La conservación de la comida es una de las necesidades que ha traído de cabeza al ser humano desde que tiene uso de razón. Y aunque lo de la salmuera no estaba nada mal y nos ha dejado grandes restos en forma de anchoas, la llegada de los sistemas de refrigeración y la posibilidad de congelar es un avance extraordinario para el día a día. Lo que no siempre tenemos en cuenta es que ese proceso trae consigo una serie de beneficios extra. Vamos a ver todo lo bueno que tiene consumir comida congelada.
Comida congelada en casa vs comida ya congelada
Lo primero: si puedes consumir alimentos frescos, generalmente, mejor. Cuando hablamos de consumir comida congelada nos vamos a referir tanto a los productos que compras como a las recetas que cocinas en casa y guardas en el congelador. Si hiciéramos una encuesta sobre cadenas de frío y los hábitos de congelar y descongelar en los hogares seguramente encontraríamos un amplio margen de mejora en los procesos, eso por un lado. Por otro, la calidad de los electrodomésticos en casa va a marcar también la eficiencia de la congelación y su durabilidad conservando la comida en condiciones óptimas.
¿De verdad dura meses la comida congelada en casa?
Respuesta corta: sí, pero depende de tu electrodoméstico. Los frigoríficos con congelador y congeladores que tienes en casa indican la temperatura a la que trabajan. Puedes levantarte a echar un ojo, muchos tienen hasta un display electrónico con esta información para mayor control de dicha temperatura.
Los congeladores de cuatro estrellas e incluso cinco estrellas van a permitir temperaturas de congelación inferiores a -18 °C, lo que puede prolongar la vida de tus alimentos durante meses. Si compras comida ya congelada, verás que los fabricantes incluyen en la parte de atrás consejos para su conservación y lo que duran según tu tipo de congelador, una buena guía a tener en cuenta.
Un electrodoméstico moderno, además, te va a ofrecer mayores prestaciones para mantener la comida en las mejores condiciones. Por ejemplo, un buen sistema no frost o la función de congelación rápida. Los sistemas no frost, o los implementados, como el LongLife no frost, hacen que no se forma escarcha o hielo porque mantienen a raya la humedad, por lo que estos factores no alteran el sabor o la textura de los alimentos y el pan congelado, por ejemplo, no te sabe a revenido.
Beneficios de consumir comida congelada
Debido al ritmo de vida y la necesidad de planificación, congelar alimentos es una opción estupenda para no tener que alimentarnos a base de menús del día. Así que si eres usuario habitual de comida congelada y de los que preparan batch cooking para la oficina o fan del tupper de vidrio (mejor que el de plástico), te damos buenas razones para apuntalar tu hábito:
La comida congelada preserva bien los nutrientes
Si tienes comida fresquita y recién comprada pero no la vas a consumir ya, congelarla preserva los nutrientes básicos como si tal cosa. Mejor que dejar que pasen los días en el congelador y te la acabes comiendo medio pocha y con sentimiento de culpa porque se está echando a perder. El proceso de congelar detiene el crecimiento de bacterias y enzimas varias.
Tips rápidos: congela tus recetas dentro de las 24 horas después de haberlas preparado para conservarlas mejor. En el caso de las verduras, blanquearlas ayuda a preservar mejor esos antioxidantes que tanto nos gustan, incluso la vitamina C.
Menos desperdicio, más sostenible
Consumir comida congelada es más sostenible porque disminuye el desperdicio alimentario. Tú ahorras dinero porque no se te estropea la comida en dos días y el planeta eso que se lleva también. Como nos han enseñado de pequeños: la comida no se tira.
La comida congelada es una forma de ahorro
Hay productos congelados en el supermercado más asequibles que los frescos. En el caso de frutas y verduras es mejor tenerlos frescos, aunque hay buenas opciones, pero si pensamos en el pescado, hay productos de buena calidad que pueden ajustarse mejor a tu presupuesto que el pescado fresco. No hace falta basar toda tu compra en productos congelados, pero contar con esta opción puede ayudarte a final de mes a ahorrar y a llevar una buena dieta.
Comer mejor y optimizar tu tiempo
La posibilidad de planificar tus comidas y cocinar en casa congelando tus recetas significa también que puedas llevar una dieta más saludable. Vas a controlar mejor lo que comes y consumir comida casera, frente a la posibilidad de tener que estar haciendo todas las comidas diarias fuera de casa. Además, te va a permitir comer bien incluso los días que llegues corriendo a casa: basta con sacar del congelador el día anterior la comida, llegar y calentar. O incluso más práctico e inmediato: aprovecha un buen microondas u horno de vapor para descongelar de manera eficiente en el momento.
Además, de esta forma, puedes controlar mejor las raciones y cantidades de comida que consumes. Si estás siguiendo una dieta por razones de salud o ponerte en forma, esto ayuda notablemente a tu planificación diaria.
Seguridad alimentaria
Consumir comida congelada puede reducir significativamente infecciones alimentarias y aumenta el consumo seguro. En el caso de parásitos, como el anisakis, congelar a temperaturas de -20 °C e inferiores y mantener el pescado congelado cinco días mata al parásito. Por otro lado, congelar detiene el crecimiento y proliferación de bacterias y microorganismos en los alimentos, haciéndolos más seguros cuando queramos consumirlos.
Descongelar la comida bien y rápido
Descongelar es un proceso que lleva su tiempo, de ahí lo de sacarlo el día anterior del congelador y dejarlo en el frigorífico. Pero existen otras posibilidades cuando se nos ha olvidado o la vida no nos da para mucho más. Descongelar usando electrodomésticos es una buena forma de acelerar los tiempos sin que la comida o tus recetas pierdan nutrientes, sabor o cambie su textura.
Puedes optar por funciones extra en microondas tipo MicroFry, donde con tan solo un programa logras descongelar y cocinar hasta incluso carnes. O también puedes utilizar hornos de vapor tipo EasySteam o SteamGourmet para descongelar de una forma eficaz y uniforme, para calentarla después sin salir del propio electrodoméstico.
La comida congelada es una excelente opción por varias razones y puede ayudarte a mantener una dieta saludable cuando las condiciones de conciliación con la vida diaria no son las mejores. Si además tienes que mantener una dieta, consumir comida congelada puede ayudarte a cumplir con las cantidades y tiempos de manera más fácil y rápida y, por qué no decirlo, también más sostenible.