Bajan las temperaturas, el sol se va antes, llueve e incluso nieva. Así que pasamos más tiempo en casa, calentitos, especialmente por la tarde. Con la llegada inminente del invierno y los días de fiesta es necesario tener planes B caseros con niños para disfrutar en familia, de manera que nadie se suba por las paredes o se quede pegado a una pantalla. Recopilamos algunas ideas para aprovechar todo el potencial de los planes caseros, una ocasión única para todas las edades de conocerse mejor y pasar tiempo juntos. Si luego os dais cuenta de que no os caéis bien, ya haremos otro post con ideas para remediarlo.
La cocina como espacio común
Un hogar necesita espacios comunes más allá de los dormitorios porque una casa, al final, es un punto de reunión de la tribu. Familia, amigos, niños y mayores necesitan lugares para encontrarse y disfrutar. Nuestro lugar estrella es la cocina, por muchas razones, y no solo porque nos dediquemos a los electrodomésticos, a ver qué vais a pensar. Aparte de ser un lugar perfecto para explorar, hasta los más pequeños pueden encontrar su sitio y realizar actividades sin miedo a liarla, siempre con la supervisión de un adulto.
Galletas para cualquier ocasión
Las recetas para cocinar con niños son todo un regalo por descubrir y organizar planes caseros con niños. Es necesario abordar la actividad sin prisa y una pequeña preparación, pero merece la pena por múltiples ventajas. En el caso de las galletas los resultados son bastante inmediatos y nutritivos, además de servir como un regalo para terceros. Una manualidad accesible para la que utilizaremos el horno e ingredientes de despensa habitual. Os dejamos algunas recetas, pero las posibilidades son infinitas:
- Galletas de mantequilla básicas.
- Galletas de chocolate nevadas.
- Galletas navideñas.
Guiño rápido: las galletas pueden ser el comienzo para pasar al siguiente escalón el fin de semana siguiente, crear nuestros propios muffins y madalenas.
Otras recetas familiares
No solo vivimos de meriendas y postres, también puede ser un buen momento para inculcar el gusanillo de la cocina y hacerles partícipes de la vida diaria. Si bien lo primero que viene a la cabeza son recetas de pasta—y tan ricamente—, también hay otras posibilidades caseras y saludables que hacer con niños:
- Pizza en todas sus formas. Pero con masa casera. Es fácil y pueden añadir los ingredientes que más les gusten.
- Fritos no-fritos. Un plan de película + comida rápida casera y saludable es posible gracias a un buen horno tipo AirFry.
- Desayunos de película con tortitas para todos los gustos.
El simple hecho de que nos ayuden en pequeñas tareas de la cocina les va a reconfortar y nunca viene mal un pinche que se encargue de buscar los ingredientes, batir un huevo, rebozar en harina o rallar queso. A veces, los planes caseros con niños son una buena herramienta de aprendizaje y pueden ayudarnos a instaurar estos hábitos.
Reciclaje y decoración caseros
Esto es lo típico de regalar a un niño un juguete y que dedique todo su amor a la caja donde viene que al juguete en sí. Si juntamos esta máxima infantil con el reciclaje en la cocina, nos sale un combinado perfecto y sin alcohol para cualquier tarde.
Botes de conserva, tarros de cristal, el cartón de los rollos de cocina o tuppers de plástico jubilados pueden tener una segunda vida y ser campo de pruebas. Para ponernos manos a la obra, basta con algo de pintura, tela, gomas y una pistola de pegamento. Podemos convertir estos envases en portalápices, botes para cubiertos, tarros de cristal para alimentos con tapas de colores y un largo etcétera. También pueden ser unos portavelas estupendos para Navidad. Eso sí, hay que asegurarse de limar bien los bordes en el caso de las latas y limpiar los recipientes antes de ponernos manos a la obra.
Adornos de Navidad en el horno
Aprovechar el horno para hacer adornos de Navidad únicos es una opción calentita y asequible. Se pueden crear pequeñas piezas de arte de cara a las fiestas con ingredientes que tengamos a mano. La pasta de sal es una de las posibilidades. Arcillas o plásticos termo retráctiles (plástico mágico) también son fáciles de conseguir y usar.
Es posible hacer decoraciones para el árbol o la mesa de Navidad secando rodajas de naranja y otros cítricos. Para esto, puedes usar tanto el horno (45 minutos ambas caras, a 140°C) como el microondas (a máxima potencia, de tres a cuatro minutos). Puedes combinar esta actividad con otras formas de crear adornos y dividir las tareas en varias tardes.
… y después, limpiar y ordenar
Cocinar y realizar cualquier actividad similar debe implicar también limpiar y ordenar el espacio. Un hábito que da pereza a los adultos así que a los niños tres cuartas de lo mismo, por mucho que se haga con un poco de azúcar esa píldora que os dan. La pequeña disciplina de limpiar y entender esta actividad como parte del todo es un hábito que nace también en estos momentos. Incluso en el día a día, dependiendo de su edad, pueden asignarse tareas como colocar el lavavajillas o el cajón de los cubiertos y poner y quitar la mesa. Que limpiar lo que ensuciamos y ordenar no se convierta en un castigo.
Beneficios de pasar tiempo en la cocina con niños
Algunas ventajas de utilizar la cocina como laboratorio de ideas y juegos son:
- Cultivar la paciencia.
- Mejorar la tolerancia a la frustración, tanto en adultos como en niños, al igual que la resiliencia.
- Mejorar la concentración.
- Habituarse y disfrutar del trabajo en equipo.
- Aprender a seguir e interpretar instrucciones, midiendo y contando los ingredientes de las recetas.
- Potenciar el ingenio y la imaginación creando nuevas recetas y buscando soluciones.
- Mejorar la autoestima.
Pasar tiempo al aire libre es clave para el desarrollo de los niños, pero cuando las circunstancias son las que son, también podemos disfrutar del tiempo en casa. Los fines de semana y vacaciones son la época perfecta para ponernos manos a la obra con este tipo de actividades. No se trata ni mucho menos de que el resultado sea perfecto, esto no es un reel de Instagram. Se trata de disfrutar el proceso y hacerlo juntos.