Estos días son perfectos para descubrir nuestro lado más casero, incluyendo el de los fogones. Nada mejor y más práctico si además tienes hijos que cocinar recetas en familia. Te proponemos algunas ideas para tus menús y así ahorrarte el paso más duro: pensar qué cocinar cada día.
Nos hemos asegurado de que la fruta y la verdura sean omnipresente en todos los platos y así, como quien no quiere la cosa, introducirlos en la dieta en todas sus vertientes, desde el primer plato al postre.
¿Por dónde empezamos?
Por los aperitivos, sin duda. Unas patatas fritas de vez en cuando o aperitivos salados son bienvenidos. Pero la novedad es de agradecer y más si la preparamos nosotros mismos. No hace falta ni mucho tiempo ni una gran elaboración para, por ejemplo, hacer nuestras propias salsas para dipear en un picoteo.
Guacamole del bueno
Una de las recetas más resultonas y más deliciosas. Basta con 2 aguacates maduros machados, un poco de cebolla y de tomate cortado en trocitos, todo bien mezclado. Podemos añadirle, si nos gusta, un poquito de guindilla fresca o chile y, aunque no es imprescindible, cilantro muy picado. Pero algo que le da un toque es un buen chorro de zumo de lima.
Salsa Tzatiki, más fácil de hacer que de pronunciar
Aunque como en el caso del guacamole igual estamos haciendo variaciones del original, el sabor de esta salsa bien merece arriesgarnos. Muy fácil para hacer en familia y con una mezcla de sabores mediterránea.
Necesitas 2 yogures griegos sin azúcar, 1 pepino pequeño pelado y rallado, 1 diente de ajo y perejil (o menta) picados muy finos, además de un par de cucharadas de aceite de oliva. Cuando ralles el pepino, cuélalo para eliminar un poco el exceso de agua. A continuación, sólo tienes que mezclar los ingredientes y añadir sal al gusto. Remata con medio zumo de limón por encima.
Un truco: extrae la zona central del pepino para que no amargue.
Crudités como en los picoteos más selectos
Para usar las salsas, puedes hacer crudités con zanahoria, apio, pepino, tomates cherry, pimiento…Sólo necesitas lavar bien las verduras que vais a consumir crudas y las cortes en bastones para presentarlas, salvo los tomates.
Para los carnívoros
Hamburguesas de todo tipo
Las hamburguesas siempre son un plato ganador en familia. Los más pequeños pueden ayudarte a montarlas y tú puedes hacer hamburguesas prácticamente de cualquier tipo de carne. Pero, y aquí viene la excelencia del formato, también las puedes hacer de pescado y en versión vegetariana con lentejas y garbanzos (el resultado es mucho mejor de lo que un carnívoro puede imaginar, palabra). Corta los ingredientes como lechuga, tomate, cebolla, pepinillos… para que cada uno pueda hacer su propia hamburguesa. Si os animáis, podéis incluso hacer vuestros propios panes de hamburguesa en el horno.
Nuggets de pollo con amor
Un clásico indestructible para niños y adultos son los nuggets de pollo. Si nos gusta comerlos ultracongelados imagínate cómo serán los caseros y lo mejor: son muy fáciles y estarán listos en media hora. Necesitas una o dos pechugas de pollo, cortadas en trozos pequeños. Tendrás que usar una picadora o similar para triturar el pollo hasta formar una pasta. Añade sal y especias si os gustan en casa. Sepáralo en pequeñas porciones porque vamos a rebozarlo.
En vez de pasarlos por huevo y pan rallado para freírlos, prueba a machacar bien unos copos de maíz y usarlo en sustitución del pan. Quedan muy crujientes y jugosos. Utiliza un aceite para freírlos como el de girasol, con un sabor menos potente que el de oliva, y sírvelos con la salsa que más os guste. El rebozado son calorías, sí, pero también es amor, hay que reconocerlo.
Pescado para una dieta sana
El preciado atún
El atún en conserva es uno de los habituales en las despensas de los hogares. No conviene abusar de este ingrediente pero lo cierto es que es muy versátil y apañado para una gran variedad de platos.
Puedes preparar en muy poco tiempo unas berenjenas rellenas usando tu microondas. Solo tienes que partirlas en dos, hacer cortes con el cuchillo en la carne dibujando una rejilla e introducirlas 10 minutos en el microondas hasta que su carne esté blandita. Vacíalas con una cuchara y haz un sofrito con su carne, una cebolla, dos ajos y el atún. Rellena de nuevo las berenjenas, esparce queso para fundir y gratina unos minutos en el horno.
