Compartir tiempo con los demás es uno de los pequeños placeres que tenemos la suerte de recuperar estos días. Regresan las reuniones y una comida con amigos o familia, dentro de los límites permitidos y aconsejados, es una necesidad de fin de semana. Queremos darte algunas pautas para que tú también disfrutes del día y la compañía sin que suponga un quebradero de cabeza en la cocina.
Planifica el día
Aunque sea una comida informal con amigos o familia, es importante planificar algunos puntos para poder despreocuparte. Y no hay nada que reduzca más el estrés que escribir una buena lista con lo que necesitas.
Detalles instrumentales
Con la lista de materiales hecha, asegúrate de cerrar una hora realista de convocatoria (y de decir a los que suelen llegar tarde que vengan media hora antes, para asegurarte su puntualidad). Un par de días previos al día D, confirma de nuevo número de asistentes.
Contabiliza bien el número de sillas y vajilla que vais a necesitar. También, si vais a estar en torno a una mesa o de pie y ocasionalmente sentados. En este sentido, ten muy en cuenta el número de personas en relación al espacio. Si decides usar vajilla desechable, hay opciones biodegradables mejor que el plástico.
Asegúrate de saber si va a haber niños, si alguien tiene alguna alergia o dietas específicas, si alguien no come carne, etc. En definitiva, conoce a tus invitados y trata de crear un ambiente agradable y cómodo para todos.
¿Qué comer?
No hay que ser un gran chef para montar una comida con amigos o familia. Hay muchas opciones de platos y el objetivo del día es estar juntos, con las medidas de higiene y prevención adecuadas. De todas formas, siempre va a haber alguien que se queje de algo, es inevitable.
Consejo de primero de celebraciones: de nuevo, prepara una buena lista de lo que necesitas comprar para el día D e intenta comprarlo todo el día anterior. Si vas a hacer una comida, bajo ningún concepto dejes la compra para esa misma mañana porque se masca la tragedia: lo más probable es que vayas tarde y mal.
Sin olvidar la bebida
Contabiliza bien el número de personas para hacer un aproximado de cantidades también para la bebida. Realiza un pequeño sondeo para ver qué es lo que más consumen tus invitados y ten siempre a mano opciones sin alcohol. Por supuesto, salvo que tengas un frigorífico con dispensador, pide que alguien traiga hielo y haz sitio en el congelador para tal fin.
Si te sientes inspirado, puedes preparar alguna sorpresa tú mismo marcándote un cocktail con o sin alcohol. Aunque hayas aprendido a hacerlo en nuestra web (por supuesto) o, más probable, mezclando sobrantes de botellas en las fiestas del pueblo, puedes inventarte que aprendiste a hacerlo en un bar de Jamaica. Después de la pandemia, está permitido inventarse ciertas cosas.
Picoteo y aperitivo
Puedes solventar una comida con amigos o familia a base de picoteo y aperitivos, pero de los buenos. Es fácil y rápido, especialmente para cenas. Además, cada invitado puede llevar un plato y hay multitud de recetas sencillas para tener a mano, desde hummus o babba ganoush a mini hambrguesas. Es difícil no acertar con alguna de las opciones que pongas y, como colofón, puedes preparar un buen postre casero.
Aperitivos y plato principal: paella mon amour
Con alguna opción de picoteo clásica a modo de entrante, también puedes pensar en algún plato principal en torno al que gire la quedada. Ten en cuenta la temperatura a la hora de hacer una comida copiosa: aunque depende del hemisferio en el que estés, en general, no es tiempo de preparar fabada, por ejemplo.
La opción estrella para este tipo de reuniones es una paella. O bien puedes hacerte con un buen kit de paella para cocinar con su difusor, gas y todo, o bien puedes hacerla ahora dentro de casa en la placa. Tal cual, con calor uniforme por toda la superficie y un resultado de cocción óptimo. Compra buena materia prima porque merece la pena. Los arroces son siempre bien recibidos.
La bar-ba-coooa
Tan clásica como la canción del verano. Casi siempre la enfocamos como una oda a la carne, porque un chuletón y bien hecho, siempre tiene adeptos. Pero otro tipo de alimentos como la verdura y el pescado también logran un sabor único en la barbacoa. Calcula bien tus cantidades y apetencias de invitados. Y por favor, que alguien lleve pan.
Si es tu primera barbacoa, asegúrate de contar con todas las herramientas necesarias y estudia un poco el proceso. Si no tienes un espacio adecuado o prefieres ir sobre seguro sin renunciar al sabor de la barbacoa, existen otras soluciones: un buen horno con función específica puede ayudarte a dar un resultado de restaurante a carnes de cualquier tipo, pescados y verduras, solo que de manera más rápida y limpia. Un acabado de barbacoa sin tener que estar de pie pegado a las brasas con 40º C mientras el resto come, vamos.
Insistimos: sea cual sea tu dieta, incluye algo de verdura, que os va a venir bien a todos, aunque solo sea para no sentiros culpables al día siguiente.
Otros consejos rápidos a tener en cuenta
- Pide ayuda. Una comida con amigos o familia también es hermandad para organizar las cosas. La gente estará encantada de echar un cable. Los ya mencionados pan o hielo siempre puede traerlos alguien. De hecho, antes de ponerte a cocinar, haz un repaso de cosas que se te han olvidado y tira de tus invitados para que las traigan, desde patatas a sal gorda.
- Ten en cuenta a los vecinos. Sé cauteloso con el ruido y las horas, especialmente si la convocatoria es una cena. Simplemente, ponte en su lugar, sobre todo con el volumen de la música.
- Roturas y accidentes: mira, estas cosas pasan. Si tienes un jarrón Ming en el salón, mejor que lo guardes, porque el amigo/a que siempre va a cubatas o algún sobrino de tres años se lo carga seguro. Sin embargo, es una oportunidad de oro para deshacerte de esos recuerdos horrorosos que alguien tuvo el detalle de comprarte cuando se fue de viaje y aún no sabes si te lo trajo por venganza o por cariño.
- Por último, relájate, que ya estás poniendo tu casa, y se trata de estar juntos y pasar un buen rato, no de que ten la medalla a anfitrión del año.
Te aportamos desde aquí algunas ideas para despertar tu ingenio y las ganas de meterte entre fogones, pero como bien sabes, al final quien hace la magia eres tú. Hay muchos fines de semana por delante para ver a los más allegados así que tómatelo con calma y, sobre todo, hagas lo que hagas, hazlo con cariño.