Cómo hacer el cambio de armario y no morir en el intento

Aunque nos aferremos a la manga corta parcheando con la chaquetita de entretiempo hay que asumirlo: la bajada de temperaturas generalizada está aquí, así que llega ese momento del año de poner los armarios patas arriba. Te contamos algunos trucos para agilizar el cambio de armario de la manera más operativa e indolora para tu fin de semana, con nuestra más sincera intención de ahorrarte tiempo y perezas para ganar orden y limpieza.

¿Por dónde empezar?

El cambio de armario también tiene sus cosas buenas. Te reencuentras con ropa de la que ni te acordabas, vuelves a estrechar entre tus brazos esos jerséis y pijamas calentitos y gustosos e incluso puede que por fin esos pantalones que llevas guardando cinco años, por si vuelven a ponerse de moda, este año sean lo más de la temporada.

cambio ropa armario

Poner al día el armario propio y de la familia es una llamada al orden, que siempre contribuye a la paz mental, y una buena ocasión para cuidar tus prendas hasta la temporada que viene. Sabemos que hacer el cambio de armario no es el mejor plan para un sábado pero con un poco de organización te dará tiempo a hacer unas cuentas tareas de mantenimiento en el hogar que agradecerás durante muchos meses.

Menos es más

Esto te lo sabes pero siempre necesitamos un pequeño empujón: deshazte de la ropa que no te hayas puesto o que no te valga. Vale, quédate con alguna cosilla que ames con la fuerza de los mares pero por favor, recuerda que es importante dejar espacio a lo nuevo y lo que esté por venir. Dona la ropa que no utilices para que tenga una segunda vida. En el caso de la ropa de los niños, seguro que hay alguien a tu alrededor con niños más pequeños a quien le viene fenomenal esa ropa que ya no les vale.

bolsas de plástico con ropa dentro

Otra posibilidad es que pongas a la venta tu ropa si así lo crees conveniente, para darle una segunda vida y que otras personas puedan reutilizarla. Tanto esta opción como donar son una idea sostenible que es de agradecer. Si la ropa ya lo ha dado todo y presenta rotos y descosidos, lo mejor es hacerla trapos o llevarla a un punto limpio para reciclarla. Como diría Isabel Pantoja, no te aferres.

Lavando que es gerundio

Aprovecha para hacer un último lavado de la ropa de verano que lo necesite. Con un programa adecuado, no tardarás mucho (menos aún si tienes secadora, claro). Lo ideal es que además planches las piezas que lo necesiten para no encontrarte en junio un amasijo imposible de arrugas que solía ser una falda, un polo o ya ni distingues el qué.

Ropa de cama

lavar edredon plumas

Procede de la misma manera. Si no vas a usar la sábana encimera porque con el nórdico ya te vale, aprovecha para pegar un buen lavado y guardarla planchada. También es un buen momento en el caso de la ropa blanca para eliminar las posibles manchas de sudor que no hayan desaparecido con los lavados habituales. A veces hay que recurrir a remedios extra, pero acaban saliendo y así te aseguras de que en unos meses sigan estando como nuevas. En el caso de las colchas o cubre camas, lo ideal también es un lavado para almacenarlos hasta su próximo uso.

Cómo almacenar la ropa de verano

Si tienes un espacio delimitado en otro armario para que tu ropa descanse hasta la próxima estación, perfecto, especialmente aquella que necesita percha. En general, lo idóneo en cualquier caso es que se guarde en bolsas de almacenaje, cajas y similares.

cambio ropa armario

Tanto con canapé como sin él, el espacio de debajo de tu cama es oro para introducir cajas o bolsas de manera organizada. Lo mismo sucede con maleteros o altillos encima de armarios. Aquí, insistimos en que las bolsas con cierre al vacío son la salvación que estabas esperando para el problema de espacio. Procura juntar cada sección de ropa para que luego te sea más fácil encontrarla —aquí los  jerséis, aquí los vaqueros, aquí los vestidos— y el cambio de armario en verano sea mucho más fluido y sencillo. Si vives solo, separa por secciones la ropa. Si vives con más gente, separa por secciones y pon etiquetas, de manera que tu pareja o tus hijos puedan colocar la ropa de forma independiente sin tener que preguntar cada dos por tres dónde está el chandal.

Como ya comenzamos en su día, los zapatos tienen que ir por separado de la ropa en todo momento. Conserva algunas cajas cada vez que compres zapatillas o zapatos nuevos porque te pueden ser útil luego para almacenar debidamente el calzado, tanto si tienes zapatero como si no.

