Las tendencias de decoración en Navidad experimentan ligeras variaciones cada año. Modificaciones que tienen que ver con los patrones estéticos derivados de la moda y, este año más que nunca, de los nuevos estilos de vida. La decoración navideña siempre es un aliciente de estas fiestas para darle un aire diferente a la casa y la cuenta atrás ya ha empezado.
Colores, diseños y materiales básicos
Todos tenemos en mente colores, figuras u objetos que relacionamos inmediatamente con estas fiestas y son bienvenidos, tanto por su dosis de nostalgia y buenos recuerdos como por motivos meramente estéticos. Además de darte algunas ideas y repasar los clásicos, queremos proponerte ir un paso más allá creando tus propios adornos exclusivos con materiales al alcance de la mano. Una Navidad diferente para disfrutar vistiendo nuestro hogar con sencillos pasos.
Los colores de toda la vida
Hay clásicos obligados y necesarios todos los años. Aquellos que nos recuerdan a la naturaleza, a las chimeneas y al crepitar de la madera aunque en nuestra casa sólo tengamos radiadores, a los papanoeles… Y eso, inevitablemente, nos lleva al rojo y al verde, que siempre son una opción fantástica de decoración navideña. Ambos colores crean un contraste evocador y con múltiples posibilidades gracias a su amplia gama de tonos.
Otro de los colores que se adueña de la casa es el blanco. Crear el efecto nieve en las superficies y en los pequeños adornos nos sume un poco más en la atmósfera acogedora de las fiestas cuando el clima acompaña. Los tonos pastel también pueden resultar buena opción para los ambientes con menos espacio, así como para las habitaciones de los niños.
El dorado y los tonos metálicos en general son los otros habituales, especialmente en los pequeños detalles de Navidad. Colores que puedes hacer extensivos a tu mesa, otro de los lugares perfectos para dar un toque diferente a la casa en las fiestas sin recargar en exceso el ambiente. Con el año que llevamos quién te va negar ese placer.
El minimalismo va a llegar
Parafraseando a un estupendo escritor pero en nuestro campo, el minimalismo va a llegar, siempre, a nuestros hogares. Algo que obedece a varias razones, tanto estéticas como funcionales. Navidad no escapa de esta necesidad de menos es más. En este caso, la decoración monocromática ayuda a crear esa imagen de sencillez sin dejar de ser acogedora. Limita los accesorios dispuestos encima de las superficies y aprovecha las paredes para decoración de líneas simples.
Las guirnaldas de luces pueden ayudarte a crear este entorno, así como optar por árboles de Navidad sencillos, incluso hechos por ti en las paredes (la washi tape y tu ingenio puede obrar auténticos milagros de Navidad). Y sí, con una decoración minimalista tendrás menos cosas a las que quitar el polvo, así que todo son ventajas.
Si dispones de terraza, tanto si es cerrada como abierta, la decoración de exterior con luces es casi una obligación. Te ayudará a descongestionar otras zonas de paso en el hogar. Es importante cerciorarte de que las luces y en general todo aquello que necesita corriente eléctrica se encuentra en perfecto estado de un año para otro. No dejes enchufado nada mientras duermas y tampoco si no hay nadie en casa.
Naturalmente, siempre está la opción barroca en decoración navideña: aglomerar todos los colores en tu hogar como si fuera una película de tarde de Navidad. No seremos nosotros los que te pongamos límite, para eso están las fiestas y la gente que te quiere de verdad.
Lo nórdico siempre encuentra su lugar
Al fin y al cabo Papá Noel nos visita directamente desde Escandinavia así que ya tiene un hueco en cada hogar. Y nos viene fenomenal para enlazar con uno de los estilos siempre bienvenido de la decoración en Navidad. La tendencia nórdica se caracteriza por un gusto especial por la madera y la creación de ambientes acogedores. Colores sobrios y sólidos donde normalmente abunda una vez más lo monocromático. La decoración nórdica no ha de ser necesariamente minimalista, pero se encuentra cómoda en la sencillez.
El objetivo, en cualquier caso, es encontrar aquellos colores o gama cromática que encaje con tu hogar, especialmente con el salón, de manera que quede integrado y constituya un lugar confortable propio de estas fechas. Si además logramos emplazar elementos rústicos, de madera, junto a los tonos del color elegido, lograremos una decoración armoniosa y poco invasiva con nuestro espacio habitual.
La naturaleza tiene su espacio
La Navidad está plagada de elementos que representan a la naturaleza. Podemos transformar esto en un guiño a la sostenibilidad que, además, vamos a fomentar creando nuestros propios adornos navideños. Las piñas, ramas, madera, bayas y el árbol sostienen la base de la decoración en Navidad. Lo óptimo es que te puedas hacer con este tipo de materiales sin provocar daño en el entorno. Y si esto no es posible, trata de evitar el plástico PVC. Los adornos navideños duran normalmente varios años, así que podemos hacer una pequeña inversión para comprar elementos de calidad y, de paso, hacer un favor al medio ambiente.
