Todos hemos vivido algún que otro corte de luz localizado, pero lo del pasado lunes nos pilló con el pie cambiado. Un hecho inesperado de estas características también es una oportunidad para prepararse y perderle miedo a estas situaciones. Y como a pesar de pandemias, desastres varios, volcanes y apagones el ser humano es flexible, si no te ha sucedido nada realmente grave, te invitamos a adoptar la filosofía que abrazó mucha gente: ponerte a hablar con el que tienes al lado y echarle paciencia. Eso sí, para el futuro, hemos recopilado una guía de consejos y respuestas sobre qué hacer con tus electrodomésticos en un apagón y similares. Para que te conviertas tú también en un experto de los que hay por todas partes, pero de los documentados.
Electrodomésticos y apagón: qué hacer si se va la luz en casa
Cuando se producen cortes de electricidad no siempre sabemos cuándo va a volver la luz. Lo normal es poder usar el teléfono para dar parte si es necesario a tu proveedor y saber cuál es el problema y previsión aproximada de resolución. Si el corte de luz va a ser largo o directamente se da una situación como el apagón generalizado en España peninsular, ten en cuenta algunos consejos:
Desconecta electrodomésticos en la cocina
Trata de desconectar electrodomésticos durante el apagón, especialmente en la cocina, como placas, hornos, termos, microondas… De hecho, desenchufa el interruptor general. De esta manera previenes posibles daños por una subida de tensión cuando vuelva la luz, que volverá. Lo mismo con ordenadores, televisores y aparatos eléctricos en general. Si te ha pillado cocinando, por ejemplo, asegúrate de apagar bien todos los aparatos porque no sabes cuándo puede volver la luz. No obstante, en tu día a día, está bien tener regletas para apagar y encender los aparatos eléctricos. Disminuyen el riesgo de incendio mientras no estamos en casa o estamos dormidos, además de acabar con el consumo fantasma.
En el caso de el apagón haya sido provocado por un desastre natural o estés en un escenario con condiciones meteorológicas peligrosas, desenchufa todo lo que puedas para evitar posibles incendios o peligro de electrocución por agua en la vivienda o local donde te encuentres. NO manipules objetos eléctricos en zonas inundadas.
Evita abrir frigorífico y congelador
Fundamental para evitar la pérdida de temperatura, como cuando te recomendamos no abrir el horno para ver si está listo el bizcocho. Los electrodomésticos que más nos suelen preocupar ante un apagón son, sin duda, frigoríficos y congeladores por los alimentos y las dudas de qué comer y qué no. Según la AESAN (Agencia Española para la Seguridad Alimentaria y Nutrición) debemos tener en cuenta:
Para cortes de luz de menos de 4 horas
Un frigorífico con temperatura a -5 °C puede mantener los alimentos en perfectas condiciones. Cuanto más avanzado esté en materia de tecnología y eficiencia, mejor porque más posibilidades tiene de preservar la calidad de los alimentos y aquí no ha pasado nada. No es necesario tirar comida.
Para cortes de luz de más de 4 horas
Microorganismos presentes en los alimentos pueden tomar el poder si suben de los -5 °C mencionados. Se recomienda tirar los alimentos perecederos (carnes, pescados, lácteos, huevos y sobras). ¿Y frutas y verduras? Si están enteras, se consumen como normalmente. Si están cortadas o preparadas (tipo ensaladas envasadas), lamentablemente, hay que tirarlas.
Alimentos congelados
Pueden mantener la temperatura entre 24-48 horas si no se abren las puertas. En el caso de que los alimentos no se hayan descongelado del todo, es decir, que veamos cristales de hielo por encima, estén duros y emanen frío, pueden volver a congelarse de manera segura.
¿Y si todavía tengo dudas de si los alimentos están en buen estado?
En el caso del frigorífico, mejor atenerse a lo que hemos comentado. En el caso del congelador, si dudas de si los alimentos están o no descongelados o prefieres no arriesgarte, basta con cocinarlos. Una vez cocinados, sí que puedes volverlos a cocinar sin problema y así no deshechas la comida. En global, también es importante tener en cuenta factores concretos de cada hogar y de cada lugar, esto es:
- Temperatura ambiente. No es lo mismo que suceda esto en enero en España que en agosto. Una temperatura ambiente más cálida dificulta mantener la temperatura constante en frigorífico y congelador cada vez que abrimos la puerta.
- Cantidad de comida congelada. Un congelador lleno siempre mantiene mejor la temperatura que uno con tres filetes de pollo y dos bandejas de cubitos de hielo.
Ha vuelto la luz ¿ahora qué?
Un primer paso para recobrar la normalidad. Pero hay que ir poco a poco. Si el suministro ha sido reestablecido, vuelve a enchufar los aparatos y comprueba si funcionan con normalidad. Ante la más mínima sospecha de mal funcionamiento, recurre a un servicio técnico autorizado y consulta si se puede tratar de una avería. Aquí los manuales de los electrodomésticos te pueden ofrecer orientación y ayuda ante las dudas más básicas.
En caso de que los electrodomésticos se hayan dañado en un apagón o por subida de tensión, por ejemplo, consulta la cobertura de tu seguro del hogar e infórmate contactando con ellos. En casos graves, también puedes consultar ayudas estatales para reparación o sustituciones del material dañado.
¿Qué pasa con el kit de emergencia?
Pues que tener a mano una serie de cosas por si se va la luz u ocurre cualquier tipo de desastre natural no viene mal a nadie. No hace falta pensar solo en escenarios extremos, también puede venirte bien tener ciertas cosas a mano para controlar situaciones como un corte de luz moderado que te pilla en la hora de la comida o empezando la noche. Intenta tener en algún cajón de la cocina velas, pilas de diferentes tamaños, alguna linterna, la clásica radio… no hace falta que tengas un arsenal como si vinieran extraterrestres de los malos—ya no descartamos nada, vale—pero sí un par de cosas por cuestiones prácticas.
En cuanto a la comida y el agua, bien está tener alimentos que puedan consumirse sin ser cocinados. Si hay un apagón y tienes cocina de gas o híbrida, pues es un plus para ti. Pero hay muchas posibilidades gracias a conservas y alimentos en general que no necesitan preparación. Con respecto al agua, tener al menos una garrafa de 5 litros por persona, no viene nada mal, especialmente si hay bebés y niños en casa.
Por último, mantener la calma en situaciones de emergencia es crucial. Recuerda que las noticias que tienen valor en situaciones de este tipo son las de fuentes oficiales, aunque la incertidumbre sea un caldo de cultivo para supuestos expertos (y viva la radio, siempre). Si tienes dudas con tus electrodomésticos por un apagón, circunstancias extraordinarias o, simplemente, ante una avería, los manuales y el servicio técnico de la marca son tus mejores aliados para encontrar soluciones.