Es uno de los lugares más sufridos en todo hogar y que más utilizamos, así que su desgaste es inevitable. Renovar un espacio como la cocina supone en muchas ocasiones una obra importante y farragosa, aunque necesaria. Pero si lo que queremos es darle un aire diferente a su estética global y, de paso, mejorar su funcionalidad, hay una gran variedad de opciones sin ponerte a tirar paredes. Aunque todas pasan por estos tres pilares que pueden marcar un cambio significativo con el que renovar una cocina sin obras y con un presupuesto mucho más ajustado.
Luz por todos los rincones
Párate a pensar en la luz de tu cocina desde el mismo umbral de la puerta. ¿Te gusta pasar tiempo en la cocina porque es un lugar acogedor o más bien ten dan ganas de entrar, estar lo justito y salir corriendo? La luz puede ser uno de los motivos por los que algunas habitaciones, como la cocina, nos parezcan poco acogedoras. Y no hablamos solo de luz natural.
Si tienes la suerte de tener ventana, aprovecha al máximo la entrada de luz natural y poténciala con todos los elementos que tengas a tu alcance. No obstaculices su paso, venga de un lado o desde una claraboya, elige colores claros para muebles y complementos para aprovecharla, e incluso juega a difuminarla con telas tipo visillo o estores.
Luz artificial
La iluminación artificial, tanto si tienes ventana como si no, es otra clave que no hay que pasar por alto. Que sí, que la luz fría a lo fluorescente tiene su aquel pero sobre eso, algunas reflexiones:
- No desestimes el uso de luz cálida en la cocina. Ya sea como luz principal como en determinadas partes, cambiar el tipo de luz puede hacer tu cocina más acogedora pero también transformarla en un multiespacio con ambientes separados. Cualquier comida en la cocina con una lámpara sobre la mesa, por ejemplo, la convierte en un lugar más familiar y agradable. Además de ver lo que estás comiendo, algo importante para volver a enamorarte de la comida y disfrutarla.
- Si te quedas con la luz fría, estupendo, pero que no sea tu única fuente de luz. Rara vez logramos ver bien mientras cocinamos con una única luz cenital. La luz de la campana muchas veces es la más utilizada en la mayor parte de las cocinas, sola o simultáneamente con la luz de techo. Nos permite ver lo que cocinamos y crea buen ambiente, además de una percepción de mayor luminosidad. Instalar LEDs a lo largo de la encimera, bajo los muebles, también crea una atmósfera más confortable.
- El solo acto de cambiar la lámpara del techo por una con cierto diseño y personalidad puede hacer un eficaz lavado de cara a tu cocina y transmitir una sensación de espacio nuevo. Si tienes campana no tienes ni por qué preocuparte de que se convierta en un elemento más absorbiendo suciedad. Así que quizá es hora de que digas adiós al plafón.
En cualquier caso, observando la luz del espacio puedes realizar cambios rápidos y baratos para renovar una cocina sin obras y con resultados evidentes.
Chapa y pintura de arriba a abajo
La pintura puede convertirse en el otro gran aliado para cambiar el espacio sin que se vaya de presupuesto. Hablando de colores claros y luminosidad, si tu cocina es oscura o era más bien blanca pero ha pasado a blanco churretoso y mondongo con el paso del tiempo, pintarla puede ser un paso definitivo para mejorar notablemente su aspecto.
Las paredes de la cocina suelen estar recubiertas de azulejo y, si es el caso, lo sigues teniendo fácil. Existen pinturas preparadas para cubrir el azulejo de forma rápida y profesional con una amplia gama de colores. Hasta puedes combinar varios o tirar de la pintura tiza para decorar parte de la cocina. Como no vas a cambiar los muebles ya que buscamos un presupuesto apañado, o bien eliges pintura para la pared de tonos afines o bien… efectivamente, pintas los muebles.
