilla con bordes dorados o decoraciones metálicas
El lavavajillas y los detalles metálicos no se llevan bien. Se desgastan, pierden brillo y pueden acabar dejándolas como recién salidas de un yacimiento arqueológico.
¿Qué hacer entonces? Mejor no tentar a la suerte. Lava a mano y escurre a lo tradicional.
Cuchillos buenos (los de verdad)
Los cuchillos de calidad pierden filo y pueden oxidarse. Además, son un riesgo al colocarlos y al meterlos o sacarlos: puedes acabar en urgencias. Si pasa con los de punta roma, imagínate con uno de estos, de película de Dario Argento.

¿Qué hacer entonces? A mano, agua templada y secado rápido con un trapo.
Termo, tazas-termo y jarras térmicas
El calor daña el aislamiento interno. Resultado: café frío y taciturna decepción por las mañanas.
¿Qué hacer entonces? Mejor lavarlos a mano.
Qué SÍ puedes meter en el lavavajillas sin miedo (bien colocado)
A ver, que también hay buenas noticias. La mayoría de las cosas sí se pueden meter en el lavavajillas y los resultados son impecables:
Platos, fuentes y bandejas resistentes
La vajilla moderna de porcelana o cerámica suele estar pensada para lavavajillas. Usa programas normales o eco y evita sobrecargar. Las fuentes de horno gruesas se quedan nuevas por mucho resto que tengan. En muchas ocasiones, debido a los estropajos y productos que usamos, puede ser más aconsejable usar el lavavajillas para conservar estas piezas en mejor estado que a mano.
Vasos y copas resistentes
Si tu lavavajillas tiene programa para cristal o soportes especiales, aprovecha para usarlo. Colócalos separados y sin que se toquen. Si además cuentas con secado rápido, dirás adiós a las clásicas gotas que suelen quedarse y hace que los vasos parezcan sucios aunque estén recién lavados.

Cubiertos de acero inoxidable
Siempre que no sean plateados ni antiguos, adelante con el lavavajillas. Colócalos mezclados para que se limpien mejor. Y los cuchillos, boca abajo y con un cuidado extremo, por favor.
Recipientes de plástico aptos
Asegúrate de meter solo los que indiquen claramente “apto para lavavajillas”. Mejor si los colocas en la bandeja superior.

Qué no meter en el lavavajillas en Navidad (errores típicos)
Como no, la Navidad tiene su apartado específico también aquí con algunos clásicos que se repiten año tras año. ¿Puedo meter en el lavavajillas…?
- La fuente “especial” de la abuela (no, ni el año pasado podías ni este tampoco).
- El cuchillo jamonero.
- La tabla donde has cortado todo el marisco.
- Las copas de después de las uvas de Nochevieja.
- El rallador bueno (pierde filo).
En general, si dudas… probablemente no debería entrar.

Consejos para sacarle partido al lavavajillas en fiestas
El consejo número uno que podíamos dar es tener cerca el manual para sacar partido a los programas que trae el electrodoméstico. Es verdad que aparentemente poner siempre el mismo es lo más apañado, pero los resultados merecen que te pongas a leer despacio el manual para sacarle todo el partido. ¿Pondrías todo el rato en la lavadora el mismo programa, ya fuera ropa del gimnasio, ropa puesta un día, cortinas o prendas delicadas? Pues aquí, lo mismo. Conoce tu lavavajillas. Dicho esto:
- No lo llenes en exceso: más no es mejor ni vas a optimizar el consumo del electrodoméstico necesariamente.
- Usa programas eco si el menaje no está muy sucio. Salen a cuenta por muchas razones.
- Retira restos grandes antes de cargar. No hablamos de enjuagar, pero sí de retirar los restos evidentes de comida para evitar su acumulación y para que el lavado no pierda eficacia.
- Aprovecha funciones como media carga o inicio diferido para organizar mejor las comidas y tu descanso.
- Utiliza correctamente las cestas y accesorios del lavavajillas, incluyendo toda la flexibilidad que te permitan.
- Limpia el filtro con frecuencia en estas fechas. Se pone fino.
Lo cierto es que estos consejos los puedes aplicar todo el año. Un lavavajillas bien usado dura más y limpia mejor.

Preguntas frecuentes: eso que todos algunos nos preguntamos después de la cena
- ¿Qué no meter en el lavavajillas si quiero que dure más?
Madera, cuchillos buenos, cristal fino y utensilios delicados, básicamente.
- ¿El programa Eco limpia igual?
Sí, solo necesita más tiempo y menos energía. Sí, de verdad que consume menos aunque tarde más, te lo promete nuestro equipo de diseño (y que conste que les dan premios por sus ideas).
- ¿Puedo meter fuentes grandes?
Siempre que no bloqueen los aspersores, no hay problema.
- ¿Qué pasa si meto algo que no debería?
A veces no pasa nada… hasta que pasa. Ruidos rarísimos, daños acumulativos, pérdida de brillo o deformaciones.
Saber qué no meter en el lavavajillas es casi tan importante como saber cocinar el menú de Navidad; ahí es nada. Usado correctamente, este electrodoméstico es un amigo para disfrutar más de las fiestas y menos del fregadero. Te facilita la vida y te permite ganar tiempo para emplear en estar con los tuyos y hacer lo que realmente quieres, que a estas alturas de diciembre, probablemente sea dormir. Queríamos decir estar con los tuyos. Y eso no está pagado. ¿Te inunda aún alguna duda? Nos la puedes contar o, simplemente, lavar a mano, que siempre es un buen recurso. Y por hacer un poco de patria, si tienes un buen fregadero y grifos—digamos, Teka—, lo de lavar a mano es otro cantar y de los buenos.