Como idea reconoce que es una cosa estupenda lo de montar una barbacoa, pero eso no significa que no te tengas que remangar. Es como montar una fiesta en tu casa, al fin y al cabo, solo que si ya estás en el punto de tener una barbacoa en casa, se espera un poquito más de ti, por ejemplo, que no chamusques la comida. Aunque siempre hay factores sujetos a la improvisación, vamos a hacer un repaso de los errores más habituales al montar una barbacoa. Esos que se pueden evitar fácilmente y convertir la barbacoa en algo épico o, como mínimo, que no te de más problemas que alegrías.
Comida sin gracia alguna
Una barbacoa es algo más que poner pedazos de comida sobre unas brasas. Darle un buen toque a lo que cocines, ya sea con especias —con un uso controlado, no indiscriminado— o con otras artes, puede dar un punto diferente, sabroso y pro a tu barbacoa. Marinar los productos que vayas a usar el día de antes es una muy buena idea. Puedes personalizar estos marinados tanto como quieras y siempre vas a lograr resultados que le darán jugosidad a las piezas y sabor extra. Huye de las barbacoas soseras. Y, por favor, asegúrate de descongelar bien la comida antes de cocinarla.
Sabores raros que no tienen que ver con las especias
Nos referimos a ese sabor mágico que provoca no haber limpiado la barbacoa en condiciones. Por higiene, salud, y en último término, por sabor, asegúrate de limpiar la barbacoa a fondo antes de cada uso. Lo ideal es hacerlo cuando se enfríe. Las barbacoas de gas son más fáciles de limpiar que las de carbón. Pero en ambos casos es un proceso que no debes evitar para evitar sorpresas desagradables.
Recuerda además no juntar la comida cruda con otros alimentos y lavarte bien las manos antes de tocar lo que vayas a cocinar.
Asegúrate del combustible
Es importante que tengas todo preparado desde el día anterior en este sentido. Tanto si tienes una barbacoa de gas como de carbón, asegúrate de que tienes suficiente combustible para toda la barbacoa. En el caso del gas, te puede durar bastante, pero no significa que te puedas despreocupar. No fuel, no bbq y aunque parezca mentira, es de los errores más repetidos el día de la barbacoa.
Hablando del encendido
Cuidado con lo que utilizas para las brasas de las barbacoas de carbón: no querrás que sepan a gasolina o a productos químicos. En ocasiones, empleamos productos para encender la barbacoa que tiñen todo de un sabor extraño. Vamos, que te cargas la barbacoa entera por utilizar productos poco apropiados y no tener un poco más de paciencia a la hora de ponerte el delantal. No merece la pena.
Cocinar antes de tiempo
Justo el siguiente paso y muy típico dentro de los errores en una barbacoa. Es necesario preparar la temperatura de la barbacoa, sea de un tipo u otro, hazte a la idea. Poner los alimentos a cocinar antes de que se haya alcanzado un mínimo de temperatura, no va a ahorrarte tiempo y sí va a significar peores resultados. Si se te ha ido la cabeza y no te has acordado de encenderla antes o, simplemente, has calculado mal, bueno, pues tampoco hay drama. Esperas un poco porque se va a notar la diferencia. En general, las de gas tarda menos tiempo que las de barbacoa, así que estamos hablando a lo mejor de 10 minutos. No seas ansias.
Poca variedad, poca diversión
Un error. Las barbacoas no son solo carne. Y ya no se trata de que haya alguien vegano o vegetariano en la sala. Es que es realmente incómodo que sea la única opción de comida, porque puedes acabar haciendo una digestión titánica. La verdura es importante, y no solo en forma de cuatro trozos de ensalada. Aporta variedad, puedes también hacerla a la barbacoa, es fresquita si haces tu barbacoa en verano… También puedes utilizar pescado o marisco, algo distinto.
Por último, aunque los platos principales son eso, la columna vertebral del mundo barbacoa, pensar en aperitivos, en las bebidas y en el postre, es bienvenido. No significa que tengas que encargarte tú de todo, pide ayuda, pero recuerda que es necesario planificar también esa parte para que no se rompa la noche u os pille a todos un sol de mediodía
Hay más comida pegada a la parrilla que en el plato
No siempre los jugos o la grasa de los alimentos actúan como lubricante para que la comida no quede adherida a la parrilla. A veces es necesario utilizar un poquito de aceite. Puedes usar una brocha para untar la superficie de los alimentos, por ejemplo. También existen espráis que pueden hacerte este trabajo más llevadero.
Tostadito por fuera, crudo por dentro
Puede pasar y pasa. Si nos seguís, ávidos lectores del blog de Teka, ya sabréis que recomendamos fervientemente controlar la llama como secreto para evitar errores finales la barbacoa. Es decir, la temperatura, a ser posible constante, es importante para obtener el resultado que queremos, para que el alimento pueda cocinarse despacio, despertando las reacciones químicas necesarias que tanto nos gusta del sabor a la barbacoa. Y para eso hace falta no chamuscar la comida porque exceso de calor. Recuerda la importancia de usar la tapa para sacar el máximo partido a tu barbacoa.
No todos los alimentos son aptos
A pesar de que hay muchos alimentos que pueden hacerse a la barbacoa, hasta pizza, no vale todo. Está bien que te abras a experimentar con la comida y esta forma de cocinar, pero hay crónicas de muertes anunciadas en las barbacoas muy claras. Por ejemplo: espinacas, lechuga —sí, sí, el consumo de alcohol en las barbacoas lleva a ideas muy locas— ciertos pescados… mejor hacerlos en sartén, grill o teppanyaki.
No disfrutar tu propia barbacoa
De los errores de libro de una barbacoa. Hay que estar algo pendiente, sí, pero estar cuatro horas de pie pegado a la barbacoa mientras todo sucede a 200 metros de ti, no es la idea de este tipo de reuniones. A veces, sí que hay grupos de amigos en torno a una barbacoa mientras el anfitrión cocina, en plan obras en la calle, pero lo habitual es que la gente coma y una persona trabaje. Intenta evitar esto, los invitados se sienten incómodos, tú no disfrutas y lo que debería ser una reunión agradable se convierte en una obligación que alimentará tu mal humor. Planificación y práctica, joven padawan de la barbacoa, es la clave.
