Cómo hacer comida rápida en casa

10 abril, 2020

Aunque echemos de menos salir a nuestros restaurantes preferidos y al bar de al lado de casa, estos días pueden ser una gran oportunidad para valorar el trabajo hostelero y también para meternos entre fogones. Y la verdad es que no hablamos de platos de nouvelle cuisine, precisamente. A veces se echa de menos la llamada comida rápida en casa pero ¿y si probamos a hacerla nosotros?

Los más pequeños de la casa son fieles a muchas de las propuestas de comida rápida pero desde luego no son los únicos. Piensa en ese plato que te encanta y al día siguiente te arrepientes de haber comido porque seguramente esté en nuestra lista.

Pizza de todo para todos

pizza sobre bandeja de piedra para horno especial para pizzas

Un plato delicioso que puedes adaptar en tu cocina. La pizza se ha comercializado como comida rápida pero lo cierto es que una pizza margarita, a nuestros ojos simple, puede ser un auténtico manjar bien hecha.

Como bien sabes, el secreto efectivamente está en la masa, y hacerla en casa desde luego marca la diferencia. Puedes hacerla con los preparados que venden listos para añadir agua y dejar reposar la masa. Y también puedes hacerla desde cero:

  • 170 gramos de harina (la de trigo funciona perfectamente).
  • 115 ml de agua tibia
  • 1,5 gr de levadura fresca
  • 1 cucharadas de aceite de oliva
  • ½ cucharadita de sal

Primero, mezclamos la levadura con el agua. En un bol grande, hacemos un volcán con la harina y añadimos el agua con la levadura y el resto de ingredientes, dejando la sal para el final. Amasamos hasta tener una masa compacta pero que se nos pegue aún un poco a las manos. La dejamos aparte unos 20 minutos.

Transcurrida la primera parte de nuestra receta, hay que trabajar la masa un poquito más. Hay quien prefiere retorcerla, hay quien opta por plegarla sobre sí misma varias veces… te lo irá diciendo la práctica. Divide la masa en 3 partes. Deja que leve la masa 3 horas a temperatura ambiente. Una vez pasado el tiempo, estira con un rodillo para dar la forma deseada. Ya tienes tu masa para pizza.

Consejos

  • Si tras 3 horas la masa no ha doblado su tamaño, déjala reposar más tiempo.
  • Conviene precalentar el horno para que esté bien caliente (250ºC) cuando introduzcas la pizza.
  • La mozarella y el tomate puedes añadirlos cuando vayas a introducirla en el horno y, más tarde, el resto de ingredientes.
  • Si tienes una piedra para pizzas puedes acercarte lo más posible a hacer una auténtica pizza italiana en tu casa.

 

Pollo frito al estilo americano

Pollo frito al estilo americano con chips mayonesa y limón

Los empanados y los fritos enamoran, le guste o no a nuestro sistema circulatorio. Aunque te recomendamos la moderación podéis daros un pequeño capricho y nada más fácil que con una receta de pollo frito a lo americano.

Hazte con unas alitas, muslos y pechugas de pollo bien limpios. Mezcla en un bol medio kilo de harina, poco de sal, pimienta negra y blanca, orégano, ajo en polvo y un poquito de pimentón picante o dulce. Marina el pollo en esta mezcla durante una hora al menos. Por otro lado, mezcla un par de huevos batidos con 1 vaso de leche. Calentamos aceite en una sartén para freír nuestro pollo, que pasaremos primero por la harina y luego por el huevo. Freír y servir. Puedes acompañarlo de una ensalada para atemperar el complejo de culpa. Bautizaremos esta receta como pollo frito sorry-not-sorry.

Consejos

  • Juega a añadir las especias que más os gusten a todos.
  • También puedes añadir al rebozado pan rallado de toda la vida o copos de maíz triturados, incluso quicos (maíz tostado).
  • Procura que el aceite no esté excesivamente caliente o las piezas pueden quedar crudas por dentro.
  • Siempre hay opciones de cocinado igual de buenas para el pollo frito más allá de la sartén y con un acabado crujiente sin apenas aceite.

