Tener una cocina libre de plásticos debe ser una de nuestras prioridades para lo que resta de año y 2021. El plástico, uno de los mayores contaminantes del planeta, no siempre es reciclable y desde nuestro hogares podemos contribuir a mejorar el planeta con pequeños gestos, además de a educar a las futuras generaciones. Afortunadamente, la tendencia actual apunta a una drástica reducción de su uso en nuestro día a día.
Los platos y vasos
En vasos y botellas tienes múltiples opciones para evitar el plástico: desde el acero inoxidable al vidrio o el titanio. Son materiales inertes e inocuos para el organismo que podrás reutilizar infinitas veces sin que se deterioren.
También los platos están viviendo una auténtica revolución en sus materiales. Una alternativa ideal a los platos de plástico usados en cumpleaños, barbacoas o fiestas son los de hoja de palma o bambú. Son muy estéticos y originales, tanto que muchos restaurantes ya optan por incluirlos como accesorio decorativo en su menú. Opciones biodegradables para esos momentos donde no queremos renunciar a la comodidad pero queremos una opción fácil y rápida.
La cubertería
Es probable que en casa utilices una cubertería de acero o incluso de plata. Pero ¿qué hacer si te vas de acampada o de picnic? Prescinde del plástico y opta por cuberterías de bambú orgánico. Libres de tratamientos químicos, son muy sencillas de limpiar y mantener. Además son antibacterianas, muy resistentes y repelen las manchas.
Otra opción son los cubiertos de madera biodegradable, disponibles en formato desechable o de varios usos.
Accesorios y mobiliario
Si te paras a pensar, seguramente tengas herramientas y accesorios en la cocina a los que no has llegado ni a quitar la etiqueta. Una cocina libre de plásticos y sostenible comienza por seleccionar aquellos accesorios realmente imprescindibles para la cocina. La mayoría de recetas se pueden hacer empleando siempre los mismos complementos: ollas, sartenes y cazuelas, un buen fuego de gas o inducción y un set de cuchillos. Electrodomésticos como hornos, batidoras o frigoríficos completarán un elenco básico pero 100 % efectivo, gracias a que los más modernos te ayudarán a ahorrar con una clasificación energética adecuada.
Algunos elementos en los que es preciso evitar el plástico son las tablas de cortar (preferiblemente de madera o materiales biodegradables), y otros utensilios que optimizan tu actividad en la cocina cumpliendo con las máximas exigencias de higiene y durabilidad.
En cuanto al mobiliario, si te decantas por la madera, debes comprobar que su proceso productivo esté certificado como respetuoso con el medioambiente. Otra opción es elegir muebles de chapa de madera natural sobre tablero de madera reciclada. En ellos se utiliza menos madera maciza, por lo que, además de sostenibles, son más económicos y rápidos en los plazos de entrega. Un punto a tener en cuenta sería el empleo de pinturas al agua para el lacado de los muebles.
Una cocina libre de plásticos
Cada vez somos más las personas concienciadas sobre los tóxicos a los que nos exponemos día tras día. El plástico, al no degradarse, acaba por descomponerse en microplásticos imperceptibles a la vista. No solo contaminan los medios acuáticos, sino que acaban en nuestro organismo al caer en los alimentos mediante las herramientas de cocina, las fiambreras, los envases, etc. O los propios alimentos consumidos.
En el caso de las fiambreras de plástico, debes ser especialmente cuidados. Recalentar los alimentos en estos envases puede hacer que se liberen toxinas perjudiciales si no son recipientes aptos y de calidad. Puedes decantarte por los envases herméticos de vidrio, acero inoxidable o silicona. Aguantan cambios de temperatura, mantienen la calidad del alimento y son fáciles de reciclar.
Y no te olvides de otros envoltorios como el film transparente. Hoy puedes encontrar en el mercado un papel específico para hornear y conservar polivalente, ya que puedes emplearlo tanto en el horno como para proteger los alimentos en el frigorífico. Además es impermeable (no absorbe las grasas) y puede ser utilizado en el microondas.
Otros elementos que debes erradicar de tu cocina son las bolsas de plástico y las pajitas. Ahora puedes encontrarlas en su versión ecológica, en vidrio, acero inoxidable o papel.
Cocina sostenible
Pero cuando hablamos de cocina sostenible, no solo nos referimos al empleo de materiales respetuosos con el medioambiente. Este tipo de cocina también consiste en el consumo de productos frescos y de temporada, apostando especialmente por las legumbres, verduras y frutas. Aunque no se prescinde de las grasas animales, se prefiere el pescado azul por encima de las carnes. En general, podría decirse que es un tipo de cocina saludable cuyo recetario comparte las directrices de la dieta mediterránea.
En definitiva, se trata de escoger los mejores ingredientes, conociendo su origen y cadena de transformación. Solo así podrás tener pleno conocimiento de su impacto sobre la salud, economía local y medioambiente. En este sentido, los etiquetados de los alimentos se enfocan a prestar una información lo más transparente posible.
De la misma manera, la cocina sostenible hace uso de la información y las tecnologías para reducir el gasto energético y la producción de envases.
No podemos despedirnos de la cocina sostenible sin recordar la importancia del reciclaje. En ocasiones será inevitable emplear el plástico (basta con observar los envasados de ciertos productos en el supermercado). Por ello, y para mermar su impacto medioambiental, reciclarlo debe entenderse como una práctica común en los hogares.
Son los muchos y pequeños gestos los que pueden ayudar a cambiar las cosas a mejor. Y está en nuestra mano dar un empujón desde nuestro hogar para contribuir a un futuro sostenible para nosotros y para todos.