Bienvenida ropa de otoño e invierno

Ya hemos vaciado armarios, cajones y cajoneras de la ropa de verano. Llega el momento de sacar nuestra ropa de otoño e invierno. Si hemos hecho bien nuestro cambio de armario en la anterior temporada, será más fácil colocarla y dejarla lista para usar. En caso contrario, habrá que lavar y planchar de nuevo e incluso quizá hacer visita a la tintorería.

quitar mal olor ropa

A pesar de que hayamos puesto amor y ganas al almacenar en su día la ropa de estaciones frías, es posible que huela a cerrado o incluso a humedad. Hay cosas que van a escapar a tu control, por lo que un buen lavado para refrescar es indispensable. Si los días son lluviosos o no tienes un lugar donde la ropa se seque de forma adecuada, quizá sea el momento de pensar en adquirir una secadora, o una lavadora-secadora si no tienes demasiado espacio pero estás ya un poquito cansado de que el proceso de lavado-secado te lleve días con la ropa por en medio de casa.

Antes de colocar la ropa dentro de cajones y armarios, aprovecha también para hacer una limpieza de estos por dentro y por fuera. Quita el polvo, coloca las perchas, revisa esquinas… como parte del proceso.

Cómo aprovechar tiempo y espacio

Más allá de cuestiones cuánticas, el ser humano busca la manera de optimizar su tiempo al máximo hasta para buscar los calcetines. Así que antes de darlo todo colocando cosas, porque uno empieza con mucha energía pero acaba empujando los abrigos desesperadamente para que quepan, piensa.

Ropa doblada en una cama con chica al fondo colocando ropa en un armario

Recuerda posibles problemas que tenías en el pasado para encontrar cosas, qué disposición de la ropa de parecía un horror porque luego no encontrabas nada, si hace falta poner alguna luz dentro del armario o incluso más perchas o almacenaje en vertical. En definitiva, planifica y organiza un poco, porque es algo que te va a facilitar mucho la vida.

Puedes ordenar tu ropa por tipología de prenda (esto más que una sugerencia es una necesidad), por colores, etcétera. En el caso de los cajones, existen diversos métodos que te pueden ahorrar espacio y además asegurarte que tu ropa no va a salir arrugada cual camiseta de adolescente en mañana de domingo.

Complementos de invierno

En verano uno se puede limitar a algunas pulseras, pendientes y tote bags por doquier. Pero en invierno los complementos se multiplican. Gorros, guantes, bufandas… son prendas que vas a necesitar tener a mano y a ser posible, a la vista, porque son de uso diario. Lo mismo sucede con abrigos y cazadoras.

burro de ropa en habitación con un cuadro un taburete y ventana con cortinas

Si tienes un lugar habilitado en el hall de entrada, tipo armario, es el espacio perfecto. Así no mezclarás ropa de calle con otro tipo de prendas. Si no, simplemente intenta hacer un espacio para tu abrigo del día y día donde lo cuelgues y lo tengas a mano, diferenciado del resto de ropa. Lo mismo con el gorro, bufanda y similares, de manera que evites dejarlo en una silla del salón o colgado de cualquier manera, porque pueden deformarse.



Otros trucos si te falta espacio

cambio ropa armario

Si tienes problemas de falta de espacio, prueba alguno de los siguientes trucos. Por ejemplo, pon todos los bolsos más pequeños dentro del bolso más grande y los zapatos en una funda de plástico con departamentos, aquí sí, sin cajas. Por otro lado, coloca todas las bufandas y pañuelos de invierno en una percha especialmente diseñada para ello. Trata de no tenerlo por el medio de la habitación o encima de los muebles. Genera un ruido visual que da sensación continua de desorden. Esto también se ha de trasladar no obstante a los cajones y armarios: intenta no generar ese ruido de puertas para adentro.

¿Habías pensado en la maleta de viaje? Pues si estás desesperado por encontrar un sitio donde guardar las prendas de verano quizá este espacio extra te venga de perlas. Almacenarás tu ropa y además estará protegida durante todos estos meses.

Un buen cambio de armario no tiene por qué llevarte mucho tiempo ni ser una labor titánica. Un poco de planificación basta para que en apenas un día tengas listo toda la ropa para disfrutar en las estaciones más frías mientras las prendas de primavera y verano te esperan hibernando.

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