Freír es una de las técnicas culinarias que provoca tanto placer al usuario final como desazón. Dicho de otro modo: qué bien nos saben los fritos, pero qué regular y culpables nos sentimos cuando los comemos. Así que ahí tenemos a científicos del mundo llenando pizarras con ecuaciones para hallar la manera de que podamos freír sin aceite o comer fritos de una manera más saludable. Y ha merecido la pena porque han llegado a la conclusión de que hay alternativas para comer fritos más sanos y han comprobado que ese resultado crujiente y sabroso se puede obtener en el horno, gracias a sistemas como el de un horno airfryer, hornos de aire que hacen un uso más efectivo de este recurso para una textura perfecta.
¿Por qué usar el horno para hacer fritos?
Te contamos algunos motivos, aunque en realidad el éxito de la propuesta tendrás que juzgarlo tú con la práctica. Estrictamente, al freír sin aceite en el horno o con muy poco, la técnica en sí ya es diferente, pero este puede ser uno de esos pocos casos en los que el fin, que es obtener este placer sin remordimientos, justifica los medios.
Cocinado más saludable
El aceite de oliva, ¿es una alimento lleno de propiedades? Sí. Pero como todos los alimentos, hay que consumirlo con cierta moderación. Con frecuencia, además, durante el cocinado para freír, el aceite alcanza temperaturas excesivas y ahí ya no es tan bueno. El consumo de fritos está relacionado con un aumento de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Además de esto, el contenido añadido de sal en los productos fritos, especialmente en los precocinados, suele ser mayor que el que nosotros añadiríamos de manera natural en casa. Un cóctel fino, vamos. Cocinar con menos aceite en el horno y en casa significa cocinar de manera mucho más saludable sin renunciar al sabor y al acabado crujiente de unas patatas, unas alitas o unos nuggets.
Gastas menos aceite
Si utilizas la bandeja del horno para freír tu comida congelada, precocinada o tus patatitas peladas y cortadas en casa, por ejemplo, vas a usar una cantidad mucho más pequeña de aceite que en una sartén o freidora. Eso también significa que vas a ahorrar y, por lo tanto, te puedes permitir sin problema cocinar cada vez con aceite limpio y de mayor calidad, gracias a un tener un horno freidora, pero de aire.
Menos aceite, más sabor original
En según qué regiones mediterráneas el aceite de oliva es el rey. Se puede freír y cocinar perfectamente con otros aceites vegetales, aunque se nos olvide con frecuencia. Pero en ocasiones el excelente sabor del aceite de oliva roba algo de protagonismo al sabor de otros alimentos. El uso de menos aceite o incluso de nada de aceite al hacer los alimentos en el horno, en busca de ese toque crujiente, significa que las patatas van a saber a patatas y no tanto a aceite de oliva (aunque esto ya depende del gusto del consumidor).
Mayor seguridad
Todos los electrodomésticos están cada vez más preparados y enfocados a la seguridad en la cocina. Prevenir y minimizar accidentes es uno de los puntos básicos en el desarrollo de la tecnología del hogar, especialmente enfocado a los más pequeños.
El aceite hirviendo es, probablemente, el que más quemaduras y accidentes domésticos en este sentido provoca. Y no es que el horno no queme, porque alcanza temperaturas muy altas, pero sí que parece más fácil controlar el espacio cerrado de un horno que el aceite locatis de una sartén, por ejemplo –la mayoría de las puertas de los hornos actuales están preparadas con varios paneles de cristal, a veces hasta cuatro, para que nadie se queme accidentalmente al tocarlas.
Manchas menos
Ni salpicaduras por toda la placa, ni gotitas en la encimera, ni sartenes. Y tampoco limpiar la freidora, que dejarla sin grasa y restos es todo un reto de la vida moderna. El horno y la bandeja es mucho más fácil de limpiar y, si además tienes la suerte de que incluya algún sistema de autolimpieza, has triunfado.
Acabado uniforme para cualquier tipo de alimento
Controlar la temperatura del aceite en sartén o en freidora es más o menos posible gracias a las funciones que traen consigo. Pero también es muy frecuente que nos quedemos con alimentos o demasiado tostados o muy hechos por fuera y medio crudos por dentro.
La calidad de muchos hornos permite que no solo tengamos calor arriba y abajo, sino también que ese calor puede distribuirse por todo el espacios, con lo que cualquier alimento queda cocinado de manera uniforme y no tienes que estar pendientes de darle la vuelta a los nuggets. Además, en una bandeja, caben más alimentos y puedes hacer fritos en el horno de una misma tanda.