Pescado ensartado a lo Moby Dick
Una manera diferente y divertida de comer pescado es prepararlo en brochetas. Elige un pescado que puedas cortar en tacos, como el salmón o mero. También puedes añadir a tu brocheta langostinos o gambas para hacerlas aún más sabrosas. Ensarta en la brocheta, además del pescado y el marisco, cebolla, tomates cherry o pimientos troceados.
Legumbres en todas sus formas
Lentejas: si las quieres las comes y si no… en puré.
Un imprescindible para mantener una dieta equilibrada. Aún estamos en tiempo de guisos de cuchara así que unas buenas lentejas con verduras se agradecen. Aptas para todos los públicos y fáciles de hacer para que tus hijos puedan colaborar en la receta.
Pon la lentejas lavadas a hervir con agua. Tras unos 40 minutos de cocción, prepara aparte un sofrito con cebolla, ajo y zanahoria que añadirás a las lentejas. Incluye una patata de tamaño mediano a la cocción y dos hojas de laurel junto a un chorlito de aceite, un poco de pimentón y sal. Déjalas cocer hasta que estén listas. Si lo prefieres, puedes añadir también algo de tocino, jamón o chorizo. Puedes prepararlas al día siguiente en forma de puré y freír un poco de pan para acompañarlo.
No todas las legumbres se toman con cuchara
El hummus es otra de las formas diferentes de tomar legumbres, poco habitual para la mayoría de los niños. Puede servir como acompañamiento de cualquier plato, como aperitivo, etc. Y de nuevo, es sencillo y riquísimo. Puedes comprar los garbanzos ya cocidos o cocerlos en casa y variar la receta añadiendo o quitando ingredientes. Nosotros te presentamos una variación del original.
Escurre bien un bote de 500 gramos y mete los garbanzos en el vaso de la batidora porque el asunto va de triturar. Añade media cebolla, medio diente de ajo, el zumo de medio limón, un poco de comino y sal. Si tienes tahini o puedes triturar algunas semillas de sésamo, mucho mejor. Mezclamos con la batidora hasta obtener una pasta. Puedes añadir un poco de agua si ves que es demasiado densa para tu gusto. Mételo un poco en el frigorífico y sírvelo con un poco de pimentón, un chorrito de aceite por encima y algunas semillas de sésamo por encima.
Pasta y pizza: per bambini e adulti
Pizza con imaginación
Las opciones perfectas para disfrutar en familia. Ahora que pasamos más tiempo en casa podemos preparar nosotros mismos la base para nuestra pizza. Si tienes más tiempo libre, adelante con la levadura fresca o química. O también puedes comprar un preparado con levadura ya incluida y seguir instrucciones. En cualquiera de los dos casos, la familia que amasa y controla los tiempos de levado unida, permanece unida. Y aquí sí que tenemos campo libre para diseñar la pizza con los ingredientes que queramos.
Cuidado con las discusiones sobre si poner o no piña que las tensiones están a flor de piel. Un consejo: deja a los más pequeños que elaboren su pizza perfecta y sus toppings preferidos, es una ocasión idónea para experimentar.
Pasta per tutti
Un poco lo mismo nos sucede con la pasta. Desde las recetas más tradicionales a las invenciones más inusuales por parte de los pequeños, la pasta siempre es bien recibida por toda la familia. Pero en este camino de horas en casa, podéis indagar en las recetas originales.
Variad el tipo de pasta que compráis para hacer los platos diferentes. Desde la más básica, con un poco de ajo y aceite de buena calidad, a recetas con salsas espectaculares. Si en casa os gustan con tomate, opta por crear una salsa única con tomates e ingredientes naturales. Podéis inventaros vuestra propia receta para añadir a la pasta y ponerle nombre, algo único y sólo vuestro.
Opciones vegetarianas y veganas
Tofu lleno de sabor
Siempre es un buen momento para descubrir las bondades del tofu. Tiene tantas opciones de marinado como recetas se te ocurran y es un aliado perfecto para muchos de tus platos.
Si lo troceas y lo introduces durante unas horas en una mezcla de salsa de soja y vinagre de arroz o zumo de limón y lima, puedes tener un complemento perfecto para tus ensaladas. Utiliza este mismo marinado para dorarlo en la sartén y presentarlo junto a verduras salteadas u otras guarniciones. Juega con otras opciones de marinado para descubrir el sabor que más os guste.
Lasaña de verduras: aprovechando alimentos
Hay muchos platos cuya parte de pescado o carne puede ser sustituida por verdura. La lasaña presenta una de las mejores combinaciones con pasta y vegetales para satisfacer a niños y adultos. Si además tienes verduras en el frigorífico con peligro de ponerse malas, esta es una muy buena manera de reciclarlas.
