La cocina en casa no es ajena a la temperatura de las estaciones. Salvo para amantes incondicionales, la cocina de puchero queda relegada a las estaciones más frías y el verano hace guiños a otras formas de cocinar. Recetas más frescas, incluso alimentos crudos, o las parrillas, se vuelven el centro de atención. Las barbacoas saludables existen, pero hay que tener en cuenta varias cosas.
Comer con amigos y familia
El buen tiempo siempre ayuda a la hora de juntarse en torno a una mesa. Con la prudencia en mente a la hora de hacer reuniones en estos momentos, las barbacoas son un motivo más para disfrutar del día junto a la gente que quieres.
Organizar una barbacoa abarca en sí los alimentos a la parrilla, pero no solo. Hay que planificar bien necesidades, cantidades y otras comidas accesorias que también acompañan al periplo barbaconiano. Procura tener a mano frutas y verduras, para favorecer la digestión común, no solo la tuya, y también mucha agua y bebida, factores que hacen las barbacoas más saludables. Y tiempo, hacer una buena barbacoa y preparar las brasas, lleva tiempo, nunca lo olvidemos.
¿Qué alimentos se pueden cocinar a la barbacoa?
El olor inconfundible de la carne a la parrilla inunda el hogar y abre el apetito hasta de los vecinos. Pero no es lo único que podemos cocinar en una barbacoa. Los resultados con el pescado son muy buenos y la parrilla proporciona un gusto especial a todos los platos.
Las sardinas son un clásico, aunque pueden granjearte algún enemigo que otro según fluctúe el olor. Las brasas también te permiten cocinar el pescado al papillote, otra técnica con muy buenos y saludables resultados, en pescados blancos y azules. El marisco, como los gambones, pueden ser otro de los platos estrella y menos habituales.
Las verduras en la barbacoa funcionan como plato principal y como guarnición. El corte habitual suele ser en rodajas y los tomates, cebolla, calçots, champiñones, calabacín e incluso la piña se pueden cocinar conservando un sabor delicioso. Cuidado con los tiempos, de los que también dependerá el grosor de las rodajas. Unas brochetas vegetales o el uso de tofu también convertirán las barbacoas en algo menos aburrido.
¿Es saludable cocinar a la barbacoa?
Cocinar a altas temperaturas alimentos como la carne puede desencadenar procesos químicos que no siempre son los mejores para la salud. Aunque depende mucho de cómo utilices la barbacoa. Los métodos de cocinar que incluyen humo hacen que sea más fácil que se formen HAP (hidrocarburos aromáticos policíclicos, para que no mires en el buscador). ¿Es esto malo para tu salud? Bien no te viene, te lo decimos desde ya, y no nosotros, sino un notable número de estudios. Por eso hay que moderar consumos, como con todo, y aprender a hacer una barbacoa en condiciones para minimizar riesgos de cualquier tipo.
La carne puede cocinarse de otras formas logrando el sabor de barbacoa que conseguimos en verano y añoramos en invierno, pero que podemos preparar al final en cualquier época del año. El horno puede ofrecer muy buenas posibilidades y actualmente un acabado de barbacoa en cuestión de minutos. Esta técnica es igualmente válida no solo para todo tipo de carnes, como las aves, sino también para pescados y verduras.
Grasas, fuego y sal
La cocina a la barbacoa apenas necesita aceite, lo que reduce el consumo de grasas frente a otras técnicas culinarias como los fritos, aunque a todo se le puede buscar su versión más sana. Las piezas también suelen desprenderse de parte de su grasa en la parrilla.
Asegúrate de que no se te vaya la mano con lo de churruscar los alimentos porque no le sienta nada bien a tu organismo ni a corto, ni a largo plazo. Si se te ha ido la mano y has quemado algo, o bien prescinde de la pieza completa o mínimo deshazte de la parte quemada. No te la comas.
Y por último, lo obvio, pero que siempre está ahí: cuida la sal que añades a… todo. Además, un exceso de sal o echarla cuando no debes puede hacer que tus alimentos sean menos jugosos.
Prepara tus propias salsas
Intenta aportar ese extra de sabor con recetas de salsas caseras. Puedes marinar los alimentos o hacer una sencilla vinagreta que dejar a mano para quien quiera servirse. Pero trata siempre de cocinar las salsas tú mismo: sabrán a gloria y con muchos menos aditivos y conservantes, ayudando a hacer que tus barbacoas sean más saludables.
Otras técnicas de cocina saludables en verano
El cuerpo pide hidratación y esa necesidad nos lleva también en muchos casos a las ensaladas y a las comidas ligeras: en general, tenemos menos hambre en verano. Los atracones de las comidas, incluso con siesta de por medio, pasan factura. Y a pesar de que para regular la temperatura interna a veces también podemos consumir algo caliente, como una infusión, tendemos a buscar lo fresquito.
El mundo ensalada va más allá del tomate y la lechuga. Los ceviches siempre son bien recibidos, así como las sopas frías y cualquier combinado que incluya fruta, no solo como postre. Ensaladillas y paellas para formatos familiares siempre son bien recibidas y cuentan con un aporte nutricional equilibrado y saludable.
Vapores y planchas
Los platos con guarniciones sencillas pueden ayudarnos a hacer nuestras comidas más ligeras. Y ahí el vapor y la plancha nos permiten muchas recetas saludables, conservando nutrientes y sabores característicos. Además de ser recetas generalmente fáciles de elaborar que nos ocupan poco tiempo.
Las barbacoas saludables necesitan tener a mano los clásicos pero también otros alimentos para acompañarlas que incluyan un aporte equlibrado de nutrientes. Disponer en la mesa representantes de varios grupos de alimentos va a tener a todos contentos y es la mejor manera de convertirte en un buen anfitrión de verano.