 

Menú de hamburguesa con patatas gajo

hamburguesa con lechuga tomate cebolla y queso

Las hamburguesas en casa pueden ser una auténtica delicia. Puedes escoger la carne que más te guste o hacerla con verduras. Además, también existe la opción de cocinarla en el horno con resultados óptimos.

Pero igual de importantes son unas buenas patatas para acompañarla. Las patatas gajo tienen un sabor diferente a las clásicas patatas fritas gracias a la combinación de especias y a mantener su piel. Para hacerlas necesitarás 5 ó 6 patatas medianas, ajo en polvo, maicena, sal y especias a elegir.

Es necesario que laves muy, pero que muy bien las patatas porque van al horno con piel y todo. Las cortamos en forma de gajo, las colocamos en una fuente para microondas y añadimos un chorro de aceite por encima. Repartimos con una brocha para impregnarlas bien. Ponemos papel film por encima, hacemos unos agujeros en la superficie y las metemos en el microondas unos 5 minutos. Mientras, mezclamos dos cucharadas de maicena con las especias y la sal. Añadimos la maicena a las patatas y precalentamos el horno a 200ºC. Disponemos las patatas en una bandeja forrada con papel de horno, añadimos un poquito de aceite para que no se peguen y …¡adentro!. Es necesario que, después de unos 10 minutos, des la vuelta a las patatas y hornea hasta que estén doradas.

Consejos:

  • Si te gustan las patatas fritas clásicas de hamburguesería, prueba a cortar tus patatas fritas más finas de lo habitual y a usar un aceite vegetal como el de girasol, para no restarles sabor.
  • Las patatas en un horno específico son mucho más saludables y el resultado es espectacular.
  • Puedes crear además una salsa barbacoa rápida mezclando kétchup, una cucharadita de vinagre de vino, 1 cucharadita de miel y un poco de mostaza suave.

 

Nachos con queso y guacamole

nachos sobre tabla de madera con guacamole casero

Los nachos están riquísimos con prácticamente cualquier salsa casera que tengamos para dippear. Pero cuesta no recordar el sabor de los nachos que probamos en los restaurantes mexicanos. Te proponemos esta adaptación para los días de cuarentena perfectamente apta para vegetarianos.

Para el guacamole, mezcla un aguacate maduro triturado con un poquito de cebolla y un tomate maduro bien picado. Adereza con un chorro de zumo de lima y un poco de cilantro. Dejamos aparte.

Para añadir el queso fundido a los nachos te proponemos dos caminos, uno un poco más corto que el otro, aunque también culinariamente menos ortodoxo. En un cazo pequeño, pon medio brick de nata y, cuando esté caliente, añade el queso que quieras utilizar rallado, hasta que reduzca. Una vez listo, échalo sobre los nachos y a disfrutar.

La otra opción que jamás reconoceremos haber dicho en público, es que dispongas los nachos en una fuente para microondas, añadas por encima queso rallado, y los introduzcas a máxima potencia durante menos de un minuto. Comprueba que el queso se deshace sin que se te vaya la mano. Nosotros no te hemos contado este atajo.

Consejos

  • Puedes usar la nata y el queso para crear una salsa aparte donde dippear también con verduras.
  • Si tienes jalapeños y algún otro ingrediente auténtico con picor apto para este lado del Atlántico, tus nachos quedarán deliciosos. Eso sí, preséntalo aparte para que el picante sea una opción y no una obligación.

 

Seguro que se te ocurren más ideas de comida rápida o para llevar que echas de menos en estos días. Añade un poco de imaginación a tus platos para crear cenas especiales y momentos divertidos, tanto si estás solo, como en familia, para hacer tu día a día un poco más especial.

Indicate in which country or region you are to see specific content.