Si quieres un árbol de Navidad en casa, piensa que no tiene por qué convertirse en un objeto en medio del salón o el pasillo que provoque más molestias que alegrías. También puedes aprovechar para comprar plantas, como la Poinsettia o Flor de Pascua, que puedes conservar todo el año y son otro básico de la decoración en Navidad.
Analiza tus posibilidades de tiempo y espacio en tu hogar para que disfrutes de montar la decoración tanto como de verla durante varias semanas.
Adornos navideños DIY para vestir tu hogar
Te damos algunas ideas rápidas con las que sumergirte aún más en el espíritu navideño y disfrutar de creaciones sencillas que plasmen las fiestas en tu hogar:
La mesa en Navidad
Decorar la mesa durante las fiestas es como disfrazarte en Halloween: un aliciente divertido para convertir una comida o cena en algo especial. Y si estás solo, también, porque todos nos merecemos mimarnos como lo haríamos con nuestros seres queridos. Puedes crear centros de mesa de una manera fácil y sencilla. Trata de hacerte con unas piñas, frutos secos con cáscara como nueces o almendras, velas de colores y unas ramitas verdes.
Utiliza una base solida como un pedazo de madera sobre el que construir tu centro e ir pegando los elementos (una pistola de pegamento o de silicona funciona perfectamente para este tipo de manualidades). Si no dispones de una base de madera, también puedes utilizar cuencos o platos. Puedes situar las velas en el centro e ir superponiendo ramitas hasta que se tape la base. Adorna el pie de las velas con bolas de Navidad, lazos e incluso algún dulce como bastones de caramelo. Las hojas de árboles y de acebo, por supuesto, también son un buen complemento para dar ese aspecto rústico a nuestro centro.
Otra opción para tu centro es incluir algunos toques con figuritas de Navidad pequeñas o purpurina para acabar de personalizar tus diseños. El fieltro es otro gran aliado para terminar de dar forma a los adornos o incluir pequeños detalles.
Botellas llenas de luz
Puedes crear unas botellas de luces con materiales que podrás encontrar en casa o en cualquier pequeño comercio del barrio. Hazte con unas botellas de vidrio, velas de tamaño acorde, 1 copa de vino o similar, cintas de colores, ramitas verdes, piñas y pequeñas guirnaldas de luces.
Combinando los diferentes elementos dentro del cristal, ya sea en la botella o en una copa, puedes crear una decoración hecha en casa perfecta para cualquier rincón. Busca el contraste de las ramitas de hojas verdes con velas de un color navideño, como hemos comentado, desde rojo a dorado o blanco. Las cintas de colores te ayudarán a dar un toque final a estos diseños rústicos perfectos para una decoración en Navidad distinta.
Coronas para las puertas
Las coronas son uno de los elementos perfectos para la decoración en Navidad. Igual que usábamos una base sólida tipo madera en los centros, aquí un alambre nos ayudará a darle cuerpo a la corona. También puedes utilizar cartón firme, recomendable si estás haciendo esta manualidad con niños. Con una pistola de pegamento, puedes ir pegando ramitas verdes hasta lograr una corona tupida. Otra opción es rodearla con espumillón del color que elijas. Una vez que tengamos nuestra base cubierta, podemos ir añadiendo adornos del árbol de Navidad, piñas, hojas de acebo, bellotas, lazos… hasta que completemos nuestra corona casera.
Lo habitual suele ser que las coronas nos traigan dos preocupaciones al instalarlas en la puerta de casa: una, que la roben; dos, cómo sujetarla. Para la primera, lamentablemente, no se nos ocurre solución (todavía). En el segundo caso, te damos dos ideas rápidas que hemos comprobado en nuestros propios hogares:
- Si no pesa mucho, puedes atar un hilo fino o hilo de pescar en torno a ella y pasarlo por la mirilla de la puerta para lograr un mejor agarre.
- Otra posibilidad es colgarla de un cordel largo que llevaremos a la otra cara de la puerta, a través del hueco que queda entre la parte superior de la puerta y el marco. En esta cara que da al interior de casa, pega un gancho del tamaño que consideres apropiado para que aguante el peso de tu corona. Puedes sujetar allí el cordel, a prueba de portazos.
Ese tipo de ganchos pueden usarse también para decorar tu puerta con guirnaldas de navidad o espumillón. Sujetan bien los materiales y se retiran al final de las fiestas sin dañar las superficies.
Pocas recomendaciones más nos permitimos de cara a las fiestas, más allá de la importancia de abrigarse mucho (este sí que no es el año para coger frío) y no dejar los platos con dulces en las mesas bajas si tenéis mascotas. Pero no nos podemos ir sin recordar que un hogar en Navidad no puede estar sin música, así que os dejamos nuestra lista para crear ambientazo. Como no podía ser de otra manera, hemos metido a Wham! y su «Last Christmas», porque ya son como las peladillas en las bandejas de turrón. Una Navidad diferente para recordarnos la suerte que tenemos de tenernos los unos a los otros y poder celebrarlo.