Una lasaña de verduras admite espinacas, zanahorias, calabacín, tomates… y además es un plato que puedes congelar si sobra. Trocea y sofríe las verduras que vayas a añadir a la lasaña. Sazonar al gusto y añadir un poco de tomate frito o triturado. Prepara las placas de lasaña. Mientras, vamos con una bechamel casera. En una sartén, pon dos cucharadas de aceite y una de mantequilla. Añade cuatro cucharadas de harina y no dejes de remover. Paulatinamente añade leche templada hasta que esté cremosa y se desprenda de las paredes de la sartén, no dejes de remover para eliminar grumos. Ensamblamos la lasaña, echamos por encima la bechamel y queso rallado y al horno a 180ºC una media hora.
El dulce para el final… o para arrancar un día especial
La fruta en ocasiones es otra de las comidas que más nos cuesta poner sobre la mesa, a pesar de todas sus variedades. Si en casa son reacios, nada como presentarla de formas diferentes y eso hemos tenido en cuenta para hablarte de estos dulces:
Crêpes rellenas
Puedes preparar unas deliciosa crêpes de desayuno y trocear fruta para rellenarlas. Con plátano, fresas o cítricos, los niños pueden preparar sus propias crêpes.
Smoothies
Los batidos que combinan fruta son una excelente manera de aportar vitaminas a nuestro organismo. Tanto para desayunar como para merendar puedes hacer infinitas combinaciones saludables y añadir toda tu creatividad para presentarlos.
Gelatinas diferentes
Las gelatinas son otra de las maneras más fáciles de hacer postres increíbles. Puedes atreverte a experimentar para combinando diferentes sabores y moldes y además tienen poquísimas calorías.
Mousse de chocolate
En nuestras recomendaciones no podía faltar el chocolate. Hacer una mousse es más rápido y sencillo de lo que comúnmente creemos. Hazte con 180 gramos de chocolate para fundir, 3 huevos, azúcar glas y un brick pequeño de nata. Funde el chocolate en el microondas, añade las yemas de los huevos y la nata, un poquito de sal y, si tienes, una cucharadita de esencia de vainilla. Mezcla todo bien. Por otro lado, bate a punto de nieve las claras. Incorpóralas al chocolate con movimientos envolventes hasta que todo esté bien mezclado.
Bizcochos de yogur
Los bizcochos de yogur son muy fáciles y admiten variaciones. Además, puedes aprovechar esos yogures que están recién caducados o a punto. Bate 3 huevos. Añade al bol 1 yogur del sabor que quieras (limón o natural va genial). Utiliza el yogur vacío como medida para estos ingredientes: 3 medidas de harina, 2 de azúcar blanco y 1 de aceite vegetal (no oliva). Mezclamos todo. Añadimos un sobre de levadura, engrasamos un molde, vertemos la mezcla y al horno a 175ºC. Recuerda vigilar el bizcocho y pincharlo para comprobar el punto de cocción.
Galletas de mantequilla
Las galletas son otro de los recursos que siempre puedes tener a mano. Ingredientes sencillos para unas galletas como estas de mantequilla. Mezcla 2 huevos, 2 tazas y media de harina, 80 gramos de mantequilla, 3/4 taza de azúcar blanco, 1 cucharadita de polvos de hornear y otra de esencia de vainilla. Tamiza harina y polvos de hornear. Amasa todo bien y deja reposar la masa en el frigorífico, tapada, una media hora. Después, extiende la masa, corta tus galletas con la forma que quieras e introdúcelas en el horno a 175º durante unos 20 minutos. Deja enfriar en la rejilla.
Torrijas de Semana Santa
Como no podía ser de otra forma, terminamos con una receta rápida de torrijas. Hazte con una barra de pan para torrijas, muy común en las panaderías en estos momentos.
También puedes aprovechar pan duro que tengas en casa, mejor que tirarlo. Córtalo en rebanadas gruesas. Pon a calentar una mezcla de leche, un poco de canela y un trozo de piel de naranja o limón. Llévalo a ebullición, retíralo del fuego y deja reposar 10 minutos. Empapa bien una rebanada en esta mezcla. A continuación, pásala por huevo batido y, por último, fríelas en abundante aceite. Déjala reposar sobre papel de cocina para que absorba la grasa. Repite este proceso con todas y, al final, prepara un almíbar con agua y miel para echarles por encima.
No olvides que todas las recetas tienen que llevar ingredientes que también puedes encontrar en casa, como la paciencia, el cariño y las ganas de hacer cosas juntos. Aprovechemos las oportunidades para estar juntos y compartir nuestro tiempo de la mejor manera que podamos.