Una cocina pequeña puede ser una gran oportunidad para dejar volar tu imaginación y crear un espacio personal y diferente. Hay elementos de carácter más estructural, como ya vimos, y otros detalles más pequeños pero no menos importantes que pueden ayudarte a crear y mejorar tu espacio. Te contamos cómo decorar una cocina pequeña para que construyas un sitio especial en el que sacar lo mejor de tus platos y de tu creatividad.
Trabajando el espacio global
Mejor sin muros
Sin duda lo que más contribuye a que tu cocina parezca más pequeña son los muros así que lo mejor es acabar con ellos. Eso sí, cuando acabes con los muros tienes que cuidar dos cosas sobre todas las demás:
Hazte con un buen sistema de extracción para que los humos no invadan todo tu hogar y decora la encimera y los muebles de un modo que se integren perfectamente en tu salón.
Jugar con las distribuciones
Si tu cocina es cuadrada, la mejor distribución es la forma de U. Para que resulte aún más espaciosa atiende a los materiales, los acabados y los colores. Por ejemplo, el blanco en tus muebles hace que los espacios parezcan más grandes.
También los materiales lacados y brillantes funcionan bien a la hora de decorar una cocina pequeña. Eso sí, cuando equipes tu cocina, recuerda que entre un lado y el otro debe haber unos 90 cm, si no, es mejor que aproveches otra distribución.
Para cocinas alargadas o rectangulares, la mejor opción es la forma de L. En el frontal intentaremos poner todos los electrodomésticos y reservaremos para el lateral los armarios y demás elementos de almacenaje.
Utiliza armarios grandes y, para evitar que coman mucho espacio, escógelos con puertas de cristal y, si puedes, ilumina su interior, así darán mayor impresión de espacio.
Una decoración más integrada
Si abres tu cocina al salón tienes dos opciones: o la integras perfectamente con el resto de la casa o la ocultas tras unas puertas correderas o abatibles.
Cualquier solución es válida siempre que te satisfaga pero nosotros optamos por una decoración integrada y coherente. Convierte tu cocina en un elemento más del salón y haz que pase desapercibida entre el resto. Para ello debes planificar un poco qué tipo de cocina y qué tipo de hogar quieres para ti.
El cristal es espacio
Si decides aislar tu cocina el cristal puede ser una buena opción. Es posible que decidas aislar tu cocina porque los olores o los ruidos te molesten o, simplemente, por una cuestión estética. La instalación de una buena campana extractora puede ayudarte a solventar los dos primeros puntos, como comentábamos. Pero si ya has decidido cerrar de alguna forma tu espacio, las puertas de cristal, tanto para la cocina como para los armarios, te pueden ayudar.
Las puertas de cristal consiguen mucha sensación de espacio sin renunciar al espacio útil en sí, por lo que son perfectas para decorar y acotar una cocina pequeña sin restarle luz. Puedes usar hojas móviles o correderas para conseguir el efecto que deseas.
Armarios abiertos
Una solución muy parecida a la de elegir puertas de cristal es la de optar por armarios abiertos. Baldas, estantes, alacenas, o cualquier tipo de elemento de almacenamiento sin puertas hará que tu cocina parezca mucho mayor.
Esto también sirve para tener todos los elementos a mano y, lo que es más importante, te evita tener que abrir puertas en un espacio reducido. Las puertas abiertas contribuyen a hacer que los espacios parezcan mucho más angostos.
Electrodomésticos compactos
Sin duda una de las opciones más inteligentes que puedes tomar para equipar y también decorar una cocina pequeña. ¿De qué sirven unos electrodomésticos enormes en una cocina pequeña si los electrodomésticos compactos pueden darte las mismas prestaciones en menos espacio?
Los electrodomésticos compactos, además te permiten un mejor almacenamiento vertical. De esta manera puedes aprovechar baldas y armarios para disponerlos de un modo más práctico.
Qué hacer con las paredes
Una clave para que la cocina de sensación de amplitud es tener la encimera lo más despejada posible, para ello es esencial aprovechar las paredes al máximo.
Utiliza todos los elementos posibles para llegar al techo con armarios y baldas. Una encimera despejada no sólo da sensación de limpieza, sino también de amplitud.
Cuidar el orden
Como bien sabrás, el orden influye notablemente en la percepción que tenemos de un espacio. Intenta habituarte a devolver a su sitio cada elemento que utilices en la cocina. Un espacio ordenado es un espacio cómodo para trabajar y visualmente atractivo y acogedor. Basta con un poco de disciplina propia y común para mantener cada cosa en su sitio.
Pros y contras de los estampados
Los estampados pueden dar un toque diferente a las habitaciones en general y las cocinas no son menos. Pero decorar una cocina pequeña abusando de ellos puede contribuir a que la cocina parezca más pequeña. Ya sea en textiles, superficies, colores de paredes, etc. trata siempre de que los colores sean homogéneos y lisos. Montar la fiesta del estampado producirá un estrés visual que jugará en tu contra en habitaciones pequeñas.
Esto no significa ni mucho menos que tu cocina tenga que parecer la sala de espera del médico de cabecera. Puedes llenarla de color y combinar la decoración sin que eso signifique recargarla a lo barroco.
Mesas y encimeras abatibles
No tienes por qué renunciar a espacios de trabajo para que tu cocina sea menos angosta. Prueba con tablas que hagan las veces de encimera, por ejemplo, colocándolas sobre pequeños raíles que se oculten bajo electrodomésticos a una altura aceptable. Otra posibilidad para las encimeras pero también para las mesas es que sean abatibles.
Aprovecha y optimiza el espacio en el fregadero. Hoy en día el fregadero puede suponer un espacio más de trabajo gracias a los complementos y a los nuevos diseños.
Algunos consejos generales
- El blanco da sensación de amplitud y de elegancia. Si puedes, úsalo tanto en los muebles como en los electrodomésticos y también en los azulejos y en la pintura: nunca falla.
- Si tienes esa posibilidad, hazte los muebles a medida, de esta manera te asegurarás de que ocupen la pared al completo, sin dejarte ni un rincón.
- Utiliza botes etiquetados para almacenar la comida. Así facilitas el aprovechamiento y ahorras un espacio que puede ser muy valioso en una cocina pequeña.
- Utiliza todos los recursos del almacenaje vertical. Cuelga en la pared barras, estantes o ganchos y úsalos para colgar ollas, sartenes, platos o vasos. Esta es otra manera de aprovechar tus paredes al máximo.
- Si tienes la posibilidad, abre una ventana. Si puedes hacerlo, hazle una ventana a tu cocina, la luz natural da una sensación de amplitud muy grande y crea un ambiente muy acogedor para cocinar.
Tener una cocina pequeña no te tiene que suponer renunciar a tener una cocina en la que den ganas de cocinar día y noche. Y tampoco hace falta llevar a cabo grandes remodelaciones para sacar el máximo partido a tu cocina. Construye con cariño todos los rincones de tu casa porque es la única manera de crear un hogar.