Pintar los muebles
Cuando nos encontramos con un piso de segunda mano e incluso alguno de alquiler, podemos alargar la vida de los muebles de una manera la mar de digna a base de darles una buena capa de pintura. Eso sí, tendrás que dilucidar cómo tratar los muebles según sus materiales y prepararlos para pintar, que tampoco va a ser esto cosa de echar un domingo y ya.
Suelos nuevos
Y si no nuevos, casi nuevos. Pintar los suelos de gres y azulejo en general es otra de las opciones que puede suponer un antes y un después en tu cocina. Como en el anterior caso con los muebles, ten en mente que tus mejores amigos van a ser la lija, la imprimación y la paciencia. Eso sí, el resultado dura años, así que quizá merezca la pena esforzarse un poco.
Dos elementos para mejorar tu cocina de una sola vez
Cambiar elementos base del espacio supone otro importante pilar para renovar una cocina sin obras. Un cambio en los electrodomésticos no solo sería funcional, también significaría un cambio visualmente evidente en el espacio. Como por razones de presupuesto sustituir todos no es la mejor opción, vamos a fijarnos en dos de los elementos que más atención atraen al entrar en la cocina: el fregadero y su grifo.
Instalar un nuevo fregadero y grifo supone un cambio a nivel práctico y de diseño que puede también traer armonía a la cocina. Es además una inversión asequible y con una notable variedad de diseños. Tanto el grifo como el fregadero en sí tienen un uso diario y están pensados para amortizarse durante años.
Fregaderos de nuevos materiales
El acero inoxidable es el material más común para los fregaderos y una apuesta fija. Pero existen nuevos materiales y colores para adaptarse a todas las cocinas. El tegranite—una mezcla al 80% del ultrarresistente cuarzo y arcillas acrílicas— se convierte en un nuevo protagonista de la cocina a través de los fregaderos por tres razones básicas:
- La durabilidad y la resistencia. Garantizando un fregadero que va a formar parte de la cocina durante muchos años en excelentes condiciones, incluso evitando las rayaduras comunes con el uso del día a día.
- El diseño. Amoldable a varios tamaños y con gran variedad de colores y acabados.
- Más higiénicos y con ventajas añadidas, lo que supone un ahorro de tiempo y productos específicos. El tegranite carece de poros y además posee una capa antibacteriana que mantiene olores y microorganismos a raya en una de las superficies de los hogares donde más suciedad se acumula. Cabe decir que, en el caso de los fregaderos de acero inoxidable, se pueden encontrar modelos con ventajas como la reducción de ruido por contacto con agua de hasta un 50% con tecnología como SilentSmart y el PureClean, acabado que repele el agua para conservarlo limpio sin darle a la bayeta.
Grifos de cocina
En el caso de los grifos hablamos también de un elemento básico y funcional pero con un diseño protagonista en la cocina que puede ser el cambio que estás buscando. Piezas elegantes y sencillas, desde formas ovaladas a geométricas y con diferentes colores y acabados para adaptarse al espacio que quieres y necesitas crear.
Los grifos de última generación cuentan con discos cerámicos que mejoran la fluidez del agua, además de un revestimiento antihuellas. Pero también existen ya grifos preparados para filtrar las impurezas del agua, eliminando hasta un 95% de esos sabores y olores que a veces fluyen en la cocina. La existencia de grifos abatibles, además, elimina la barrera existente cuando tenemos un fregadero justo debajo de la ventana, que es un gusto, por no hablar de los de caño flexible.
Contempla también aprovechar para aumentar la superficie de trabajo con accesorios propios del fregadero como estos, perfectos para sacar el máximo partido hasta a la última esquina de cocina.
La creatividad al servicio de tu hogar puede ser la clave para renovar una cocina sin obras y encima suponer un ahorro a largo plazo gracias a las ventajas adicionales de elementos cada vez más avanzados en el hogar. Antes de dar cualquier paso, piensa y planifica qué te gustaría mejorar para lograr el espacio que quieres. Nosotros estamos aquí para inspirarte.