Seguramente tendrás recuerdos de esos congeladores en casa que almacenaban más hielo que comida congelada. El problema de la escarcha afectaba y afecta a los tradicionales frigoríficos estáticos de ventilación. Estos frigoríficos incorporan un ventilador que se encarga de repartir el aire frío, no obstante, esto genera otro asuntillo: la condensación. Afortunadamente, ha habido una evolución también para este control sobre el proceso de refigeración. Así que te contamos las opciones qué hay para que te decantes porque la que más te convenga en casa, entre ellas qué es es eso del no frost total.
Breve historia de frigorífico
Para empezar, hay que hacer un poco de historia para comprender de dónde surgen las distintas innovaciones y por qué se dan. Los primeros modelos de refrigerados usaban amoniaco y una bomba de vapor. Esta mezcla era tóxica y peligrosa a más no poder, así que se sustituyó por los frigoríficos eléctricos que usaban gas freón, no para tirar cohetes pero sí más seguro.
No obstante, todavía había ciertos problemas a los que hacer frente. La congelación hace que los alimentos pierdan humedad, esa humedad se acaba condensando y, con el frío, se convierte en escarcha y se adhiere a las paredes del congelador y el frigorífico. En los modelos tradicionales, regularmente, había que quitar la escarcha del congelador y a veces no salía ni con un piolet. Así que no había más remedio que parar el frigorífico, poniendo en riesgo toda la comida que en él tuviéramos almacenada. Para evitar tener que eliminar la escarcha surge la tecnología no frost.
El mecanismo de funcionamiento de un frigorífico se basa en un principio curioso: aunque normalmente pensamos que el frigorífico genera frío, lo que en realidad sucede es que absorbe calor. El gas que se encarga de la refrigeración pasa a través del evaporador del frigorífico absorbiendo el calor del electrodoméstico. Y de esta forma se pone en marcha el mecanismo de refrigeración que se va repitiendo sucesivamente.
Frigoríficos no frost
Lo principal en los frigoríficos que tienen este tipo de tecnología es que no se genera escarcha, dado que no se condensa la humedad. Para ello, un motor enfría el congelador. Ese frío seco se reparte uniformemente gracias a un ventilador que distribuye el aire.
La solución del problema de la escarcha trae asociadas otro tipo de ventajas. La primera de ellas es que los alimentos duran más tiempo frescos y conservan mejor el sabor. Alargando así su vida puedes planificar mejor tu compra y tu menú. Además, decimos adiós a tener que estar pendientes de descongelar manualmente el frigorífico.
El no frost también posibilita un mayor control de la temperatura interna del frigorífico y la aparición, dentro del electrodoméstico, de espacios específicos para verduras, carnes o pescados, según su altura. En general, al ofrecer mejor calidad de frío y congelación, la conservación de los alimentos es mejor que en un frigorífico sin no frost.
Frigoríficos frost free
Para solucionar el problema de la humedad están este tipo de frigoríficos. En los frigoríficos frost free o partial no frost, el congelador funciona como un no frost pero en la cavidad del frigorífico funciona como uno estático de ventilación.
Existen varios modelos de funcionamiento mixto. Algunos de ellos utilizan circuitos independientes de aire, de tal manera que el frío generado en el congelador, no se comparte con todos los compartimentos del frigorífico, evitando la deshidratación de los alimentos de la que antes hemos hablado.
Otros modelos de funcionamiento mixto intentan evitar la excesiva acumulación de escarcha incluyendo procesos de descongelación regulares y automatizados. Es decir, cuando detectan que hay mucha escarcha en el frigorífico, bajan un poco la temperatura interior y se descongelan solos.
Ambas propuestas solucionan de manera distinta el problema de la deshidratación de los alimentos e intentan solventar el de la escarcha. Sin embargo, el primero acaba consumiendo excesiva energía, y en el segundo caso, se corre el riesgo de perder la homogeneidad de la temperatura de los alimentos.
La tecnología no frost total
La tecnología no frost total es un nuevo avance destinado a solventar los nuevos problemas. Cada vez demandamos más prestaciones a los frigoríficos debido a que nuestras propias necesidades cambian con el tiempo y con los tiempos. Sin ir más lejos, la eficiencia energética se ha convertido en una necesidad, optimizando al máximo el consumo. La tecnología no frost total responde a las nuevas necesidades y añade características extras para ayudarnos a conservar más y mejor los alimentos.
Con el no frost total, la temperatura se mantiene mucho más constante, evitando la condensación y con un control más preciso que sus antecesores, creando las mejores condiciones para la conservación de los alimentos. Existen dos evaporadores que controlan de manera independiente el congelador y el frigorífico, de forma que el aire frío del frigorífico no pasa al congelador.
Mejoras adicionales
Gracias a prestaciones adicionales, se potencian las condiciones creadas en los frigoríficos no frost total, como es el caso de la tecnología IonClean. Con la creación de iones negativos se genera un efecto anti-bacterias, eliminando los malos olores y logrando una máxima higiene, por lo que se prolonga la vida de los alimentos. Existen además cajones específicos, como VitaCareBox para verduras, destinados a crear las mejores condiciones para preservar determinados tipos de alimentos. En el caso de los ZeroBox, la carne y el pescado puede llegar a durar hasta tres veces más que en un frigorífico convencional.
Aparte de las necesidades técnicas, también tenemos otras como el espacio o la belleza del electrodoméstico. Puedes encontrar esta tecnología en los modelos combi, en los de dos puertas, en los de más de dos metros de alto o en los de diseño retro.
Al final, los avances tecnológicos surgen para mejorar nuestra calidad de vida y repercuten directamente en tu salud y la de los tuyos. Pero también surgen para permitirnos elegir entre opciones cada vez más flexibles que se ajusten como un guante a nuestro modo de vivir.